En realidad, de lo cual yo tengo la culpa por no expresarme correctamente, las frases hechas me encantan. Lo que me produce “infelicidad” es la pésima utilización de ellas por parte de toda esa caterva de lectores de filosofía barata, místicos ignorantes y personas acomplejadas que creen que soltándote una frase hecha están demostrando su punto de vista, pero en realidad lo que demuestran es una total falta de argumentos, y lo más lamentable e infeliz es que no saben que diablos significa y lo más triste, es que la mayor parte del tiempo se aplica a ellos mismos. Por ello siempre recomiendo que no usen proverbios dado el patético uso que les da. Por ejemplo, una de las frases hechas más usadas, por los místicos, es la “famosa” frase de Einsten “Dios no juega a los dados con el Universo”, y la utilizan para dar sustento a su teoría que todo tiene una causalidad y que nada es debido a la casualidad, sin embargo la frase de Einsten es famosa, por lo equivocada que esta, ya que este gran físico nunca acepto, el principio de incertidumbre, que le da forma a la teoría quántica, la cual es aceptada sin problema por los físicos actuales. Ahora la frase debería ser, “No nada más Dios juega a los dados, sino, no sabe donde los echa”.
Con respecto al comentario de Roland, los “Relámpagos de Agosto” es una de sus mejores novelas, y retrata plenamente como éramos los mexicanos en los tiempos de la revolución (1910-1917), creo que ya hemos cambiado desde esos tiempos, pero aparte de ser sumamente divertida, aprendería Reficul, un tanto de la mentalidad mexicana.