Según este señor (con título universitario), el ser humano y sus antecesores terrestres siempre fueron bípedos. Los monos se habrían apartado de esta línea evolutiva al adpatarse a la vida en los árboles.
Pueden leer más en:
http://ldi5.com/e/paleo/e_bi.php#fds
Básicamente, su razonamiento evolutivo es el siguiente:
El tallo dorsal de un gusano marino acéfalo se ha transformado en columna vertebral. Luego, este antecesor de todos los vertebrados ha evolucionado "a la manera de una medusa ", creando primero una bolsa ectodérmica llena de gas. Esta bolsa esférica, al desarrollarse en la punta de la columna vertebral, como una burbuja, va a contener el cerebro y obligar al homúnculo marino, luego terrestre, a conservar la estatura vertical que le conducirá al bipedismo.
Si lo he entendido bien, nos está diciendo que un gusano marino, cabezón y vetebrado, al adaptarse a la vida terrestre, en lugar de salir del mar reptando, salió paseando (con dos cojones, cabría añadir).
Claro, como estaba acostumbrado a la posición vertical, y el bicho era muy suyo, no quiso rebajarse a ir arrastrándose por el suelo. Así que, se portó bien durante todo un año y, en su carta a los Reyes Magos, escribió: "Quiero un par de piernas".
Me alegro por los creacionistas. No les gustaba proceder del mono. Pues ahora su abuelo es un gusano cabezón, disfrútenlo.
