ROBERT BASIC r.basic@diario-elcorreo.com/BILBAO

El periodista de EL CORREO Luis Alfonso Gámez, especializado en temas científicos, ha sido galardonado con el Premio Buber al mejor blog vasco. Su bitácora, ‘Magonia’, navega por el «mundo paranormal» para ‘reventarlo’ y trata de explicar lo ‘inexplicable’ con argumentos más bien terrenales, alejados de los misterios y basados en la razón y el sentido común. Gámez, que se muestra «muy crítico» con todos aquellos que intentan «engañar a la gente», opina que el «futuro está en Internet» y que los blogs forman parte de una realidad que avanza por la autopista de la sofisticación tecnológica.-¿Los blogs han cambiado la forma de usar y entender Internet?
-Desde luego. Hay muchísima gente que tiene un blog, pero que nunca tendría una página web. ¿Por qué? Porque hacer una bitácora es mucho más fácil.
-¿La Red se ha popularizado?
-¿Exacto! En el mundo hay millones de blogs. Theodore Sturgeon, un famoso autor de ciencia ficción, decía que «el 99% de la ciencia ficción es basura». Con los blogs pasa lo mismo, como con las series de televisión, las películas…
-En España hay cinco millones de bitácoras. ¿La gente tiene mucho tiempo libre? ¿Se aburre?
-No hace falta dedicarle mucho tiempo; además, hay blogs de todo tipo. Están los diarios, en los que la gente cuenta su vida; los que son una especie de guías de Internet, te ofrecen enlaces y te mandan a otros sitios; y luego están los dedicados a la arquitectura, el diseño, la economía, la novela negra…
-¿Qué debe tener una bitácora?
-Si lo supiera… Para un periodista puede ser una herramienta magnífica para hacer cosas que no puede hacer en su medio.
-¿Habla de la libertad del blog?
-Hablo de su versatilidad. En un periódico no puedes poner un vídeo, te limitas a la foto, pero en un blog sí; dejas el enlace de la fuente original para que el visitante vaya y compruebe que no mientes.
El origen de ‘Magonia’
-¿Por qué cree que le han dado el Premio Buber?
-No lo sé. Si lo supiera, seguirá haciendo cosas para ganar premios. Es una combinación de suerte y de intentar hacer las cosas lo mejor posible.
-Su blog se adentra en el mundo de lo misterioso.
-En el mundo paranormal, sí, que es muy amplio.
-Se llama ‘Magonia’. ¿Por qué?
-En un escrito medieval, de Agobardo de Lyon, se decía que Magonia era un sitio en las nubes del que bajaban unos seres que dañaban las cosechas y se llevaban los frutos. Además, hace muchos años leí un libro titulado ‘Pasaporte a Magonia’, de Jacques Vallée, que inspiró el personaje de François Truffaut en ‘Encuentros en la tercera fase’. Vallée venía a decir que Magonia era un país lleno de hadas, brujas, platillos volantes…
-Es curioso que lo haya llamado así, porque en sus textos es muy crítico con los ufólogos, curanderos, adivinos, colegas de profesión…
-Sí, es cierto. Soy muy crítico con todo aquél que intenta engañar a la gente. Hay veces que los misterios son claramente manufacturados, fabricados para vender, como es el caso del Triángulo de las Bermudas. Y también me sacan de quicio los curanderos. Sale cualquier sinvergüenza y te dice que es capaz de curar el sida y el cáncer. ¿A esos personajes hay que denunciarlos!
-De la gente que se dedica al negocio de lo paranormal, ¿quién es el que le despierta más simpatías?
-De los famosos, ninguno, porque todos mienten. No hay un solo periodista esotérico que no sea un mentiroso patológico. Internet es un medio magnífico para denunciar a los estafadores de lo paranormal.
-¿Los escépticos no creen en nada o necesitan pruebas para creer?
-Ser escéptico se resume en una máxima de David Hume: «Afirmaciones extraordinarias exigen pruebas igualmente extraordinarias». Nunca hay que dejar de preguntar.

Fuente:

http://servicios.elcorreodigital.com/vizcaya/pg060518/prensa/noticias/Sociedad/200605/18/VIZ-SOC-065.html