La Llorona de Lajas… Al fin dejó de llorar

Por Ángel M. Nieves-Rivera, Ph.D. en Escepticos P.R.

Mundialmente conocida como “La ponera” (“The hitchicker”), en Panamá es la “Tepesa”, en República Dominicana es la “Ciguapa”, en Méjico es “La Llorona” de donde la hemos importado. Cuando escuché acerca de la noticia de la aparición de un fantasma me sorprendió mucho que las autoridades (Policía de Puerto Rico y Defensa Civil) le hayan prestado atención a la noticia porque “muchas personas la habían visto”. Un amigo escuchó en la radio al Dr. Andrew Álvarez decir que cuando llegó al lugar (la noche del jueves 13 de octubre) había como unas 1,000 personas reunidas para ver el susodicho fantasma. Por ese mismo medio se indicó que el alcalde de Lajas, Marcos “Turín” Irizarry, se estaba preparando para recibir a los “turistas” que vinieron para ver a “La Llorona” de Lajas.

Visité el lugar acompañado de varios amigos, un oficial de la policía, un instructor universitario y un empleado de una fábrica. Es un estrecho puente localizado cerca de los negocios “Herencia Taína” y la gasolinera “All Star” en el barrio Palmarejo, sector El Tendal de Lajas (carreteras PR-101 y PR 303, km 0, hm 1). Fuimos a investigar y estimamos que habría cerca de unas 300 a 400 personas. Cuando llegamos pudimos observar cómo se movía el tumulto y la circulación de los vehículos por parte de la policía (Figuras 1 y 2). A medida que nos acercábamos, me preguntaba si no serían las personas de los negocios aledaños al puente los que comenzaron la historia para atraer gente y obtener los “15 minutos de fama”. La policía tuvo que intervenir ya que el tráfico estaba un tanto pesado. Más aún, la policía se vió obligada a acordonar el lugar para que el tumulto de gente no obstaculizara el tráfico.

En las noticias tanto televisivas como en los rotativos de país, apareció un grupo llamado los “Ghost Hunters de Puerto Rico” (compuesto por Eduardo Zapata, Wanda I. Vélez, Christian Irizarry, entre otros) que ya estaban usando sus equipos para tomar fotos infrarrojas grabar vídeos y grabadoras para obtener EVP (“Electronic Voice Phenomenon”, como en la película “White Noise”) para capturar las señales y sonidos fantasmales. Claro que otros investigadores de fenómenos paranormales (Dr. Andrew Álvarez, Lucy Guzmán, Anita Ríos y el ingeniero Orlando Plá, entre otros) se personificaron la noche anterior para hacer sus estudios. Otro investigador que se presentó al lugar es el espiritista “científico” Dr. Flavio Acarón de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez.

Luego vimos llegar al puente a un parapsicólogo (Manuel Sánchez) y una médium espiritista (Lucy Matos) –mencionados en las noticias de TeleMundo– recordé los pases chamánicos que presencié en una reunión del Profesor Reinaldo Ríos, el propulsor del ovnipuerto. “¡Esto no es espiritismo…!” dijeron. ¡Sí claro! Por eso y mucho más es que Los Rayos Gamma tienen tanto material para su obra “¿Porqué llora La Llorona?”

El parapsicólogo y la médium espiritista se movieron –creando expectación– de un lado para otro y el público los seguía. interesante fue la reacción del público. Uno de mis amigos me dijo: “¡Mi madre! De aquí saldrían no menos de 10 tesis de postgrado en psicología y sociología”. Noté que la presión barométrica era de 1013 hPa y la temperatura ambiental unos 30° C, unos parámetros ambientales completamente normales. Pero nuestra preocupación —al igual que los policías allí presente— es que se cometieran fechorías, ya que la oscuridad y el caos se prestaban para ello. Obviamente, nunca llegamos a ver al notorio fantasma, pero sí nos topamos con la venta de rosarios y camisetas alusivas al evento. Sugerimos algunos mensajes para estas… “Yo vi al fantasma del puente”, “Soy empleado fantasma”, “El Ente 2— La Venganza” y “¡Hoy es un excelente día para un exorcismo!”

La policía colocó unos potentes reflectores en el puente y aunque facilitaron el tomar fotos del lugar, los videntes se indignaron ya que esos focos espantaron a “La Llorona” (Figura 1). En cuanto al público que vimos allí, encontramos muchos curiosos de diversos pueblos de la Isla, desde el área metropolitana hasta Cabo Rojo. Ya mucha gente se iba porque estaba molesta ya que querían ver algo y sólo unos pocos testigos fueron los únicos que la vieron, o sea que tuvieron la exclusividad. Se me indicó que una señora salió gritando ya que vio algo moverse entre el matorral… y todos pensaron que era el espectro. En realidad eran unos jóvenes orinando en el monte.

La gente cree lo que quiere creer. Primero temblores y luces misteriosas sobre la Laguna Cartagena en los ’80, luego ocurre el “Roswell Boricua” en Sierra Bermeja, recientemente la controversia de la “ruta extraterrestre” (PR-303) y del ovnipuerto y ahora “fantasmas”. Me pregunto, ¿qué vendrá después?

Los videntes originales de “La Llorona” son los lajeños Edward Camacho y Emilio Casiano, quienes grabaron un vídeo donde alegan aparece el fantasma. Otros videntes de “La Llorona” son los policías Ricardo Rivera y Alexis Salinas quienes se reafirmaron en lo que vieron. Conocí a uno de los videntes quien ha tenido muchos encuentros con la supuesta entidad. Este nos comentó que ha visto al espectro que tiene piel cobriza (tipo india) con pelo negro azabache corto y vistiendo una túnica larga —como la de Buda— pero blanca, aparentemente no tiene manos. “La Llorona” se revuelca por el piso cuando se molesta por algo, llora desconsoladamente, se ríe burlonamente, levita, arrastra los pies, grita “mamá, papá, Carlos y Pablo”, se desaparece y aparece en otro lugar, se lanza de espaldas desde el puente y se oye cuando cae contra el suelo. En otras se le ha visto flotando sobre los automóviles y muchos no la ven, pero ella llama a cierta gente por su nombre y les dice que no le recen rosarios ni nada de esas cosas.

Aparentemente hay otras entidades allí, entre ellas un ser alto como de 2.5 metros y viste ropa negra —le dicen “El negro” o “El diablo”— y tiene una espada larga que carga consigo. Siempre que lo han visto ha sido detrás de “La Llorona”, a metros de distancia, ya que dicen que la está protegiendo. Estas versiones cambian según los videntes. Otras personas indican que “La Llorona” se originó luego de un accidente automovilístico en la década de los noventa y que la joven involucrada era oriunda de Sabana Grande (Wanda Martínez Santiago). Esto es un buen intento de crear una leyenda urbana.

Observamos a muchos jóvenes en con motoritas escuchando reggetón, familias enteras hasta con bebés en cochecitos, espiritistas, ovnílatras, videntes, creyentes y escépticos con cámaras de todo tipo hasta “nightvision”, fumando de todo. Personas con diversos trasfondos educativos y ocupacionales se congregaron allí, incluyendo la presencia de unidades especializadas de la Policía estatal hasta la Defensa Civil municipal de Lajas. Hasta me topé con un individuo portando un sombrero tipo Dr. Zeuss con una peluca multicolor y moviéndose entre el público como Samantha de la película “The Ring”. Según se me informó, hubo gente pernoctando en el lugar.

Unos dicen que no se manifiestan las entidades porque no tenemos fe, somos indignos por dudar, otros reclaman que las condiciones no son las óptimas ya que el fenómeno sólo se da cuando hay quietud, sin tumultos presentes y en la profundidad de la noche.

Ahora los investigadores paranormales se pelean los derechos del vídeo, o sea que se pelean por un mito. Para complicar aún más las cosas destruyeron el vídeo original. ¡Todos quieren agarrar el sartén por el mango pero el sartén no existe! Existe mucha controversia pero no hay evidencia palpable. Lo mismo pasó con las figurillas Mesoamericanas halladas en El Yunque, la explicación lógica es que hubo aztecas en la Sierra de Luquillo, el afamado extraterrestre disecado (el Yun-yun) que el antropólogo José Muñoz examinó y encontró ser un feto humano disecado. O como Satya Sai Baba, el santurrón mesiánico hindú, a quien unas cámaras capturaron “materializando” una cadena que tenía hábilmente guardada en su túnica, un truco de magia vulgar y popular… Por supuesto, ¡los creyentes lo niegan rotundamente! En fin, todo esto es como una caja de Pandora o una caja china, seguirán originando controversias, dilemas y paradigmas eternamente. Es más fácil aceptar una mentira bien contada a encontrar la realidad. Buscar la verdad implica trabajo y esfuerzo, por ende es más simple aceptar lo inaceptable… “las uvas están verdes, mejor me voy” dijo la zorra en el fábula infantil de “La zorra y las uvas”.

Un señor que estaba en el puente de “La Llorona” comentó que el problema es que la ciencia no cree en los testimonios de los videntes. Esto no es cuestión de creer o no. El problema es que consideran la honestidad de un testigo como una medida de la veracidad. ¡Error fatal! Un testigo puede ser muy honesto y estar rotundamente equivocado. ¿A cuántos inocentes los han metido a prisión por un testimonio honesto que luego resulta ser falso? Otro señor me mencionó que los científicos no son “iniciados” y que por ende no tienen la facultad de ver más allá de sus narices. Me le reí en la cara. ¿Iniciados en qué? Se define iniciar como admitir a alguien en la participación de algo (un ritual) secreto y se origina de los términos “initiare” e “initium”, entiéndase comienzo. Un ritual es un ritual… como cortar el prepucio de los recién nacidos [Judaísmo], tatuarse dolorosamente [Polinesia], tirarse desde una torre amarrado por unas lianas [Nueva Guinea] o hacer juramentos y pasar de un cuarto a otro [Masonería].

Decía Joseph Campbell (discípulo de Carl Jung): “el problema de los símbolos es que la gente tiende a perderse en ellos… uno no debe confundir el mensaje con el símbolo, cuando el símbolo es tomado en forma literal el mensaje no es comprendido.” Los movimientos de la Nueva Era (e.g., Gnosticismo, Rosacruces, Masones, Wicca, etc.) son grupos que –en términos generales– intentan explicar la mecánica del universo basándose en un pensamiento medieval o supersticioso, sin importarle cómo funciona el mundo físico en el cual viven. Dichos movimientos tuvieron su tiempo y su lugar en la historia. Otra explicación para la gran cantidad de mitos y supersticiones que aún subsisten es debido a nuestro trasfondo sociocultural (la mezcla cultural indígena, española y negroide) que se pasa de generación en generación. Somos una asombrosa mezcla de convicciones científicas y mitos antiguos.

Obviamente, la ciencia no tiene las respuestas inmediatas que la pseudociencia provee. Usar el método científico implica tomar en consideración todas las variables, lo cual conlleva tiempo y esfuerzo. No obstante, toda investigación crea más preguntas que las que resuelve. Pero no confundamos la gimnasia con la magnesia. Lo importante de este evento es que todos (creyentes y escépticos) anhelamos el mismo fin, aclarar en forma satisfactoria estos dilemas. Magos, esoteristas, filósofos, científicos y gente común, todos trabajando en conjunto para la solución de un problema.

Lamentablemente muchos creyentes siempre atacarán al escéptico estereotipándolo de ateo, con eso piensan invalidar sus argumentos. Para beneficio del lector, aclaramos que un ateo y un escéptico no son lo mismo. El ateo (del griego “αθεος” que significa “sin dios”) es aquella persona que niega la existencia de Dios o cualquier divinidad. El escéptico (del griego “σκέπτικός” o “σκέπτομαι”, que significa “considerar”) es quien tiende a dudar de nuestras posibilidades de conocimiento.

Una maestra (Marlyn Galiano) de El Tendal me comentó que su preocupación ha sido la histeria y el miedo irracional generado por “La Llorona” a muchos de sus alumnos. Entiendo que fuera del miedo y de la broma que esto haya sido para algunos, mi preocupación —al igual que la maestra— es que debemos tener en consideración la salud mental de nuestros niños ante éste y otros fenómenos “paranormales”. Durante las varias visitas que hicimos al lugar, divisamos familias con niños pequeños y hasta bebés en cochecitos. Recordemos que los niños desconocen el límite entre la realidad y la fantasía y somos los adultos los que tenemos la responsabilidad de poner el ejemplo. ¡Vaya ejemplo!

En conclusión, una reciente investigación de la policía reveló que las supuestas apariciones de “La Llorona” fueron producto de una broma perpetrada por dos jóvenes del lugar. Recordemos que nos acercamos a la celebración del día de las brujas. Lo que es lamentable es usar recursos policíacos para evitar incidentes entre las personas que fueron a ver al fantasma pudiendo resolver crímenes o salvaguardar vidas en otros lugares. Y aunque no vimos nada extraordinario manifestándose allí, eso sí, vimos a muchos buscones tratando de sacarle millaje al asunto. Tal parece que “La Llorona” al fin dejó de llorar…