ESTUDIO DEL INSTITUTO KAROLINSKA PUBLICADO EN "SCIENCE"
WASHINGTON. EFE
Un equipo científico indujo experiencias "fuera del cuerpo" en personas sanas mediante anteojos de realidad virtual que confundieron las señales enviadas al cerebro, según un artículo que publica la revista Science.
Las experiencias "extracorporales", que muchos científicos consideran producto de la imaginación y otros como indicios de trastornos mentales, ocurren cuando una persona en estado de vigilia percibe que observa su cuerpo desde fuera de él.
Se ha informado de este tipo de experiencias en condiciones clínicas que perturban el funcionamiento normal del cerebro: infartos, ataques epilépticos parciales, abuso de drogas o experiencias traumáticas.
Según el artículo, cerca de una de cada diez personas alega haber tenido una experiencia de este tipo en algún momento de sus vidas. En la literatura esotérica se hacen referencias a estas experiencias llamándolas "proyecciones astrales".
H. Henrik Ehrsson, del Departamento de Neurociencias Clínicas del Instituto Karolinska, en Estocolomo (Suecia), afirmó en Science que "esta experiencia ilusoria puede inducirse en participantes sanos". Se trata, según Ehrsson, "de una ilusión perceptiva en la cual los individuos experimentan que su centro de conciencia, o su ‘yo’, está ubicado afuera de sus cuerpos físicos, y que miran a sus cuerpos desde la perspectiva de otra persona".
Para sus experimentos, Ehrsson y colegas del Centro Wellcome Trust de Neuroimaen, en el Instituto de Neurología de Londres, emplearon videocámaras y anteojos de realidad virtual para mostrar a una docena de voluntarios imágenes de sus propios cuerpos, desde la perspectiva de alguien sentado detrás de ellos y con visión estereoscópica.
Un científico se mantuvo parado al lado del participante y dentro de su campo visual, y utilizó dos varas de plástico para tocar simultáneamente el pecho real de la persona y el pecho del "cuerpo ilusorio", moviendo la segunda vara al sitio donde este último se ubicaría, justo debajo de la visión de las cámaras.
"Después de dos minutos de estímulo, se pidió a los participantes que completaran un cuestionario en el cual tenían que afirmar o negar 10 posibles efectos perceptivos", explicó Ehrsson. Durante los experimentos, los voluntarios no sólo percibieron que se veían a sí mismos desde afuera de sus cuerpos, sino que sintieron que su cuerpo real era tocado. "Es un hallazgo apasionante y tiene repercusiones en varias disciplinas, desde la neurociencia a la teología", concluyó Ehrsson.
***
EXPERIENCIAS EXTRACORPÓREAS
Una desconexión de los circuitos del cerebro explica los ‘viajes astrales’
Uno científico realizando una de las pruebas de este estudio. (Foto: Henrik Ehrsson | Science)
ROSA M. TRISTÁN
MADRID.- Las experiencias extracorpóreas, también llamadas viajes astrales, tienen su explicación científica. Esa extraña sensación de verse desde fuera el propio cuerpo, que tanta literatura filosófica y esotérica ha proporcionado a lo largo de la historia, tiene que ver con una desconexión entre los circuitos del cerebro que procesan las diferentes informaciones sensoriales que le llegan.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a diferentes experimentos que, con ayuda de la realidad virtual, han realizado dos equipos de científicos europeos: unos del Colegio Universitario de Londres y del Instituto Karolinska de Suecia, y otros del Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (Suiza). Ambos han confirmado que esa separación del cuerpo físico no se trata de ninguna sensación paranormal, como publican hoy en Science.
En los dos trabajos los científicos han utilizado videocámaras y unas gafas de realidad virtual que confunden las señales que llegan al cerebro desde los sentidos. El equipo de Henrik Ehrsson, del Instituto Karolinska, hizo que sus voluntarios observaran, a través de las gafas, una barra de plástico que se movía debajo de la cámara que tenían a su espalda, mientras que con otra barra idéntica les tocaban en el lugar correspondiente de su pecho. La prueba duró dos minutos. Todos ellos señalaron después, en un cuestionario, que habían sentido que se encontraban en el lugar de las cámaras, dos metros más atrás de donde se situaban realmente sus asientos.
"Este experimento sugiere que la visión es muy importante para sentir que estamos en nuestro cuerpo. Es decir, sentimos que nuestro yo está ubicado donde están nuestros ojos", ha señalado Ehrsson. El neurólogo también hizo que observaran, igualmente con las gafas puestas, cómo un martillo, situado también donde la cámara, se movía, como si fuera a golpear su cuerpo virtual. Mediciones de la conductivivad de la piel demostraron que los voluntarios habían respondido emocionalmente con temor a ser golpeados, como si hubieran salido de su cuerpo físico y se encontraran en el irreal.
En la otra prueba, realizada por el equipo suizo de Olaf Blanke, se utilizaron imágenes de simulaciones tridimensionales (holografías). Primero hicieron que los voluntarios vieran la imagen virtual de su cuerpo dentro de un espacio. Luego les cambiaban de sitio y cuando se les pedía que volvieran a su posición original, todos retornaban al punto donde habían visto sus cuerpos virtuales. Sin embargo, cuando lo que se les mostraba era un objeto del mismo tamaño que su cuerpo, no se producía esa identificación.
Para Blanke estos experimentos prueban que la consciencia de sí mismo, única del ser humano, no está relacionada con la lengua o la memoria, sino que "depende de mecanismos del cerebro que están en un lugar llamado adjunción temporo-pariental".
Hasta ahora, nunca se había conseguido crear estas sensaciones con el cuerpo entero en personas sanas. Sí se han documentado este tipo de experiencias en casos de infartos, ataques epilépticos, experiencias traumáticas o por abuso de drogas. Algunas encuestas indican que casi un 10% de las personas ha sentido alguna vez en su vida este tipo de proyección astral, a menudo cuando estaban a punto de dormirse.
Los científicos afirman que la posibilidad de proyectar la consciencia de una persona sobre un cuerpo virtual podría ser muy útil para hacer operaciones a distancia y sobre todo para comprender que estas experiencias no son fruto de la imaginación ni de fenómenos paranormales.
Fuente:
http://www.intramed.net/actualidad/not_1.asp?idNoticia=48600