A Scott Gober, le diagnosticaron artritis reumatoide juvenil cuando era un niño, pero, además de presentar dolores en las articulaciones tenía extrañas erupciones y la incapacidad de sudar. Los doctores continúan investigando la causa.
Este es el spotligth de un capitulo de la serie televisiva “Enigmas Médicos”, de home & health un canal más de la cadena Discovery. Me parece que el titulo original es “Mystery Diagnosis”.
La intención de este post, en primer lugar es recomendarles esta serie, nueva para mi, ya que si tienen la oportunidad de verla no la dejen pasar; creo que es interesante, tanto por su contenido humano, como científico. No es una producción muy espectacular, se basa principalmente en entrevistas con los protagonistas (el que padeció o padece la enfermedad sus parientes cercanos y el medico que llegó al diagnostico), así como las clásicas recreaciones y gráficos computarizados de cómo actúa la enfermedad.
Yo, no sé si por desgracia, he visto confirmado en muchas de estas historias, los prejuicios que causa la medicina científica y los supuestos éxitos de la medicina holística, alternativa, naturista o el nombrecito en boga que tengan, bueno, no necesariamente “la medicina”, sino, como incide el factor humano en crear estos conceptos que tenemos de la medicina; incluso yo fui testigo de primera mano de un caso muy similar a los tratados en la serie, quisiera relatarles esta anécdota que presencie, para ejemplificar lo que esta serie, repito, me ha confirmado .
Una reciente ex compañera de trabajo, me contaba que hace años padeció una enfermedad que estuvo a punto de convertirse en leucemia, tenía una anemia que se le estaba complicando y acabando con su salud, ya había visitado dos o tres doctores, pero, como es de un temperamento muy fuerte debido a su complejo derivado de ser una persona muy pequeña, exigía a los médicos que la curaran de su enfermedad y se desesperaba de que estos no lo hacían, sintiendo su salud minada cada día más. Esto, como consecuencia natural de la “ineficacia de la medicina alópata”, y además, siendo una persona que le gustaba toda la parafernalia de las medicinas alternativas, fue a consultar a un medico naturista, en la región central del país, como ella me relató; el tipo era un extranjero encantador que le explico que su organismo estaba intoxicado con tantas medicinas que le dieron y por su alimentación, por lo que le recomendó a una terapia holística, cambiando sus hábitos alimenticios y le dándole medicinas naturistas, como ella misma me confeso, tanto las consultas, como las medicinas le costaron carísimas.
Ella se sometió al riguroso sistema de alimentación que le mando el doctor así como a la exagerada disciplina de tomar las medicinas según un elaborado ritual o mejor dicho elaboradas reglas, el resultado fue bueno, ella recuperó su salud y se alejo de la leucemia “curándose” de la anemia, lo que le agradeció profundamente al Médico Naturista. Al pasar unos pocos años, ya cuando estaba trabajando conmigo en el norte de México, su anemia volvió, como yo era su jefe, me pidió días de permiso, para consultar nuevamente al medico naturista; este le dijo que era una recaída natural, ya que su cuerpo reaccionaba así, debido a que ya no tomaba la medicina y era que era más relajada con sus hábitos alimenticios. Pero que no había problema.
Esta vez, ya no tenía mucha confianza al médico naturista y a sus diagnósticos sobre todo, porque siempre la causa de sus mal era porque ella no hacía esto o aquello que le recomendaba el doctor, lo cual no era muy cierto, ya que ella seguía las reglas que el naturista le indicaba. También en esa época, vivía con ella su hermano menor, y a este le sonaban las razones del naturista como una serie de excusas. Así que le sugirió consultar con un doctor alópata y hacerse pruebas más profundas para encontrar la verdadera causa de su mal. Efectivamente después de unas pruebas más rigurosas se encontró que su anemia tenía una causa genética, su medula producía los glóbulos rojos, pero no en el espectro requerido de estos, aunque no era muy grave ya que su problema genético era de los más benignos, era incurable, así que siempre tendría que tomar complementos alimenticios para no tener anemia y así lo ha estado haciendo, sin tener que recurrir a ninguna otra medicina.
Esta situación es muy parecida a las que describen en los episodios de Enigmas Médicos, y es la típica situación que les comentaba de cómo vemos a la medicina científica; los médicos; como todos los profesionales, se basan en casos conocidos para diagnosticar una enfermedad, lo mismo hacen, por ejemplo, los policías, en los asesinatos por violencia, de una mujer divorciada, el principal sospechoso es el ex marido y hacía él enfocan su investigación, en el 90% de los casos él resulta ser el homicida. Cuando se presenta un caso atípico, los profesionales de la medicina batallan para encontrar un diagnóstico correcto y las personas se aburren recurriendo, por ello, a la medicina alternativa, que, aunque tenga un supuesto resultado exitoso; debido a sus sabias recomendaciones: una vida saludable. No curan la enfermedad, por un simple hecho, todas las oscultaciones de la medicina alternativa son externas, se basan en los síntomas del paciente, no en análisis químicos, físicos y biológicos del cuerpo humano, cada día el factor genético incide más en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y cualquier medicina alternativa es incapaz de detectar o curar una enfermedad genética, claro, ellas proclamaran que curan hasta el cáncer, pero no se puede curar lo que ni siquiera pueden detectar.
La medicina científica ha avanzado mucho, y es exitosa, el mayor nivel del periodo promedio de vida de las personas lo indica como un hecho irrebatible, y es una verdadera necedad hablar de la calidad de esta salud, también es incomparablemente mejor que en otros tiempos. Pero, este progreso, como todo, produce problemas, uno de ellos es que el negocio de la medicina convierte a la salud en un producto, no en un derecho, y la calidad de la atención médica también esta sujeta a un precio, lo cual no debería de existir, pero este problema social no debería orillarnos a validar terapias que ni siquiera lo son. También este progreso, ha ocasionado otro problema y es la especialización, este problema se puede ver en los capítulos de la serie que les menciono, volviendo al que les cite al principio, el de Scott Gober, él padecía de dolores en las extremidades y por ello consultaba a un reumatólogo, que aparte de recetarle aspirinas no lo alivio de su mal y como resulta ser natural recurrió a la medicina holistica, con mejores resultado, pero cuando años después se le sumó un cuadro de problemas gastrointestinales, fue a ver a un gastroenterólogo, y aparte fue a ver a un dermatólogo por los puntos rojos que le salían en las manos, y a ninguno de los tres les comentaba los otros síntomas, principalmente, porque no se lo preguntaron, llegando al extremo de que opto por aguantarse por muchos años sus padecimientos ya que uno de sus médico le insinuó que sus problemas eran mentales. Después de más de 30 años, tiempo en el cual termino una carrera se caso y tuvo un hijo, soportando todo el dolor estoicamente , los problemas estomacales, y las erupciones en las manos. Cierta vez su mujer le trajo un médico, porque una o dos veces al año sufría un fuerte catarro que lo postraba en la cama con fuertes temperaturas, el medico estaba desconcertado ya que una persona adulta no sufre de fiebres elevadas, solo los niños, así que poco tiempo después fue a un hospital ya que sus padecimientos empeoraban, y estaba a punto de caer en un shock hepático, cuando por fin un doctor le pregunto si padecía de problemas estomacales, dolores de articulación y erupciones el respondió que si, incluso 35 años después de visitar médicos fue al único que le confirmo al Doctor que ¡No sudaba!, no obstante era catalogado por sus compañeros universitarios como el tipo raro que practicaba deportes pero no sudaba, él nunca lo consideró como una patología, sino, como una particularidad, entonces, el médico, después de hacerle estudios llego a la conclusión que sufría la enfermedad de Fabry, un trastorno genético sumamente raro. Es incurable, por lo que dos veces por semana tiene que tomar, un tratamiento que le reemplace lo que no puede generar su cuerpo, pero, por lo menos no morirá por las complicaciones de su mal genético.
Como lo mencione antes el factor humano tanto del profesional de la medicina, como del paciente, inciden en el diagnostico de una enfermedad, en el primero por los problemas inherentes a la naturaleza humana como la parálisis paradigmática y los vicios de la especialización, y en el segundo por no informar con tiempo y correctamente los síntomas que padecen. Creo que es un factor que debemos tener en cuenta, al ir a una consulta médica, los doctores son humanos y se equivocan, por lo que siempre debemos de darles toda la información para que puedan ver una anomalía y esta, aunque pueda ser mala, siempre es mejor manifestarla para que se llegue a un diagnostico certero.