FuenteCUANDO EL TROTSKISMO SE HIZO GALACTICO
No son marcianos ni luces de colores: son posadistas en platos voladores
Carlos Marx dijo que construir el socialismo en un solo país era imposible. Para los adherentes al Partido Obrero Revolucionario Posadista (Trotskista), los italianos del colectivo Men In Red (M.I.R) y el grupo religioso peruano Alfa y Omega, lo inconcebible es el socialismo en un solo sistema solar.
En Los platillos voladores, el proceso de la materia y la energía, la ciencia, la lucha de clases revolucionaria y el futuro de la humanidad (1968), el viejo Posadas escribió: “Hay que convocar a las masas, crear las condiciones para derrumbar el capitalismo y la burocracia de los estados obreros e instaurar el socialismo. Es necesario decir a los seres de otros mundos, si aparecen, que deben intervenir ya, colaborar con los habitantes de la Tierra para suprimir la miseria, es necesario hacerles ese llamado”.
En 1930, Posadas organizó el Sindicato del Calzado de Córdoba, jugó al fútbol en Estudiantes de la Plata y militó en el socialismo. Luego fundó el Grupo Cuarta Internacional (GCI) con el historiador Alberto J. Plá y el periodista Adolfo Gilly. En 1952 representó a la Argentina en la IV Internacional, la corriente política fundada en 1938 por León Trotsky. En 1958 se presentó en las primeras elecciones legislativas durante el gobierno de Arturo Frondizi y obtuvo 37.742 votos. El número dos del partido era el pampeano Dante Minazzoli (1918-1996), un dirigente de la metalúrgica Siam que plasmó su ideario ufológico en Por qué los extraterrestres no toman contacto públicamente. Como ve un marxista el fenómeno OVNI (1996), que devino en Biblia laica de la primera célula ufológico-marxista italiana, el M.I.R.,Minazzoli clamaba por concientizar a las masas para instar a los alienígenas a colaborar con el proceso terrestre hacia el socialismo, meta que “ellos” –gracias a su desarrollo tecnológico, social y espiritual– ya habían alcanzado.
¿Estaban solos? Nada de eso. El potencial pacificador de un encuentro con una cultura extraterrestre tuvo profetas influyentes. “Si lográramos establecer comunicaciones interplanetarias, todos nuestros conceptos filosóficos, morales y sociales tendrían que ser revisados. En tal caso, el potencial técnico, no reconociendo más límites, impondría el fin de la regla de la violencia como medio y método de progreso”, dijo Vladímir Ilich Uliánov (a) Lenin a su entrevistador, un tal H. G. Wells, en octubre de 1920.
¡Proletarios cabezones, grises y de ojos saltones, uníos!