Las calaveras de cristal están cortadas con la forma de una calavera humana, varían en forma, tamaño y tipo de cristal. Algunas son auténticas, talladas por los mayas y otras culturas, mientras que la mayoría que podemos contemplar en la actualidad, fueron talladas recientemente.
La más conocida de estas calaveras de cristal, así como la más misteriosa es el “Cráneo del Destino” o “Calavera del Destino” (Skull of Doom), supuestamente descubierta por Anne Mitchell-Hedges. Tiene características muy similares a la de una verdadera calavera humana, como dientes y una mandíbula con movimiento.
Los creyentes en New Age afirman que “hasta ahora no se ha logrado determinar la forma en que fue tallada, ya que se trata de un trabajo imposible de realizar por los más talentosos escultores de su época.” Añaden además que fue “tallada sobre una única pieza de roca de cuarzo, se especula que se se tardaría entre 150 y 300 años en ser terminada.”
El investigador paranormal Joe Nickell descubrió que Anna Mitchell-Hedges compró la Calavera del Destino (Skull of Doom) por £400 libras en Sotheby’s en 1943.
De acuerdo a varias fuentes, la calavera de Mithell-Hedges se asemeja superficialmente a las calaveras de piedra hechas por los Aztecas, sin embargo, las de los Aztecas son estilizadas mientras que la de Mitchell-Hedges es más realista con todo y la quijada abatible.
La edad de dicha calavera fue inventada por Mitchell-Hughes junto con mucha otra información que circula alrededor de ella. De hecho, varias personas que participaron en la expedición Lubannatun en la que Anna Mitchell-Hughes de entonces unos 17 años de edad acompañó a su padre adoptivo en 1924 ó 1927 y donde supuestamente encontró la calavera, así como Sidney Burney quien poseía la calavera, afirman que Mitchell-Hedges no encontró la calavera, y que ella jamás la mencionó sino hasta que la compró en Sotheby’s en 1943.
Desde entonces Anna ha continuado el fraude atribuyéndole a la calavera cada vez más propiedades misteriosas. Y también desde entonces misteriosamente han aparecido otras 13 calaveras, algunas con supuestas propiedades paranormales.
Sin embargo, un estudio de realizado por el Museo Británico en 1996 indica que lo único mágico que poseen estas calaveras es continuar con el secreto de su origen fraudulento. El estudio concluyó que las calaveras fueron hechas en Alemania en los últimos 150 años.
De igual forma, en 1992 el Smithsonian recibió una de las calaveras de cristal de una fuente anónima que dijo que era una reliquia Azteca que había sido adquirida en la Ciudad de México en 1960. Después de analizarla, el Smithsonian concluyó que varias de estas calaveras se originaron con Eugene Boban, un personaje francés que vendía antigüedades en la Ciudad de México entre 1860 y 1880 y que aparentemente había adquirido las calaveras de una fuente en Alemania.
Jane Mac Laren Walsh del Smithsonian concluyó que varias de las calaveras de cristal que existen actualmente en los museos fueron fabricadas entre 1867 y 1886.
Es posible encontrar y comprar calaveras de este tipo directamente desde la tienda en línea del fabricante en Brasil, o bien, desde un distribuidor.