Por muy fieles que seamos respecto de los hechos astronómicos, por muchos cálculos integrales que se quieran hacer y aunque existiese una explicación aceptable de su fundamento, la astrología jamás será un conocimiento objetivo y verificable porque precisa de la INTERPRETANCIÓN. Pero no me refiero a una interpretación al estilo científico, en la cual un conjunto determinado de datos siempre obtiene la misma interpretación. No, en astrología 2+2 puede ser igual a 4 hoy, la misma suma mañana dará como resultado 5 y, pasado mañana será igual a 6.
Todo depende del “arte”, “intuición” o capricho del astrólogo. De lo contrario, si la astrología funcionase por si misma sin ayuda del astrólogo, bastaría con formar un equipo de expertos que interpretasen las 20.736 combinaciones o cartas natales posibles (12 signos X 12 planetas X 12 aspectos X 12 casas). Sin embargo, los astrólogos son los primeros en reconocer que cualquier forma de interpretación “mecánica” sería un desastre y estaría plagada de grandes errores. Ellos rechazan esta idea y limitan el uso de los programas informático a los cálculos.
Para más señas, la INTERPRETACIÓN astrológica se basa en la
"Ley de Analogía":
. Lo que es en el mundo físico y tangible, es como lo que existe en el mundo metafísico e invisible, y lo que se realiza en lo grande, se realiza también en lo pequeño, para efectuarse el hecho de lo uno en lo vario. Es decir, que en todos los aspectos de la vida, rigen las mismas leyes naturales. Así, los sistemas planetarios son de análoga constitución a los átomos químicos. La misma ley de ramificación rige el curso de los ríos en la tierra, de la corriente sanguínea y nerviosa en el cuerpo, de las ramas de los árboles, de los sistemas de numeración en matemáticas, etc. Análogamente existen siete sonidos, siete colores y todas las vibraciones de las energías cósmicas, se resuelven en grupos septesimales, etc.
La trascendencia del estudio y aplicación de esta ley, es de un orden muy elevado. Por ella descubrió la ciencia matemática de Adams y Leverrier la existencia del planeta Neptuno, antes de haber sido visto por el telescopio. Por ella ha descubierto la ciencia química multitud de alcoholes, hidrocarburos y otros cuerpos orgánicos seriados, antes de haber parado mientes en su existencia tangible. Por ella reveló Mendeleeff, con su famosa tabla de las analogías químicas fundamentales hechos de la evolución material. Por ella también han sido solucionados muchos problemas biológicos, a la vista de los procesos maravillosamente semejantes del desarrollo embriogénico de los individuos (ontogenia) y de las especies (filogenia) en la escala magna de la evolución.
Aún en las creaciones industriales del hombre, se ve la fatalidad con que actúa esta ley. No tenemos más que pensar que, v. g., la cámara fotográfica es una reproducción del ojo de los vertebrados; el piano y el arpa son el fiel retrato del órgano de Corti en el oído interno; cualquier máquina de vapor o gasolina, no puede por menos que responder al mismo plan constructivo de los organismos naturales. Nada ha inventado el hombre cuyo mecanismo no preexista en algún ser de la Naturaleza.
Si están interesados en conocer las "otras" Leyes de la Naturaleza, pueden consultar en:
http://www.uva.org.ar/leyesnatu.html
"La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece".
Philip K. Dick