Se inicia hoy la más amplia misión de la Nasa en ese planeta. WASHINGTON (por Pascal Barollier, de AFP).— La más amplia misión de exploración a Marte en la historia comienza esta noche con la llegada del primero de dos robots de la Nasa destinados a recorrer el Planeta Rojo durante tres meses en busca de vestigios de vida.

Esta misión de 800 millones de dólares recurre a medios sin precedentes: 250 especialistas de la Nasa movilizados durante tres meses para que estos robots de seis ruedas y 180 kilogramos se desplieguen en la peligrosa superficie de un planeta que ha sido la tumba de muchos intentos por develar sus misterios.

La aventura comienza pocos días después de la supuesta llegada a Marte, el 25 de diciembre, del robot europeo “Beagle 2”, que hasta hoy permanece obstinadamente mudo.

El primer robot estadounidense, Mars Exploration Rover (Mer-A), transportado por la sonda Spirit, se sumergirá en la atmósfera marciana el sábado, y su gemelo Mer-B, transportado por la sonda Opportunity, tocará suelo tres semanas más tarde.

La parte crítica del viaje será el ingreso en la atmósfera seguido de un “amartizaje” sin daños. Las dos sondas serán detenidas en su descenso hacia Marte por un paracaídas y luego por dos reactores, antes de ser amortiguadas en su lugar de caída por colchones de aire. Los artefactos rebotarán una decena de veces sobre la superficie congelada de Marte antes de detenerse, la nave Spirit en el cráter Gusev (15 grados al sur del ecuador marciano) y la nave Opportunity en el Meridiani Planum (zona de acumulación de óxido de hierro situada dos grados al sur del ecuador marciano).

El robot que viaja dentro de la sonda Spirit comenzará a desplegar sus paneles solares apenas dos horas después de que su nave quede inmovilizada en Marte. Si todas las pruebas son positivas, desplegará una cámara panorámica para tomar las primeras imágenes en 360 grados de su ambiente. Si todo sale bien, las primeras imágenes transmitidas por el robot de Spirit deberán ser recibidas en la Tierra al día siguiente de la llegada de la sonda.

El artefacto debería comenzar a desplazarse sobre el suelo rocoso ocho días después de posarse en la superficie. Abastecidos por energía solar, los robots podrán desplazarse 40 metros por día marciano, es decir más que la distancia recorrida durante toda la misión estadounidense Pathfinder, cuyo mini-robot Sejourner de 10 kilos fue el primero en desplazarse sobre Marte en 1997.

La Nasa ha multiplicado las advertencias sobre la dificultad de esta misión y sus riesgos de fracaso si los vientos son demasiado fuertes al momento de la llegada o si los robots caen en lugares inadecuados.

“El riesgo es real, el potencial de descubrimiento también lo es, para mejorar nuestra comprensión del funcionamiento de este planeta”, indica el administrador de la Nasa encargado de ciencia, Ed Weiler.

De las 30 misiones de sonda que se han lanzado hacia el misterioso planeta rojo en los últimos 40 años, sólo 12 de ellas resultaron exitosas.

Fuente: edicion.yucatan.com.mx