Aleister Crowley (1875–1947), nacido Edward Alexander Crowley, fue un ocultista, poeta, montañista y autor prolífico, autoproclamado como “la Bestia 666” y conocido por su lema: “Haz lo que quieras será toda la Ley”. Figura controversial, Crowley es recordado tanto por su influencia en movimientos esotéricos como por su estilo de vida provocador, marcado por el uso de drogas, exploraciones en la magia ceremonial (o “magick”) y su rechazo a las normas morales tradicionales.

La Ley de Thelema y Ordo Templi Orientis (OTO)

Crowley desarrolló la filosofía de Thelema, que combina elementos de misticismo, espiritualidad y magia ceremonial, y que más tarde evolucionaría en una religión. Según él, Thelema fue dictada por una inteligencia supranatural llamada Aiwass, cuya voz escuchó mientras estaba en un estado de trance en El Cairo en 1904. Este evento culminó en su obra más influyente, El Libro de la Ley, donde presenta la máxima central: “Haz lo que quieras será toda la Ley”. Crowley interpretó este mandato no como una invitación al hedonismo desenfrenado, sino como una búsqueda para descubrir y vivir conforme a la “Verdadera Voluntad” o propósito divino de cada individuo.

Crowley se convirtió en líder de la organización ocultista Ordo Templi Orientis (OTO), utilizando este grupo como plataforma para difundir sus enseñanzas. Sin embargo, su estilo de vida extravagante y su reputación de libertino alienaron a muchos dentro y fuera del círculo esotérico.

Vida personal y controversias

Crowley heredó una considerable fortuna, que utilizó para financiar sus viajes y prácticas esotéricas. Su vida estuvo marcada por el uso intensivo de drogas, relaciones turbulentas y su intento de romper con las convenciones de la época. Fue apodado “el hombre más malvado del mundo”, una imagen que él mismo cultivó, y se identificaba como la Bestia 666 del Apocalipsis.

Es autor de numerosos libros, entre ellos Magick in Theory and Practice, una guía influyente sobre magia ceremonial que aún es popular entre ocultistas. También escribió ficción y poesía, a menudo con temas explícitos y provocadores, como en Diary of a Drug Fiend, una novela semi-autobiográfica.

Crowley atrajo a seguidores y detractores por igual. Fue visto como un visionario por algunos y como un charlatán peligroso por otros. Su atracción hacia mujeres disfuncionales, su desprecio por las normas sociales y su obsesión con la autoindulgencia contribuyeron a su reputación polarizadora.

Influencia cultural y legado

A pesar de su muerte en relativa oscuridad, Crowley ha tenido un impacto duradero en la cultura popular y los movimientos esotéricos. Su filosofía de Thelema inspiró a generaciones de ocultistas y artistas. Entre sus admiradores más notorios están el guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, quien compró la antigua mansión de Crowley, Boleskine House, y los Beatles, quienes incluyeron su rostro en la portada del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.

En 2002, una encuesta de la BBC lo clasificó en el puesto 73 de los “100 británicos más grandes”, destacando su legado cultural a pesar de su naturaleza controvertida.