Critica a la Derecha de EE UU por un gringo
Publicado: Mié Jun 06, 2007 4:53 pm
El siguiente articulo me pareció muy interesante, sobre todo, porque es la critica de un gringo a la derecha de EE UU. Bill Maher es un cómico y presentador que tiene un show en HBO llamado Real Time With Bill Maher.
Hillary es igual a Francia
POR BILL MAHER
Nueva regla: Los conservadores de EE UU deben de dejar de torcer los ojos cada vez que oigan la palabra Francia y de utilizar el argumento de que es “francés” para ganar. “Ah, ¿quieres un sistema de salud que cubra a todos y cueste la mitad?¿Algo así como el de Francia?¿Qué se puede decir de un país que fue lo demasiado estúpido como para unirse a nuestra guerra brillantemente ejecutada en Irak?”
El Boston Globe halló un documento de la campaña del contendiente republicano Mitt Rommey, y una estrategia recurrente era vincular a los demócratas con los odiados franceses. Decía, en el código maquiavélico del regateo electoral, “Hillary es igual a Francia”, y visualizaba calcomanías para autos que rezaban:”Los primeros, no Francia”.
Excepto por una sola cosa, nosotros los estadounidenses no somos los primeros.EE UU no está clasificado ni remotamente cerca del primer lugar en nada, excepto en potencia militar y multimillonarios estirados. El país clasificado como No. 1 en atención a la salud es Francia. La organización Mundial de la Salud clasifica a EE UU como el 37 en el mundo -no el dos o el cinco-, entre Costa Rica y Eslovenia. Sin embargo, un político en EE UU no podría sobrevivir si él o ella hiciera la declaración simple pero cierta de que “Francia tiene un mejor sistema de salud que nosotros, y deberíamos robárnoslo”. Porque allí, el sólo rechazar una idea como francesa, pasa por argumento.
¿John Kerry? No se puede votar por él: se ve como francés. Sí, todo lo contrario al otro tipo, que sólo se veía estúpido. Lo sé, si Dios hubiera querido que aprendieran de la Ilustración, no les habría dado a Sean Hannity. Y no digo que Francia sea mejor que EE UU, porque asumo que ya lo habrá pensado a este punto. No quiero ser francés, sólo quiero tomar lo mejor de los franceses. Robarles.
Los republicanos deberían adorar esta idea. Tomar lo mejor de los franceses. ¿Sabe quién lo hizo? Los autores de la Constitución de los EE UU. Odio tener que hundir tu barco de juguete, Fox News, pero sus Padres Fundadores, los mismos que dicen reverenciar, fueros hijos de la Ilustración francesa, y admiradores de ella, y la convirtieron en un musical llamado la Constitución de los EE UU. E hicieron un trabajo excelente, tan bueno que se ha dicho que fue escrita por genios para idiotas.
Pero la administración actual pone eso a prueba. Los Padres Fundadores eran eruditos, cultos, aristócratas con pensamiento europeo: no tendrían algo en común, ni podrían aprovechar a un patán inculto y xenófobo como George W. Bush. Las ideas de EE UU de individualidad, tolerancia religiosa y libertad de expresión salieron de la Ilustración francesa, pero, cuidado, no se lo diga a Alabama.
Voltaire escribió que “los hombres nacen iguales” antes de que Jefferson fuera lo bastante listo para robárselo. Los países son como las personas: tienden a ser más inteligentes al envejecer. El connotado genio militar Donald Runmsfeld despreció notoriamente a Francia por ser parte de la Vieja Europa, pero los franceses son...¿cuál es la palabra que busco? Ah, claro, “maduros”. Los estadounidenses creen que ellos son groseros y esnobs, pero tal vez sean así porque hablan con los estadounidenses. Por ejemplo, Francia acaba de pasar una elección, y la gente la vio de forma diferente: ellos votan. Acudió un 85 por ciento. La única vez que el 85 por ciento de los estadounidenses ha votado, fue cuando Sanjaya apareció en “American Idol”.
Tal vez una asistencia tan alta tenga algo que ver con el hecho de que los candidatos franceses nunca se les pregunta qué opinan de la evolución, los rezos en las escuelas, el aborto, la investigación de las células madre o el matrimonio homosexual. Y si el candidato sabe de otro personaje literario aparte de Jesús, no es una desventaja. No hay un Pierre Cervecero que pueda ser engañado por asuntos divisores infantiles. Y el electorado no vota por el tipo que les gustaría comerse un croissant. Tampoco les importa la vida privada de los candidatos: en la elección reciente, Ségólene Royal tenía cuatro hijos pero nunca se molestó en casarse. Y es socialista.
En EE UU, si un demócrata piensa que uno lo llama “liberal”, inmediatamente toma un chaleco naranja y un rifle y se dirige al bosque a matar algo. En cuanto al candidato conservador francés, está casado, pero él y su esposa viven separados. No les preguntan al respecto en los medios, y la gente no se ocupa de ello, por la misma razón que a la gente no le preocupan las playas nudistas: porque no son una nación de niños de 6 años que gritan y ríen tontamente al ver un “pipí”. Tienen ideas extrañas respecto a la privacidad: creen que debe ser privada. En Francia, todos tienen un amante. Incluso las amantes tienen una amante. El no tener una segunda amante le dice a los votantes: “No soy multitarea”.
Francia tiene sus fallas: el país tiene un desempleo alto, un desagradable problema migratorio y toda esa ridícula música de acordeón. Pero su atención a la salud es la mejor, no depende del petróleo de Oriente Medio, tiene un menor índice de pobreza y el menor índice de desigualdad salarial entre las naciones industrializadas, es la más medioambientalista, con la menor descarga de carbono y la menor cuenta eléctrica. Francia tiene 32,000 kilómetros de vías férreas que funcionan. EE UU tiene el tranvía en el centro comercial que lo lleva a uno de Pottery Barn a Gap. Francia tiene trenes bala; EE UU tiene balas. Francia tiene a sus intelectuales públicos; EE UU tiene al doctor Phil. Y Francia inventó el sexo durante el día, el menage á tríos, la lencería y la lengua. Y los franceses no están gordos: ¿Por qué EE UU no admite que pueden aprender algo?