La historia -mientras que no se demuestre lo contrario- hay que entenderla como una anécdota. Pero una anécdota a la que aseguran haber asistido muchos granadinos.
No había dado la medianoche del sábado cuando, tanto la Guardia Civil como el 112, recibieron algunas llamadas que alertaban de una luz muy potente que había atravesado el cielo en dirección a Moclín. Los testimonios recabados ayer así lo atestiguan. El conductor que iba por la autovía dirección Loja cuando apreció «algo» a toda velocidad, «como si fuera una estrella fugaz». «Eso fue lo primero que pensé, incluso pedí un deseo», expresaba un vecino en el foro abierto en Ideal.es.
Otro contempló lo mismo desde Monachil. Duró una hora, desde las diez y media hasta pasadas las once: «No sé concretar… fue muy bonito. Era una bola de luz a mucha velocidad y al final desaparecía en el cielo justo después de parecer que explotaba y se formaban alrededor seis o siete bolitas de luz».
Lo vieron granadinos que iban por el Camino de Ronda o por la avenida de Cervantes. Desde una barriada anexa a la calle Tablas, otro vecino con el que contactó este periódico vio a la misma hora una «gran luz blanca muy intensa y brillante, que caía de forma oblicua hacia la tierra». Y, después, al llegar al horizonte, se dividió en dos partes.
Desde Nívar se divisó como una «estrella fugaz a baja altura, que acabó dividiéndose en dos partes pasada la Sierra de Cogollos Vega». «Si era una estrella fugaz es la mas enorme que he visto en mi vida», expresa uno todavía alucinado.
Lo que sucedió fue que una vecina que viajaba por por la carretera desde Montefrío a Puerto López estaba convencida de que aquella luz intensa y misteriosa que -como dicen todos- se partía era una especia de avioneta con la cola incendiada que se perdía en los montes de Moclín. Total, si hace unos días una avioneta en plena autovía, qué tendría de raro…
Llamó al 112 y se montó un dispositivo de la Guardia Civil, que estuvo investigando durante la madrugada y hasta la mañana de ayer. Las patrullas de servicio que se encontraban próximas a la zona se acercaron para ver si por la sierra había algún aparato incendiado o algún síntoma de siniestro.
Además, los agentes de la Comandancia de Granada llamaron a la torre de control del aeropuerto. No podía ser un avión, al menos, autorizado. Tan sólo había dos vuelos programados esa noche y habían llegado bien. Además, no habían dado permiso ni se habían comunicado con avioneta alguna, ni con otro vehículo aéreo.
Desapercibido
Parece evidente que este peculiar ‘ovni’ de Moclín no era un avión. ¿Entonces? Expertos del Instituto de Astrofísica consultados indican que nadie se atreve a decir con exactitud lo que pudo ser. Desde luego, un avión no. Podría tratarse desde un meteorito hasta un reflejo o algo relacionado con satélites. Incluso pruebas en el espacio, entre un sinfín de cosas más. No se sabe porque los instrumentos más potentes los tenían centrados en otros estudios y el ‘ovni’ de Moclín pasó desapercibido.