Todo es virtual, una pura holografía de luz virtual “simuladora de masa corporal-corpuscular y ondulatoria con apariencia de cosa en sí”. Todo se desintegra y se reintegra como estaba; es decir, sin azar; y por tanto conforme a la suprainteligencia Divinal/TAo ya que entrelaza los cuantos de modo subyacente e instantánea o superlumínicamente con un error ínfimo de 10 a la menos 60 y por ello capaz de crear una coordinación omnisciente O DE ENTRELAZAMIENTO CUANTICO INSTANTANEO capaz de formar y mantener la vida; como demostró repetidas veces el experimento (E.P.R) de entrelazamiento subcuántico instantáneo. De tal vacío cuántico subyacente y entrelazador de los cuantos deviene nuestra vida e inteligencia.
Pero esto no lo puede entender un escéptico porque solo utiliza 1/3 de su cerebro; es decir, el hemicerebro izquierdo. Y algo el derecho, pero poco y mal.Vasubandhu, escribe en su Abhidharmkosha:
A causa de la destrucción inmediata del instante, no hay movimiento real, pero la producción de los instantes es ininterrumpida.
Pues bien, lo anterior es una certera y lúcida descripción del comportamiento de la energía virtual: de los fotones virtuales y hasta reales y de toda partícula; ya que se desintergran y reintegran a cada instante para no violar el principio de incertidimubre de Heisemberg. Eso explica por qué la luz tiene velocidad constante, no se acelera ni frena, su velocidad es en realidad 0; es decir que no se traslada por el espaciotiempo sino que aparece y desaparece en él, creando el efecto óptico de traslación y velocidad... A la Luz, no se le puede aumentar su velocidad a pesar de proyectarla desde un vehículo en movimiento; ya que no se desplaza sino que aparece, desaparece y reaparece en el marco local espaciotemporal, como lo hacen en cierto modo los puntos sucesivos en una pantalla de RTV. Entra y sale del vacío, de la eternidad para reemerger en los distintos modos de espaciotiempo.