LAS CINCO VOCALES
- Roberto
- Moderador
- Mensajes: 2986
- Registrado: Lun Abr 19, 2004 9:00 pm
- Posición: Escéptico
- Ubicación: México
LAS CINCO VOCALES
Me envió mi hermano esta “anécdota” , no he comprobado su autenticidad. Pero si no es cierto, por lo menos es ilustrativo:
LAS CINCO VOCALES
La famosa escritora española Lucía Echevarria, ganadora del Premio Planeta, dijo en una entrevista, que "murciélago" era la única
palabra en el idioma español-castellano que contenía las cinco vocales.
Un lector, José Fernando Blanco Sánchez, envió la siguiente carta al periódico ABC, para ampliar su conocimiento.
Carta al director del diario ABC
Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía Echevarria diciendo que "murciélago" es la única palabra en nuestro idioma que tiene las cinco vocales. Mi estimada señora, piense un poco y controle su "euforia". Un "arquitecto" "escuálido", llamado "Aurelio" o "Eulalio", dice que lo más "auténtico" es tener un "abuelito" que lleve un traje "reticulado" y siga el "arquetipo" de aquel viejo "reumático" y "repudiado", que "consiguiera" en su tiempo, ser "esquilado" por un "comunicante", que cometió "adulterio" con una "encubridora" cerca del "estanquillo", sin usar "estimulador".
Señora escritora, si el "peliagudo" "enunciado" de la "ecuación" la deja "irresoluta", olvide su "menstruación" y piense de modo "jerárquico". No se atragante con esta "perturbación", que no va con su "milonguera" y "meticulosa" "educación".
Y repita conmigo, como diría Cantinflas: ¡Lo que es la falta de ignorancia!
Mi sobrino opino: Hola tíos y tías solo escribo para decir que el vocabulario de la señora Echeverría me parece “paupérrimo”
LAS CINCO VOCALES
La famosa escritora española Lucía Echevarria, ganadora del Premio Planeta, dijo en una entrevista, que "murciélago" era la única
palabra en el idioma español-castellano que contenía las cinco vocales.
Un lector, José Fernando Blanco Sánchez, envió la siguiente carta al periódico ABC, para ampliar su conocimiento.
Carta al director del diario ABC
Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía Echevarria diciendo que "murciélago" es la única palabra en nuestro idioma que tiene las cinco vocales. Mi estimada señora, piense un poco y controle su "euforia". Un "arquitecto" "escuálido", llamado "Aurelio" o "Eulalio", dice que lo más "auténtico" es tener un "abuelito" que lleve un traje "reticulado" y siga el "arquetipo" de aquel viejo "reumático" y "repudiado", que "consiguiera" en su tiempo, ser "esquilado" por un "comunicante", que cometió "adulterio" con una "encubridora" cerca del "estanquillo", sin usar "estimulador".
Señora escritora, si el "peliagudo" "enunciado" de la "ecuación" la deja "irresoluta", olvide su "menstruación" y piense de modo "jerárquico". No se atragante con esta "perturbación", que no va con su "milonguera" y "meticulosa" "educación".
Y repita conmigo, como diría Cantinflas: ¡Lo que es la falta de ignorancia!
Mi sobrino opino: Hola tíos y tías solo escribo para decir que el vocabulario de la señora Echeverría me parece “paupérrimo”
"Todo aquel que crea en la telequinesis, que por favor levante mi mano.– James Randi."
- REFICUL
- Ciudadano Ilustre
- Mensajes: 840
- Registrado: Lun Feb 13, 2006 10:00 pm
- Posición: Escéptico
- Ubicación: AFRICA
Muy bueno, sí señor. Menudo repaso le han dado a esa pobre junta-palabras.
Ahí va otro relato ingenioso. Desconozco el autor, pero sin duda tiene mérito:
Sábado, siniestros sonidos surcaban sobriamente Salamanca.
Sintiéndose solitario, Sergio, sentado sobre su suntuoso sofá, suspiró, sopló, salpicó saliva. Saltó súbitamente. Sordos silbidos sonaban. Susurro sigiloso:
- Soy Silvia.
- ¡Salve! -silabeó Sergio-, sonsacaré sus secretos.
Silvia saludó, se sacó su saco satinado, soltó sus sandalias, se sentó. Sergio sirvió sendos sakes, salchichones, saladitos, surubíes sin sal, selectas sardinas sancochadas. Silvia, sonrojada, sorbió su sake sin sonreír. Sólo sentenció:
- Soy solamente suya, Sergio. Suspenda sus sibaríticos servicios.
Silencio, Sahumerios sutiles soplaban serenamente.
- Soy sincero, Silvia. Suelo soñar su sensual sonrisa, sus sonoros suspiros, sus semejantes senos salmantinos, símil sandías...
- Soso, soy sueca.
- Silvia, siento singular sinsabor. Solemnemente suplico su sanción.
- Subestimé su sensiblería. ¡Suélteme, sátiro senil, sanguijuela sarnosa, sapo sobrealimentado!
Salió Silvia subrepticia. Sergio se suicidó silenciosamente.
Ahí va otro relato ingenioso. Desconozco el autor, pero sin duda tiene mérito:
Sábado, siniestros sonidos surcaban sobriamente Salamanca.
Sintiéndose solitario, Sergio, sentado sobre su suntuoso sofá, suspiró, sopló, salpicó saliva. Saltó súbitamente. Sordos silbidos sonaban. Susurro sigiloso:
- Soy Silvia.
- ¡Salve! -silabeó Sergio-, sonsacaré sus secretos.
Silvia saludó, se sacó su saco satinado, soltó sus sandalias, se sentó. Sergio sirvió sendos sakes, salchichones, saladitos, surubíes sin sal, selectas sardinas sancochadas. Silvia, sonrojada, sorbió su sake sin sonreír. Sólo sentenció:
- Soy solamente suya, Sergio. Suspenda sus sibaríticos servicios.
Silencio, Sahumerios sutiles soplaban serenamente.
- Soy sincero, Silvia. Suelo soñar su sensual sonrisa, sus sonoros suspiros, sus semejantes senos salmantinos, símil sandías...
- Soso, soy sueca.
- Silvia, siento singular sinsabor. Solemnemente suplico su sanción.
- Subestimé su sensiblería. ¡Suélteme, sátiro senil, sanguijuela sarnosa, sapo sobrealimentado!
Salió Silvia subrepticia. Sergio se suicidó silenciosamente.
- Lalo Marquez
- Super Moderador
- Mensajes: 2700
- Registrado: Mié Feb 26, 2003 10:00 pm
- Posición: Escéptico
- Ubicación: México
- Contactar: