Decía el infame de Stravinsky que Antonio Vivaldi no escribió quinientos conciertos, sino quinientas veces el mismo concierto. Supongo que la cosa dependerá del gusto de cada cual. Pero, compusiera lo que compusiera, hay un aspecto muy curioso de la obra de il prete rosso: compuso sobre todo para mujeres. Además de las lecciones privadas con las que todos los compositores del barroco completaban sus ingresos (excepto Albinoni, claro, que tenía sus negocios familiares), Vivaldi pasó buena parte de su vida componiendo para el Pio Ospedale della Pietà de Venecia. La Pietà era un orfanato público en el que, de acuerdo con las costumbres de la época, se enseñaba a los chicos un oficio para que pudieran ganarse la vida, pero se caracterizaba porque las chicas no solo eran preparadas para el matrimonio o la vida monástica (las opciones más realistas para una mujer huérfana en aquellos años), sino que también recibían una educación musical y, si mostraban el suficiente talento, eran empleadas en los prestigiosos orquesta y coro de la institución. Las obras que Vivaldi compuso para el Ospedale, por tanto, estaban destinadas a ser interpretadas (y, en su caso, cantadas) solo por mujeres.
Y a partir de esta idea es como surgió la Schola Pietatis Antonio Vivaldi, un grupo basado en Oxford que interpreta obras del maestro veneciano y que está compuesto exclusivamente por mujeres. Pueden escuchar y ver aquí de algunas de sus interpretaciones.
Como esta del Domine Fili Unigenite del Gloria (RV589), grabada nada menos que en la propia capilla del Ospedale della Pietà. ¡Que la disfruten!