En uso popular, una teoría es solo un tipo de hecho vago, débil, confuso, lejano, y borroso. Pero para un científico, una teoría es un marco de trabajo conceptual que “explica” hechos existentes y predice nuevos. Por ejemplo, hoy en la mañana vi al amanecer como el Sol aparecía detrás del horizonte. Esto es un hecho. Éste hecho es explicado por la teoría de que la Tierra es redonda y da vuelta en su eje mientras orbita al Sol. Ésta teoría también explica otros hechos, tales como las estaciones y las fases de la Luna, y me permite hacer predicciones de que es lo que va a suceder mañana. Esto significa que de algunas maneras las palabras “hecho” y “teoría” son intercambiables. La organización de nuestro Sistema Solar, el cual es usado como simple ejemplo de una teoría, es normalmente considerado como que es un hecho que es explicado por la teoría de la gravedad de Newton. Y así.Una hipótesis es una teoría tentativa que no ha sido todavía probada. Típicamente, un científico devisa una hipótesis y luego ve si “se mantiene bajo el escrutinio” probándola contra información disponible. Si la hipótesis se mantiene, entonces el científico la declara como teoría. Una característica importante de una teoría científica o hipótesis es que puede ser “falsable”. Esto significa que puede ser algún experimento o posiblemente algún descubrimiento que pueda probar la teoría como falsa. Por ejemplo, la Teoría de la Relatividad de Einstein hace predicciones sobre los resultados de los experimentos. Éstos experimentos pueden haber producido resultados que contradijeran a Einstein, así que la teoría fue (y todavía es) falsable.
Por otro lado, la teoría de que “los ángeles existen” no es falsable. No hay ningún experimento o evidencia posible que pueda probar que los ángeles no existen. La “Hipótesis de la Existencia de los Ángeles” no es científica. Y al contrario, la “Hipótesis de la Inexistencia de los Ángeles” sí es científica, porque puedes desprobarla simplemente atrapando un ángel y mostrándolo. Argumentos similares se aplican a Big Foot, los Ovnis, el Monstruo del Lago de Loch Ness, etc.
¿Entonces puede realmente la ciencia probar algo?
Sí y no. Depende en el significado que le des a la palabra “probar”. Por ejemplo, hay muy poquita duda de que si un objeto es arrojado al aire, caerá de regreso a la Tierra. Uno podría hacer una observación científica de que “las cosas caen”.
Observamos nuestras experiencias en eventos pasados para predecir que la piedra regresará hacia abajo. Pero la próxima vez que arroje una piedra, podría no regresar. Podría quedar suspendida en el aire flotando, o seguir su curso hacia arriba sin regresar jamás. Así que ni siquiera este simple hecho ha sido realmente probado. Pero deberás ser muy perverso para afirmar que la próxima piedra arrojada no regresará. Así que para uso diario ordinario, podemos decir que la teoría es verdad.
Podemos pensar que los hechos y las teorías (no solo las científicas, sino también las ordinarias) están basadas en una escala de certeza, desde ciertamente falsas hasta ciertamente verdaderas.
Si las teorías científicas siempre están cambiando ¿entonces dónde está la verdad?
En 1686 Isaac Newton propuso su teoría de gravitación. Ésta fue una de las hazañas intelectuales más grandes de todos los tiempos. La teoría explicaba todos los hechos observados, y hacía predicciones que después eran probadas y encontradas correctas con la exactitud que permitían los instrumentos que eran usados en ese tiempo. En lo que todo mundo podía apreciar, la teoría de Newton era la Verdad.
Durante el Siglo Diecinueve, se utilizaron instrumentos más exactos para probar la teoría de Newton, y se encontraron algunas pequeñas discrepancias (por ejemplo, la órbita de Mercurio no era exactamente correcta). Albert Einstein propuso sus teorías de Relatividad, las cuales explicaban los nuevos hechos observados y hacía más predicciones. Éstas predicciones han sido ahora probadas y encontradas como correctas con la exactitud de los instrumentos que se usan hoy en día. Respecto a lo que todos podemos ver, la teoría de Einstein es la Verdad. Entonces ¿cómo pudo cambiar la Verdad? Bueno, la respuesta es que no ha cambiado. El Universo continúa igual que como estaba antes, y la teoría de Newton es tan verdadera como siempre lo ha sido. Si tomas un curso de física hoy en día, te van a enseñar las Leyes de Newton. Pueden ser usadas para hacer predicciones, y esas predicciones serán todavía correctas. Solo si estás tratando con cosas que se mueven cerca de la velocidad de la luz es cuando necesitas usar las teorías de Einstein. Si trabajas con velocidades ordinarias fuera de campos gravitacionales demasiado fuertes y usas las teorías de Einstein, obtendrás casi exactamente las mismas respuestas que si usaras las teorías de Newton. Solo que te tardarías más porque las teorías de Einstein utilizan más matemáticas.
Otra nota adicional sobre la verdad: la ciencia no hace juicios morales. Cualquiera que trate de sacar lecciones morales de las leyes de la naturaleza, estará pisando terreno muy peligroso. La evolución sufre particularmente de esto. En algún momento u otro parece que esta hipótesis ha sido utilizada para justificar el Nazismo, el Comunismo, y otro -ismo entre medio. Estas justificaciones son completamente vagas. Similarmente, cualquiera que diga que “la teoría de la evolución es maligna porque es utilizada para soportar el Comunismo (o cualquier otro -ismo)” también se habrá salido del camino riguroso de la Lógica.
“Afirmaciones Extraordinarias requieren Evidencia Extraordinaria”
Una evidencia extraordinaria es una que contradice con un hecho que es considerado como Verdad en la escala de certeza general. Si tú estás tratando de contradecir tal hecho, entonces deberás aportar datos y hechos que estén más arriba en la escala general de certeza.