Sobre Einstein

[karvok]

Einstein

Su apellido se ha convertido en sinónimo de la palabra genio y su aspecto,
un parámetro. Su biografía es ya una leyenda que no agota su capacidad de
generar asombro y algunas de sus frases se han convertido en sentido
común. Se dice que no gustaba enfundar sus pies en calcetines, que tocaba
el violín con cierta maestría, que reprobó matemáticas cuando era joven y
que lamentó profundamente que sus principales teorías y aportaciones
científicas cayeran en intenciones militares de destrucción masiva.

Se llamó Albert Einstein y murió hace cincuenta años. Este año se
conmemora el primer siglo desde que publicara cuatro notables artículos que
cambiarían la faz del mundo. Parece increíble: el joven Einstein había
decidido abandonar sus estudios en Alemania, acusado de que sus
preguntas en clase incomodaban el ambiente académico y considerado por
sus maestros como un alumno que nunca llegaría a destacar. Se trasladó
entonces al norte de Italia, donde habían decidido radicar sus padres, y una
vez que prometió reanudar sus estudios, dedicó no pocas y largas horas al
bello ejercicio de las caminatas sin horario. En un párrafo memorable, el
amable Carl Sagan explicaba que el joven Einstein realizaba esos paseos
no en estricto silencio, pues iba entregado a las voces interiores de su
reflexión más profunda, todas en polifonía concertante sobre una única y
obsesionante preocupación: Einstein se interesaba sobre la luz, su
consistencia y velocidad, su color y sombra, su esencia y ponderación.
Durante esas largas caminatas se fueron redactando en su mente los
párrafos que explayaría en los cuatro artículos que publicó en 1905, ya
siendo un hombre casado y digno pero mínimo empleado de la Oficina de
Patentes de Berna, en Suiza. Ciertamente, no sería hasta 1919 –cuando la
Royal Society de Londres comprobaría la veracidad experimental de sus
maravillosas teorías—que Einstein recibiría la aclamación mundial que lo
convirtió en celebridad cotidiana, el Premio Nobel en 1921 y el rango de
genio universal que no ha caducado hasta la fecha. Parece increíble, un
joven despeinado se pasea por la campiña dándole vueltas en su cabeza a
la idea de qué pasaría si un hombre pudiese transportarse a la velocidad de
la luz y al paso de unos años esas tribulaciones se vuelven la base y
sustento de la Teoría de la Relatividad.

La explicación matemática de la revolución mental que provocó Einstein
hace cien años con la publicación de sus artículos resulta mucho más
complicada de lo que él mismo imaginó. Incluso, habiéndose tardado más de
un mes en el desarrollo de las fórmulas que sustentaban que la velocidad de
la luz es una constante inapelable, el propio Einstein se negó a entrar al
concurso convocado por la revista norteamericana Scientific American que
pugnaba premiar a quien pudiera explicar de manera comprensible la Teoría
de la Relatividad que él mismo había formulado. A diferencia de Colón o de
Cervantes, Einstein sí fue plenamente consciente del continente mental que
descubrió y de la monumental implicación que traían consigo los cuatro
artículos que publicó hoy hace cien años; mientras Colón murió convencido
de haber llegado a las Indias Orientales y Miguel de Cervantes con la idea
de que su mejor obra se titulaba Los trabajos de Persiles y Segismunda,
Albert Einstein advirtió muy pronto que el mundo había dejado de ser lo que
era y la humanidad pensaría de manera diferente en el momento en que sus
teorías científicas redefinían el concepto y naturaleza misma no solamente
las leyes de la física, sino el concepto mismo de tiempo, sonido y espacio
que llevamos en la mente. También cobró conciencia, e intentó alertar sobre
el peligro implícito, de que su ecuación ahora indispensable y celebérrima
donde la energía es igual a la masa por una constante al cuadrado (E=mc2)
podría traducirse en un monstruoso armamento de destrucción inimaginable.

Saludos cordiales de karvok.

[karvok]

En homenaje a Albert Einstein me permito traducir a continuación algunas
de su frases célebres que en mucho lo describen como persona y en mayor
medida delimitan el espectro de su grandeza:

La imaginación es más importante que el conocimiento.

A veces, se paga más por las cosas que uno puede obtener gratis.

Si supiéramos exactamente qué estamos haciendo, no se le llamaría
investigación, ¿no es cierto?

Dios no juega a los dados.

Desconozco con qué armas se librará la Tercera Guerra Mundial, pero la
Cuarta será peleada con palos y piedras.

De haber sabido, hubiera sido cerrajero.

El hombre evita atribuirle astucia a otro, a menos que sea un enemigo.

La cosa más difícil del mundo es comprender una declaración fiscal.

Nunca pienso en el futuro, pues siempre llega demasiado pronto.
Sólo hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana, y no
estoy tan seguro de lo primero.

Ante Dios, todos somos igualmente lúcidos—e igualmente necios.

Si te propones demostrar una verdad, deja que el sastre se encargue de la
elegancia.

No se puede responsabilizar a la teoría de la gravedad si uno cae
irremediablemente enamorado.

Cuando se está con una bella chica durante dos horas, parece que son dos
minutos. Cuando se está sentado sobre una estufa ardiendo durante dos
minutos, parece que son dos horas. Ésa es la relatividad.

Como científico es evidente que sobre las ponderaciones teóricas pende la
noción irrebatible de la existencia de un Ser supremo, pero esa fe
incuestionable nada tiene que ver con fanatismos o formulaciones religiosas.

Por último, no dejará de asombrarme que el viejo profesor despeinado,
científico genial cuyas preocupaciones y ponderaciones cambiaron hace
cien años el paisaje mental de la humanidad, el mismo que fue un joven
distraído perdido en una interminable caminata entre montañas
inalcanzables y verdes prados apacibles resumiría en una sola y entrañable
frase la naturaleza exacta de su preocupación más intensa:

La luz es la sombra de Dios.

karvok.

[Lord Morgan]

"La moda mística de estos tiempos, que se muestra particularmente en el crecimiento rampante de la llamada Teosofía y Espiritualismo, para mi no es más que un síntoma de debilidad y confusión. Como nuestras experiencias consisten en reproducciones y combinaciones de impresiones sensoriales, el concepto de un alma sin cuerpo me parece carente de cualquier tipo de significado".

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"Era, por supuesto, una mentira lo que leíste sobre mis convicciones religiosas, una mentira que ha sido sistemáticamente repetida. No creo en un Dios personal y nunca lo he negado, por el contrario, lo he
expresado claramente. Si algo hay en mi que puede ser llamado religioso es entonces la admiración sin límites a la estructura del mundo hasta donde la ciencia ha podido revelarnos por el momento.

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"El secreto de la creatividad es saber ocultar tus fuentes".

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"Creo en el Dios de Spinoza, que se nos revela en la armonía que rige a todos los seres del mundo, no en el Dios que se implica en los destinos y acciones de los hombres".

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"Una teoría es algo en lo que nadie cree, a excepción de quien la formuló. Un experimento es algo en lo que todos creen, a excepción de quien lo hizo. "
(Atribuida a Albert Einstein)

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"Toda nuestra ciencia, comparada con la realidad, es primitiva e infantil... y sin embargo es lo más preciado que tenemos"


- ALBERT EINSTEIN -

[Roberto]

Desde que se posteo este artículo hasta este día, no había tenido oportunidad de leerlo, y existe una sola cosa que me gusto más que la erudita información que contiene, y es la impecable y bella prosa que el buen Karvok nos ha obsequiado,

¡Felicidades Compañero¡

Siempre ha de agradecerse tan interesantes comentarios formulados en aun más bellas expresiones.

[Moravec]

Maese Karvok, compañero de mil batallas, sea usted re-bienvenido a este foro.

Es un verdadero placer el leerte

Saludos
Moravec

[karvok]

...LORD MORGAN: Te agradezco la selecta aportación de otras frases célebres que nutren el tema expuesto.

...Roberto: Te he leído con mucha atención y gusto desde que decidiste compartirnos tantos conocimientos y temas interesantes, aquí, en SobreNatural.net, nuestra " casa-estudio-ágora ".

Es un honor para mí tu valiosa opinión.

...Moravec: Las batallas son constantes, algunas derrotas y herídas me han obligado a realizar una creativa pausa... a regresar al " Cuartél-Universidad " con ustedes: Integrantes de las Fuerzas Armadas de Luz, Razón y Ciencia para compartir experiencias, evaluar estratégias y aprender de mis derrotas y victorias... pero, sobretodo, a saberme entre amigos y compañeros de absoluta calidad.

Es un enorme gusto encontrarte amigo Moravec.

karvok.

[Adu]

Tanto se ha dicho y no dicho de este genio, que me atrevo a citar otras frases del mismo y a omitir otras. Saludos respetuosos a todos y los felicito como siempre por su valiosa participación. cito a modo destacado algunas de sus frases con las que comparto la opinión.

Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.

Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.


Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.

[karvok]

Adu, gracias por tu aportación a este tema.

Cada frase de Einstein, verdaderamente nos produce un estado especial de reflexión...una síntesis del enorme conocimiento y comprensión que sobre tantas cosas tenía.

Saludos cordiales,

karvok

[rgodano]

Albert Einstein es sin dudas el científico más famoso a la hora de hablar de Física Moderna, pero hay que considerar su poder de sintetizar trabajos anteriores. (sin que este hecho le quite mérito a su capacidad científica).

Al comenzar su Teoría Especial de la Relatividad, pudo relacionar las ideas de la Física Clásica; de la Teoría de los Cuantos y de las ideas de Lorentz, cuyas ecuaciones le sirvieron al buen doctor, para dar las bases de los fenómenos de la velocidad de la luz, es decir: la dilatación del tiempo, el aumento de la masa y el estiramiento de la longitud, al moverse a velocidades cercana a la de la luz.

Al desarrollar su Gran Teoría, la Teoría General de la Relatividad, Einstein, se valió de ideas postuladas anteriormente: Los conceptos gravitatorios de Newton, que no podían explicar, entre otros fenómenos, el movimiento de perihelio de Mercurio; la Hipergeometría, en especial los trabajos de Berhand Riemmann y las torsiones (bases de las curvaturas) de Ricci.

Esto último recuerda a la famosa foto de Albert Einstein escribiendo sobre una pizarra las bases de las ecuaciones de la Teoría General de la Relatividad, en especial las letras Ric, que indican los tensores anteriormente nombrados.

Cualquiera de estos trabajos podrían haberle valido el Premio Nobel, pero lo obtuvo en 1922, por el descubrimiento del efecto fotoeléctrico.

Hacia el final de su vida, comenzó a trabajar sobre la famosa Teoría del Campo Unificado, cuando compartía sus ideas pacifistas con su amigo Neils Bohr.

Recuerdo una vez dando una charla sobre Relatividad con el nombre Albert Einstein (por una cuestión de marketing) ya que su nombre resonó al finalizar la misma, como un verdadero científico que tuvo la capacidad de observar su mundo (no solamente científico, sino que también social) y sintetizar las ideas creadoras de nuestro universo.