Hace poco más de 60 años, en junio de 1947, el estadounidense Kenneth Arnold manifestó haber presenciado “nueve naves similares a platillos”. La noticia fue publicada por el diario East Oregonian, y tan sólo un mes después, hasta 850 casos de avistamientos habían sido ya publicados por la prensa estadounidense.
La web publico.es repasa este sábado la trayectoria del ‘fenómeno OVNI’. La ‘ufomanía’ se propagó gracias al cine (ET, Encuentros en la tercera fase…) y a las secretas investigaciones de los Gobiernos, que contribuyeron a aumentar el mito y la incertidumbre en los ciudadanos.
A lo largo de los años, muchos han creído presenciar la llegada de seres de otros planetas. Incluso personalidades de prestigio, como los galardonados con el premio Nobel, Linus Pauling y Francis Crick, o el astrónomo descubridor de Plutón, Clyde Tombaugh, defendieron teorías relacionadas con avistamientos o con presencia de estos seres extraterrestres. Este mes de septiembre, sin ir más lejos, los medios españoles se hacían eco de esta noticia: ¿Persiguen dos cazas a un ovni?
Sin embargo, en los últimos años, el fenómeno se ha ido apagando. Los especialistas en la materia ya denotan una drástica disminución por el interés en sus teorías. Y las noticias que salen a la luz, cada vez son más descabelladas, producto de un desesperado intento de algunos por reflotar las teorías más enrevesadas.
La investigación ufológica, en horas bajas
Incluso los Gobiernos están dejando de lado algunos de sus proyectos relacionados con la vida extraterrestre. Si bien Estados Unidos mantiene su secretismo, el Gobierno británico dejó de lado estos asuntos, desclasificando recientemente todos los archivos almacenados al respecto.
“Se extiende el desencanto”, publica Ricardo Campo, colaborador del Círculo Escéptico y de la Fundación Anomalía. “Muchos ufólogos creyentes se han apartado de la hipótesis extraterrestre por la falta de pruebas contundentes”. Y es que a esta moda, parece que le está llegando su final… Al menos, hasta que un nuevo avistamiento sorprendente llegue a las pantallas de televisión.