Una especie de dinosaurio que vivió hace cien millones de años y que se ha descubierto ahora en Argentina disputa al Tyrannosaurus rex, considerado el rey de los dinosaurios carnívoros, el título del mayor depredador que ha caminado sobre la tierra. El Mapusaurus roseae, como le han bautizado sus descubridores, medía entre trece y catorce metros de la cabeza a la cola, pesaba seis toneladas y podía comer una tonelada de carne al día. Tenía unas mandíbulas portentosas, dos grandes arcos que se cerraban sobre dientes de quince centímetros de longitud. Estos dientes con bordes de sierra como cuchillos de pan, rodeaban una boca de un metro de profundidad.

Y, lo más terrorífico para las manadas de herbívoros y lo más novedoso para los investigadores, cazaba en grupo.

Entre las piezas que perseguía se encontraban probablemente los Argentinosaurus, que con 40 metros de longitud son los mayores dinosaurios conocidos y que vivían en la misma zona en la misma época.

El lagarto de la tierra

El nombre Mapusaurus procede de mapu -que significa tierra en la lengua de los mapuches que viven en la región donde se han descubierto los fósiles- y saurus – lagarto en griego-. Mapusaurus – o mapusaurio en castellano-, por lo tanto, significa lagarto de la tierra,

El animal, cuyo descubrimiento se ha publicado en la revista científica Geodiversitas, se une a otras tres especies que también disputan al T. rex la corona de rey de los dinosaurios: el Giganotosaurus descubierto en la década pasada en Argentina y el Carcharodontosaurus y el Spinosaurus encontrados en yacimientos del norte de África. Todos ellos superaban los doce metros de longitud y todos pesaban más de cinco toneladas al llegar a adultos.

Aun así, igual que en la actualidad los mayores depredadores terrestres como tigres y leones son menores que los marinos como orcas y grandes tiburones blancos, los mayores dinosaurios terrestres eran pequeños en comparación con el Liopleurodon, un reptil marino al que se ha atribuido una longitud de 25 metros, lo que le erige como el mayor carnívoro de la historia de la Tierra.

Los fósiles de mapusaurio se han descubierto en el yacimiento de Cañadón del Gato, situado en la Patagonia argentina, a unos 25 kilómetros al sur de la pequeña localidad de Plaza Huincul. El yacimiento se encuentra en una zona de gran interés paleontológico en la que se han descubierto otras nueve especies de dinosaurio desde los años 80. “Son sedimentos fluviales donde se han ido depositando lentamente diversas capas, lo que permitió el entierro de muchos ejemplares”, explicó ayer por correo electrónico Rodolfo Coria, paleontólogo del Museo Carmen Funes de Plaza Huincul y coautor de la investigación junto a Philip Currie, de la Universidad de Alberta (Canadá).

En el marco del Proyecto de Dinosaurios Argentino-Canadiense, los investigadores exhumaron en 1997 los primeros fósiles de lo que les pareció un único esqueleto de un dinosaurio carnívoro gigante. Pero a medida que continuaron las excavaciones, que se prolongaron hasta el 2001, se dieron cuenta de que había restos de varios especímenes mezclados. El análisis de los fósiles reveló que había restos de entre siete y nueve animales, que incluían desde especímenes jóvenes de poco más de seis metros de longitud hasta adultos de más de trece metros.

Al no haber aparecido restos de ninguna otra especie en el yacimiento, los investigadores creen que los mapusaurios vivían en grupo y que los fósiles corresponden a especímenes que murieron en el mismo momento de manera accidental. El descubrimiento aporta la primera prueba de vida en grupo entre grandes dinosaurios carnívoros a parte de los T. rex, ha declarado Thomas Holtz, paleontólogo de la Universidad de Maryland (EE. UU.) que no ha participado en la investigación, a Associated Press.

Entre los fósiles de mapusaurio destaca el peroné más largo descubierto hasta la fecha de un dinosaurio carnívoro, lo que confirma que la nueva especie podía superar en tamaño al T. rex. “A nivel de la cadera podría alcanzar los cuatro metros” de altura, informó ayer Coria. Sin embargo, al no haberse encontrado el esqueleto completo de ningún espécimen, no se puede calcular su longitud exacta y, además, añade Holtz, los escasos ejemplares de T. rex y mapusaurio que se han encontrado probablemente no son los más grandes que existieron de ambas especies.

Fuente:

http://www.lavanguardia.es/web/20060419/51244687792.html