Esto me recordó todas las leyendas sin fundamento que circulan alrededor de la figura de Hitler. Por ejemplo, que poseía el Santo Grial y la lanza de Longinos, dos amuletos que le proveían de un poder extraordinario; que sobrevivió a la guerra y que huyo a Argentina, según unas versiones, o al polo norte, según otras; que los nazis construyeron platillos voladores y que estaban aliados a cierta raza de extraterrestres; etc.
También me acordé del hecho de que muchas creencias esotéricas de este tipo han sido consideradas por muchos políticos y lideres influyentes. Francisco I. Madero, por ejemplo, era aficionado al espiritismo. Francois Duvalier, dictador de Haití, explotó muy habilmente el vudú. Y como olvidar el caso de la Paca, durante el régimen de Carlos Salinas.
Me llama la atención que en la Segunda Guerra Mundial, tanto las potencias aliadas como las potencias del Eje hicieran uso de charlatanes semejantes.
Otro funcionario subrayó que ninguna de las predicciones de De Wohl se habían concretado, con excepción de la entrada de Italia en la guerra, que anticipó cuando había quedado "claro para todo el mundo con un mínimo conocimiento sobre asuntos internacionales".
Lo que era de esperarse. Lo único que predijo fue una perogrullada.
