La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.Marco Tulio Cicerón
Amen, es una película del realizador francés de origen griego Costa Gravas, y tiene como trama principal, la supuesta indiferencia criminal que el Vaticano, en particular el Papa Pio XII, presentó ante el asesinato masivo de judíos europeos por parte de los Nazis. La película, se basa en dos personajes uno semihistorico o semimítico de un militar alemán que trabajaba con la SS como el químico que creo el gas que se utiliza para aniquilar judíos y que él creó para desinfectar y uno de ficción, un padre jesuita de nombre Ricardo, los cuales tratan de informar del holocausto a diversas fuentes, sobre todo al Papa, para que se efectué una declaración denunciando los hechos, pero, debido a asuntos políticos, dicha declaración nunca se da, causando la desesperación de los protagonistas por la muerte de millones de judíos que se pudieron haber salvado si el pueblo alemán hubiera sabido la verdad . No creo conveniente decir más, por si ustedes están interesados en verla. Pero si se interesan por toda la trama consultar aquí.
En contra:
http://www.conferenciaepiscopal.es/cine ... oenero.htm
http://www.labutaca.net/52berlinale/amen2.htm
A Favor:
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article407.html
Como película, el tema, aunque especulativo, no deja de ser interesante; lo que vuelve a la película una verdadera cinta de terror, ya que se da uno cuenta que lo que más aniquiló judíos en los campos de concentración; fue la indiferencia. La realización también es impecable, aunque he leído criticas que la catalogan de panfletaria, como una clásica cinta de un cineasta de izquierda, las criticas más duras la tratan de difamadora.
A mi me atrajo su “verosimilitud”; ya que existe el hecho de que el Papa Pio XII jamás condeno el holocausto mientras se efectuaba, claro que existen justificaciones, una es que el Papa nunca se entero o que si estaba enterado estaba amenazado por los Nazis de que si se pronunciaba sobre ello, lo pagarían los cristianos de los territorios ocupados por los alemanes o que trabajaba tras bambalinas en salvar judíos y no hacía declaraciones para no empeorar su situación. Pero me queda la duda de que sean ciertas estas justificaciones; lo que sí se puede poner en entredicho es su validez; ya que es una actitud más política que cristiana, aclarando que en la película se recalca, como un hecho, que el Papa estaba enterado y que por cuestiones de conveniencia política o por ser un pusilánime, que en realidad lo fue, no condena el holocausto.
Otra cuestión, de la película, que es elogiada y criticada, es la exposición de la fastuosa, espléndida y opulenta vida de los príncipes de la iglesia católica. Sus palacios, sus vestimentas y su bufonesco ceremonial; el mundo vive en guerra o como lo expone la película: se están exterminando millones de personas inocentes y estos jerarcas eclesiásticos viven en la mayor de las riquezas, uno; ya sea como ateo, agnóstico, cristiano y sobre todo católico, se debe preguntar que diablos tiene que ver esta vida principesca con las doctrinas de Cristo, supongo, como ciertamente lo he criticado, que ya ha corrido mucha tinta al respecto, pero, después de ver las imágenes de esta película, antes no me había sido tan chocante, es ridícula ese exagerado disfrute de riqueza y buena vida que se dan los jerarcas del Vaticano, es innoble ciertamente, y lo más trágico, es que necesariamente la conservación de esos fastuosos bienes materiales debe desembocar en actitudes políticas poco cristianas, no creo que se tomen buenas decisiones, si se vive en y para el lujo. No es que sea partidario del ascetismo cristiano, pero es ridículo que critiquen la materialista vida moderna, tan alejada de los principios cristianos, cuando ellos viven en una vida bastante alejada del mundo espiritual y muy apegada a los lujos mundanos.