El buen Musulmán:
– Hoy me siento cachondo… ¡cúbrete esos tobillos!
El buen Cristiano:
– Hoy me siento cachondo… ¡a ver esas tetas!
El buen Musulmán:
– Hoy me siento cachondo… ¡cúbrete esos tobillos!
El buen Cristiano:
– Hoy me siento cachondo… ¡a ver esas tetas!