Marcela Espino / Heriberto Casas IMAGEN

Era la media noche del martes, la fe se desbordó. Decenas de fieles católicos vieron la figura del Santo Niño de Atocha en el remate de la cúpula del santuario ubicado en Plateros.
Lo que desde ahora se considera ya como “un milagro” por cientos de personas, conmovió hasta el llanto.

En el remate de la cúpula ven la imagen del Santo Niño de Atocha. (CORTESÍA : FERNANDO GARCÍA)
Durante el día, cientos de personas llegan a Plateros. (IMAGEN)

Un convoy de camiones lleno de peregrinos oriundos del Estado de Durango llegó a las inmediaciones del templo.
Decenas de mujeres, hombres y menores de edad venían a “pagar” sus mandas, a dejar testimonio de que la fe está viva, de que la esperanza se renueva.
Entonces ocurrió lo inesperado.
En uno de los grupos de creyentes se encontraba un infante, que a la mitad del camino hacia el templo dijo:
– “¡Mira mamá, el Niño de Atocha salió a recibirnos, está arriba de la iglesia”.
La voz del menor de edad llamó la atención de sus acompañantes, quienes voltearon la mirada hacia la cúpula del templo.
Y ahí estaba, incluso hay quienes aseguran que se movía, que perfectamente se le veían las manos, que parecían estar muy contento…
La algarabía despertó a vecinos y comerciantes. En cuestión de minutos la explanada del santuario se inundó de expectantes familias, de miles de personas que atestiguaban la “milagrosa aparición”.
Los más se arrodillaron, lloraron de alegría.
Pasaron cerca de 2 horas y hasta entonces comenzó a dispersarse la gente. Pero al amanecer las radiodifusoras de Fresnillo daban cuanta del insólito hecho.
Una persona incluso se comunicó con los conductores de programas noticiosos y planteó que el Santo Niño de Atocha se encuentra molesto por la cantidad de drogas que se vende y consume en Plateros y el Mineral.
Los sacerdotes encargados del santuario no reconocen pero tampoco niegan lo ocurrido la madrugada de ayer.
Mientras tanto ya se espera que la “aparición” atraiga a miles de peregrinos.
En el transcurso de este miércoles fluyeron los primeros ríos humanos en el templo. Los fieles católicos refrendaron su fe en el Santo Niñito que los acerca a Dios.

Comerciantes y fieles católicos conmovidos se arremolinan cerca del santuario. (IMAGEN)

 Fuente:

http://www.imagenzac.com.mx/2007/04/12/fresnillo1.htm