Recordando a Darwin

Espacio para hablar sobre los Asuntos Actuales y los Temas Sociales del momento.

Moderador: tequileitor

Responder
Avatar de Usuario
ASIMOV22
Moderador
Moderador
Mensajes: 1141
Registrado: Vie May 27, 2005 9:00 pm
Ubicación: MEXICO
Contactar:

Recordando a Darwin

Mensaje por ASIMOV22 »

Hola amigos.

Este 12 de febrero de 2009 se celebraron 200 años del nacimiento de Charles Darwin. Asimismo, este año se celebran 150 años de la publicación del Origen de las Especies. Para ello, les comparto este genial articulito tomado de Astroseti.



El legado imperecedero de Darwin


Hoy, 12 de febrero de 2009, se cumplen 200 años del nacimiento de Charles Darwin. Astroseti quiere celebrar la efeméride poniendo de relieve cómo las ideas de Darwin cambiaron el pensamiento científico para siempre.



por Kevin Padian.

Quizá nadie haya tenido una influencia tan arrasadora en tantas facetas de la vida social e intelectual como Charles Darwin, nacido el 12 de febrero de 1809. De los otros dos componentes del gran triunvirato de pensadores europeos del siglo diecinueve, las ideas de Marx han sido distorsionadas hasta resultar irreconocibles en su aplicación política, y el enfoque de Freud sobre la psique ya no merece el reconocimiento de los científicos. Ningún hombre ha tenido el impacto de Darwin en la estructura del conocimiento empírico.

En el pasado siglo y medio, las ideas de Darwin han inspirado poderosas imágenes y descubrimientos en la ciencia, las humanidades y las artes. Entretanto, incontables comentaristas ignorantes de su significado han tomado prestada su elocuencia para arrimar el ascua a su sardina, desde el capitalismo a la psicología evolucionista. Darwin ha sido invocado como el demonio responsable de muchas de las aberraciones percibidas por algunos en nuestra sociedad, incluidos el ateísmo, el nazismo, el comunismo, el aborto, la homosexualidad, la investigación sobre células madre, los matrimonios homosexuales, y el recorte de todas nuestras libertades naturales. Es difícil imaginar el horror que sentiría Darwin por los malentendidos, las apropiaciones indebidas y la corrupción de sus ideas acaecidas a los 125 años de su muerte.

Hoy, día en que conmemoramos el 200º aniversario del nacimiento de Darwin y el 150º aniversario de la publicación de Sobre el origen de las especies, es un buen momento para reflexionar en lo que representa la imperecedera grandeza de Darwin en el pensamiento occidental. Sus aportaciones difícilmente se pueden reducir a una simple lista, pero los diez tópicos siguientes ofrecen pistas sobre la magnitud de su legado.

La grandeza de su visión

Selección natural

Tanto Darwin como el codescubridor de la Selección Natural, Alfred Russel Wallace, se vieron inspirados en parte por la teoría socioeconómica de Thomas Malthus. Malthus advertía en su gran Ensayo sobre el Principio de la Población (1803) que el crecimiento poblacional siempre sobrepasaría al crecimiento de los recursos, así que la superpoblación y los suministros insuficientes son inevitables y deberían ser aceptados y afrontados. Independientemente, Darwin y Wallace aplicaron estos principios al mundo natural. Se produce más progenie de la que puede sobrevivir, algunos están mejor adaptados a las condiciones predominantes que otros, y aquellos individuos mejor adaptados son más proclives a dejar sus ventajosos rasgos heredables a la siguiente generación. Malthus puede haber sido el padrino de los barracones diseñados para mantener a los ciudadanos alejados de la insolvencia y la dependencia del erario público, pero esta sombría visión de mejora no era la de Darwin, no más que lo fue la apropiación que de la selección natural hizo Herbert Spencer para su manifiesto social sobre la supervivencia del más apto.

Darwin fue menos enfático que Wallace sobre la preeminencia de la selección natural entre otros mecanismos de cambio evolutivo. Pero creía que era importante, y proporcionaba un proceso plausible para la transmutación de especies que hacía del concepto de la descendencia común para todas las especies respetable, dado lo que se entendía por herencia en tiempos de Darwin. Por otro lado, los matemáticos, ignorantes al igual que Darwin de las bases genéticas de la herencia, pronto produjeron demostraciones de que la selección natural únicamente podría haber tenido un pequeño efecto real sobre las especies, y toda la idea cayó en desgracia, incluso en vida de Darwin. Fue rescatada, irónicamente, por los modeladores matemáticos de la Síntesis Moderna de la Teoría de la Evolución en los años 1930. Ronald Fisher, Sewall Wright y J.B.S. Haldane demostraron, entre otras cosas, que incluso pequeñas ventajas selectivas podrían afectar permanentemente la evolución en las poblaciones. Volvieron a traer la selección natural con una venganza cuantificable, y ha sido el objetivo principal de la investigación evolutiva desde entonces.

Un único Árbol de la Vida

Boceto elaborado por Charles Darwin en 1837, mostrando la diversificación de las especies a partir de un único tronco común. Crédito: Cambridge University Library / Darwin-Online.org.uk.

Un boceto realizado por Darwin poco después de volver de su viaje en el HMS Beagle (1831-36), ilustraba su opinión acerca de la diversificación de las especies a partir de un único tronco común (ver figura). Estas ramas, extendidas gracias al concepto de la descendencia común, formaron eventualmente un Árbol de la Vida completo, desarrollado con entusiasmo por su discípulo alemán Ernst Haeckel en las décadas que siguieron a el Origen. La unicidad de la vida ganó por supuesto una confirmación independiente con el descubrimiento de la estructura del material genético, más de un siglo después de la publicación de el Origen de las Especies.

Clasificación genealógica

Antes de que se aceptara la idea de un ancestro común, las clasificaciones eran intentos de discernir algún sombrío sistema natural, filosófico o teológico, capaz de organizar la similitud biológica. El árbol de la vida implicaba que esa relación era lo que Darwin llamó el vínculo oculto que subyace a todas nuestras clasificaciones. Insistió a través de cartas y libros a lo largo de toda su carrera, en que las clasificaciones debían ser, en la medida de lo posible, genealógicas. Pero en su propio trabajo sobre los percebes halló dificultad en construir clasificaciones basadas únicamente en ancestros comunes, porque los animales habían sufrido modificaciones muy importantes. Esto llevó a otro hito de su trabajo que con frecuencia pasa desapercibido.

Extinción selectiva

La extinción se reconocía como un hecho desde mediados del siglo dieciocho. Pero tuvo que ser Darwin el que reconociera hasta qué punto había dado forma a los contornos y lagunas de la diversidad a lo largo del tiempo. Lejos de preservar una gran cadena del ser, el mundo vivo es una vieja manta hecha de remiendos, mostrándonos una serie de formas posibles pero en la cual la mayor parte de las formas y rasgos de transición han sido eliminadas. Esto explica a la vez por qué es tan fácil separar a los seres vivos en grandes grupos (phyla y demás) y por qué es tan dificil a veces relacionarlos entre sí, tal y como Darwin descubrió con sus percebes.

Tiempo profundo

Esta acertada expresión no era conocida en los tiempos de Darwin, pero era un concepto inevitable. Darwin escribió en el Origen que cualquier lector que no hubiera comprendido la increíble cantidad de tiempo requerida por la evolución biológica podía cerrar este libro. Y hablaba en serio. Calculó el periodo necesario para levantar y echar abajo gran cantidad de las formaciones rocosas de Inglaterra, para subrayar este punto. Cierto, los límites de la duración solar calculados por Lord Kelvin sorprendieron a muchos de los defensores del tiempo profundo, pero Darwin no estaba intimidado por la física, porque él conocía las rocas. El tiempo profundo era absolutamente necesario para su teoría en un sentido en que no lo había sido antes para ninguna otra teoría biológica. No era posible además aceptar que la Tierra tenía unos 6000 años, tal como estimaban algunos estudiantes de la Biblia.

Distribuciones biogeográficas

Si las especies pueden diversificarse, si cambian para adaptarse a nuevas circunstancias y oportunidades, si pueden migrar, y si los climas han cambiado a lo largo del tiempo, entonces las distribuciones de plantas y animales no son patrones casuales o caprichos de un Creador. Darwin vió que los roedores de las tierras bajas y altas en norte y suramérica estaban más cercanamente relacionados a sus vecinos continentales que con sus contrapartidas ecológicas en continentes separados. Sólo la adaptación y la dispersión evolutiva puede dar cuenta de dichos patrones. En tiempos de Darwin, la dispersión mediante migración era el único mecanismo concebido como posible para que las especies se movieran entre continentes. Un siglo despues de el Origen la tectónica de placas proporcionó el segundo mayor mecanismo para mover especies y cambiar las distribuciones biogeográficas.

Selección sexual

Darwin comprendió que otras fuerzas, además de la selección natural, podían influir en la evolución de la forma de las especies. Observó que las diferencias entre sexos en muchas especies, desde los escarabajos a los invertebrados marinos o las aves y mamíferos, podía tener importancia en la elección de pareja y que este hecho influiría en el éxito reproductivo de la generación siguiente. Su explicación de la selección sexual fue el subtítulo del volumen curiosamente titulado El origen del hombre. Las diferencias entre sexos ya se podían explicar como el resultado de los procesos de elección de pareja y de la competición territorial, y no simplemente como designio divino.

Coevolución

Uno de los libros menos conocidos de Darwin es Sobre las Diversas Estratagemas por las cuales las Orquídeas Británicas y las Extranjeras son Fertilizadas por Insectos y sobre los Buenos Efectos de los Cruces (1862). Resume el concepto de que las especies de orígenes muy diversos han desarrollado relaciones ecológicas mutuas a lo largo del tiempo, que han llegado a afectar aspectos críticos de sus morfologías. Se descubrió una orquídea africana cuya corola medía cerca de 30 centímetros. Darwin dedujo que debía existir una polilla que tuviera la lengua lo bastante larga como para extraer aquel polen. Cuando finalmente se descubrió la subespecie de la polilla, se le dio el nombre de praedicta. Hoy en día podemos identificar grupos de plantas y sus insectos depredadores, vertebrados y sus parásitos, líquenes compuestos de un alga y un hongo, y muchas otras asociaciones que sólo se pueden explicar razonablemente mediante la coevolución mediante diversificación a lo largo de millones de años.

Economía de la naturaleza

Darwin inventó muchas ideas que actualmente constituyen la Ciencia de la Ecología, aunque en sus días la palabra ecología era desconocida. Desarrolló la idea de economía de la naturaleza: las interrelaciones de las especies dentro de una comunidad, como los negocios y los consumidores en una sociedad. Lo que para autores anteriores había sido el equilibrio de la naturaleza ordenado divinamente se convirtió en la guerra autocatalítica de la naturaleza. Reconoció el banco enmarañado de las especies de una comunidad, y subrayó la dinámica entre las influencias biológica y física en la distribución y la supervivencia de las especies. Darwin se fue persuadiendo gradualmente de la importancia de los procesos biológicos, y su énfasis en las influencias de la competición y la predación sobre la supervivencia sigue dominando la ecología.

Cambio gradual

Se reconoce ampliamente, y con razón, que Darwin promovió el cambio gradual. Pero, ¿a qué se refería con gradual? La mayoría de los diccionarios lo definen como lento y constante, y ciertamente es uno de los significados que utilizaba Darwin. Pero hay otro. Durante el viaje del Beagle, Darwin desembarcó en Concepción, Chile, justo después de que un gran terremoto hubiera derruido centenares de edificios, matado y herido a muchas personas, originado un enorme tsunami y elevado los acantilados unos cuantos metros en toda la línea costera, con criaturas marinas en putrefacción todavía agarradas a las rocas que antes habían estado sumergidas. Darwin, al inspeccionar la costa el día siguiente y ver la evidencia de tantos cambios en muchos metros de acantilados escalonados, lo describió en su diario como un cambio gradual. Para entender el por qué, debemos tener en cuenta la etimología de la palabra gradual, que procede del latín gradus que significa paso. El cambio geológico se producía por pasos; gradual. Esta tensión conceptual entre lento y constante y por pasos es la base de una de las ideas evolutivas más importantes del siglo veinte; el equilibrio puntuado. Esta generalización se basa en la miríada de ejemplos fósiles que demuestran que la morfología de las especies puede no cambiar apreciablemente durante gran parte de su historia, para después cambiar con relativa rapidez. Si esto se convierte en el modelo predominante de la evolución en secuencias fósiles bien preservadas, como parece ser el caso, el punto de vista de Darwin sobre la pluralidad de los tempos evolutivos queda justificado.

Un comienzo muy sencillo

La lista anterior, que no es completa ni mucho menos, suscita la siguiente pregunta: ¿alguna persona ha hecho tantas contribuciones permanentes a una amplia área científica como hizo Darwin con la biología? Ciertamente, la historia del pensamiento occidental está aderezada con muchos eruditos y genios, y en último término las comparaciones no significan nada. Pero Darwin llevó el pensamiento intelectual desde un paradigma de maravilla indemostrable de Creación especial a la capacidad de examinar cómo funcionaba ese mundo natural, aunque formado en última instancia, en términos de mecanismos naturales y modelos históricos. Arraigó la clasificación de las especies en un único árbol de diversas ramas, confiriendo así a la sistemática un razonamiento biológico y no puramente filosófico. Estructuró la mayor parte de preguntas importantes que todavía hoy definen nuestra comprensión de la evolución, desde la selección natural a la selección sexual, y fundó los principios básicos de las ciencias de la biogeografía y la ecología. Sus trabajos, todavía hoy, son de necesaria lectura y discusión, e inspiran a nuevos estudiantes y científicos de todo el mundo; pocos autores pueden vanagloriarse de tanto. En consecuencia, es decepcionante observar el ascenso del antievolucionismo de las últimas décadas. Esto es un resultado directo del ascenso del fundamentalismo religioso, cuyos partidarios lo consideran necesario para rechazar la ciencia moderna en base a lecturas de textos sagrados altamente cuestionables desde los puntos de vista históricos y teológicos dominantes.

Divergencia de carácter

Podríamos preguntarnos cómo esa gente puede aceptar las ventajas de la investigación médica, de las vacunas, de la farmacología, de la mejora de las cosechas y tantas otras que dependen de la comprensión de la evolución. La mayoría de ellos rechazan la base evolutiva de estos adelantos, considerándolos simplemente una variación que se puede seleccionar, como las características en las razas de perros. Es por esa razón que la microevolución en las poblaciones es muy poco amenazante para los fundamentalistas, y quizá explica por qué incluso los científicos más evolucionistas, dominados por los biólogos poblacionales, no se han involucrado intensamente en la defensa de la evolución en contra de sus detractores. No existe evidencia de que Darwin pensara en términos poblacionales modernos, pero pensaba que los cambios en las especies causados por la selección natural y otros procesos llevarían finalmente a nuevos tipos de organismos con nuevas adaptaciones; una premisa violentamente rechazada por los fundamentalistas y otros antievolucionistas.

Por suerte, al menos en el campo no científico, ha florecido la comprensión y apreciación honestas y casi orgánicas de Darwin. Está en la literatura, donde autores desde George Eliot a John Fowles han absorbido, consciente o inconscientemente, sus preceptos e ideas, alimentado hermosas prosas y poemas. Pero quizá ninguno ha hecho más que Thomas Hardy, quien comprendió intuitivamente los niveles darwinianos de la dimensión profunda del tiempo, la contingencia histórica, las predilecciones y debilidades hereditarias, las ocasiones medioambientales, las diversas escalas de cambio que comprende la evolución, la constante necesidad de ajustes; y especialmente la insignificancia de los individuos contra el enorme flujo de vida y tiempo.

Como reza el verso de Hardy:

Dejadme disfrutar no menos de la tierra
Porque el Poder que todo lo rige
Y que modeló su hermosura
Pensaba en algo más que en mi deleite

Let me enjoy the earth no less
Because the all-enacting Might
That fashioned forth its loveliness
Had other aims than my delight

Este hijo de la Ilustración conocía los más antiguos puntos de vista acerca del mundo, y estudiaba con humildad las revelaciones que ofrecían las nuevas investigaciones del cosmos. Los humanos son animales, una especie de las muchas que pueblan el planeta, ligados por ancestros comunes a todas las demás especies, participantes de una danza antiquísima de reproducción, adaptación, supervivencia y cambio. Es por este enfoque, que libera a los humanos del concepto de Creación especial, que Darwin obtuvo el honor de ser enterrado en la Abadía de Westminster. Y es por sus innumerables descubrimientos, la mayoría de ellos tan válidos y estimulantes hoy como el día en que los acuñó, que hoy celebramos el aniversario de su nacimiento.

Kevin Padian es profesor de biología integrada, conservador del Museo de Paleontología de la Universidad de California en Berkeley y presidente del Centro Nacional de Educación Científica de Oakland, California. Fue nombrado testigo experto en el proceso sobre diseño inteligente de Dover, Pennsylvania, el año 2005. Este texto se basa en su artículo publicado en la revista Nature el 7 de febrero de 2008 (Nature 451, 632-634 doi:10.1038/451632a).
[El Cristianismo es] la creencia de que un zombie cósmico judío que era su propio padre puede hacerte vivir para siempre si comes simbólicamente su cuerpo y le dices telepáticamente que lo aceptas como tu amo, para que él pueda remover una fuerza maligna
Avatar de Usuario
TruthSeeker
Master Gurú
Master Gurú
Mensajes: 1223
Registrado: Vie May 16, 2008 10:09 am

Re: Recordando a Darwin

Mensaje por TruthSeeker »

Muy interesante. Ya leí el famoso libro de Darwin El Origen de las Especies (muy recomendable). Por cierto, las obras completas de Darwin están publicadas on-line:

http://darwin-online.org.uk/

Darwin fue un autor muy prolífico y se le deben muchos trabajos de investigación. El Origen de las Especies es únicamente un "resumen" de su teoría. No se como los creacionistas tienen la poca verguenza de decir que no hay pruebas para la teoría de la evolución.
Avatar de Usuario
Roberto
Moderador
Moderador
Mensajes: 2986
Registrado: Lun Abr 19, 2004 9:00 pm
Posición: Escéptico
Ubicación: México

Re: Recordando a Darwin

Mensaje por Roberto »

Al respecto y siguiendo el hilo la aportación de Asimov y Truthseeker, les recomiendo la edición de febrero de National Geographic, que se titula “Felicidades señor Darwin” que más que por el bicentenario de su nacimiento tiene que ver con la valides de su aportación científica; ya que el sumario dice: “La genética valida sus teorías a 200 años de su nacimiento.”

En interiores hay dos interesantes artículos, uno relacionado con los descubrimientos que llevaron a Darwin a la formulación de su teoría, el único y verdadero “diseño inteligente”, el otro tiene que ver con la confirmación, mediante la genética, de su teoría del origen único y la evolución gradualista de las especies. Les transcribo la introducción, que empieza con una historia que son del tipo que les fascina a los magufitos.

JUSTO DOS SEMANAS ANTES DE SU MUERTE. Charles Darwin escribió sobre una almeja que se encontró adherida a la pata de un escarabajo de agua en un estanque de de la parte central de Inglaterra. Fue su última publicación. El hombre que le mandó el escarabajo era un joven zapatero y naturista amateur de nombre Walter Drawbridge Crick. Con el tiempo, el zapatero se casó y tuvo un hijo llamado Harry, quien a su vez tuvo un hijo con el nombre de Francis.

En 1953, Francis Crick junto con el joven estadounidense llamado James Watson, haría un descubrimiento que conduciría de manera inexorable a la triunfal reivindicación de casi todo lo que Darwin dedujo acerca de la evolución”
"Todo aquel que crea en la telequinesis, que por favor levante mi mano.– James Randi."
Avatar de Usuario
TruthSeeker
Master Gurú
Master Gurú
Mensajes: 1223
Registrado: Vie May 16, 2008 10:09 am

Re: Recordando a Darwin

Mensaje por TruthSeeker »

Yo también tengo la revista y tambien la recomiendo. Muy interesantes los dos articulos sobre el tema. Hablando de la confirmación genetica de la teoría, ese tema no lo toman muy en cuenta los creacionistas (al menos hasta donde yo se). Se puede obtener con ese metodo una cantidad abrumadora de evidencia en favor de la teoría comparando los genomas de especies distintas y determinando con exactitud su nivel de relación. Toda vía hay mucho que descubrir en este tema, sin duda. Como dijo Mr. Dawkins, aún si no existieran fosiles, la evidencia genetica probaría mas allá de toda duda la validez de la evolución.
Avatar de Usuario
rcb64
Master Gurú
Master Gurú
Mensajes: 1527
Registrado: Mié Mar 07, 2007 10:00 pm
Posición: Escéptico
Ubicación: México
Contactar:

Re: Recordando a Darwin

Mensaje por rcb64 »

Roberto escribió:Al respecto y siguiendo el hilo la aportación de Asimov y Truthseeker, les recomiendo la edición de febrero de National Geographic, que se titula "Felicidades señor Darwin" .......
Pues me tendré que esperar como 11 meses porque estoy suscrito a la revista desde hace 2 años y voy muy atrasado, apenas estoy leyendo la de abril del 2008 y como soy muy ordenadito no pienso saltarme la lectura, ay les comento que me parecieron los artículos dentro de un año. :wink:
"Existen dos maneras de asombrarse, descubriendo cómo funcionan las cosas, o....
aceptarlas como un misterio. ¿tú cual eliges?"
Avatar de Usuario
DNL
Forista
Forista
Mensajes: 96
Registrado: Sab Mar 12, 2005 10:00 pm

Re: Recordando a Darwin

Mensaje por DNL »

No tenía idea de que la teoría de la evolución tuviera tanto tiempo. Y pensar que "apenas" hace 100 años la iglesia tenía muchisímo más poder que ahora.

No cabe duda de que este hombre revoluciono (y mira que coinsidencia que estoy escuchando la banda sonora de Matrix Revolutions) completamente al mundo y la forma de pensar, aun cuando hoy en día la mayoria de la gente siga sin aceptar esta teoría, sus defensores aumentan constantemente y la iglesia pierde poder cada vez más rápido. Tanto así que seguramente es una de las razones por la que Juan Pablo II acepto la teoría de la evolución. Y mira que debe ser una teoría ahora si que muy cabrona para que un Papa la acepte al pesar de ir contra todas las ideas preconcebidas en la iglesia.

Mira que es de esas cosas que después de que las aprendes dice "a pues como no se me ocurrió antes", y eso sólo pasa cuando algo esta tan bien explicado que parece ser demásiado obvio, siendo que en realidad, puede ser muy difícil de descubrir si no habías escuchando antes de ello, o peor aun si antes te hablaban cosas como "generación expontanea" o "diseño inteligente"
Responder