Las radioseñales de la siguiente generación de servicios móviles celulares pueden causar dolores de cabeza y náusea, de acuerdo a un estudio conducido por tres minsterios holandeses.El estudio, el primero de su tipo, comparó el impacto de radiación de las estaciones base de la red actual de telefonía móvil con la red de las nuevas estaciones base usadas para la tercera generación (3G) de alta velocidad, la cual permitirá servicios tales como videoconferencia en teléfonos móviles.
Una estación base, que usualmente cubre un área “célula” de varios kilómetros cuadrados, transmite señales a teléfonos celulares con un campo electromagnético.
“Si el grupo de prueba estaba expuesto a la estación base de tercera generación… sentían sensaciones de hormigueo, tuvieron dolores de cabeza y se sintieron nauseabundos”, dijo una vocera del Ministerio de Economía Holandés.
Sin embargo, el estudio encontró que las funciones cognocitivas tales como la memoria y los tiempos de respuesta se incrementaron con las señaes 3G y las señaes actuales. Dijo que la gente se volvió más alerta cuando estuvo expuesta a las dos.
Los ministros de Gobierno responsables por los Asuntos Económicos, Salud, y Telecomunicaciones dijeron que se necesitaba investigar más para confirmar los hallazgos así como ver si existen causas para causar efectos biológicos y de salud a largo plazo.
También discutirán el estudio con la Comisión Europea, dijo la vocera.
El experimento doble-ciego de laboratorio – que significa que nadie en la prueba sabía si la estación de red 3G estaba transmitiendo señal o no – expuso a los sujetos a los niveles esperados de radiación similares a los que las redes 3G transmitirían cuando se vuelvan comerciales.
La Asociación GSM, una organización global de operadores de telecomunicaciones móviles, dijo que estaba estudiando el reporte y no pudo comentar al respecto.
El estudio, conducido por el instituto de investigación tecnológica Holandés TNO, fue el primero en buscar algún impacto en los teléfonos celulares en el bienestar. También fue el primer estudio en encontrar un impacto negativo estadísticamente significativo de las estaciones base 3G.
Las investigaciones previas sobre un impacto negativo de los teléfonos móviles, mayormente de segunda-generación, ha sido poco concluyente.
Las investigaciones existentes no dan evidencia científica de que los teléfonos de segunda-generación causen tumores cerebrales, mientras que un estudio a largo plazo por la Agencia Internacional en la Investigación de Cáncer no espera arrojar resultados antes del 2004.
Investigaciones previas encontraron un impacto en las funciones cognocitivas, que también fueron halladas en la investigación Holandesa. Pero el TNO notó que los estudio anteriores siempre medía el impacto de los teléfonos celulares sostenidos cerca de la cabeza, causando altos campos de radiación cercanos al oído y calentando el cerebro.
El estudio TNO utilizó una dosis más baja de radiación para imitar las señaes de las estaciones base en vez de los teléfonos celulares.
Los teléfonos celulares emiten radiaciones más fuertes cuando se usan, mientras que las estaciones base transmiten señales de radio con niveles de radiación constantes, exponiendo a todos dentro del rango.
Ver noticia original en inglés MSNBC.