Apenas dos días después de que un juez desautorizara en una escuela pública de Pensilvania la enseñanza del concepto de «diseño inteligente» como ciencia, la revista norteamericana «Science» proclamó ayer como «descubrimiento científico del año» varios hallazgos en el campo de la genética que ayudan a comprender mejor la teoría de la evolución, formulada por Charles Darwin en 1859 y considerada como uno de los pilares de la biología moderna. Otros nueve trabajos científicos en varios campos, desde la investigación en Marte al diseño de proteínas o la llegada de la sonda Huygens a la superficie de Titán, completan la lista de los diez avances más relevantes del año que esta revista elabora cada doce meses.
«Equipados con los datos del genoma y las observaciones de organismos que van desde los microbios a los mamíferos -puede leerse en «Science»- los biólogos han dado grandes pasos hacia la comprensión de los mecanismos gracias a los que las criaturas evolucionan». Durante 2005 se obtuvo, por ejemplo, el mapa del genoma del chimpancé, sólo un 4% diferente al humano, y también se descubrieron embriones de dinosaurios de hace 190 millones de años que muestran «la evolución en plena acción». Algunos de los datos de los varios genomas descifrados este año explican, por ejemplo, cómo se producen a nivel molecular los cambios que se necesitan para pasar de un microorganismo a un primate o, también, qué es lo que hace que una población inicial de seres vivos se «divida», con el paso del tiempo, en especies diferentes.
Estrellas, planetas y proteínas
El segundo puesto del «ranking» de «Science» lo ocupa la exploración interplanetaria, que durante 2005 ha visto nuevas misiones a la Luna, Mercurio, Venus, Marte, un cometa, un asteroide, Saturno y la frontera exterior del Sistema Solar. Este ha sido, además, el año en que por primera vez una nave de la Tierra aterrizó en un satélite extraterrestre. Fue en enero, la nave fue la Huygens y el satélite Titán, de Saturno.
En agosto, tres grupos diferentes de biólogos identificaron la señal que pone en marcha el proceso de floración de las plantas cada primavera. El hallazgo ocupa el número tres de los diez descubrimientos del año. El cuarto puesto se lo lleva la detección , el 27 de diciembre de 2004, de un extraordinario pulso de radiación procedente de una estrella de neutrones cercana al centro de nuestra galaxia.
El hallazgo de los genes de la esquizofrenia y la dislexia, en noviembre, ocupan el quinto lugar, seguido del descubrimiento, en junio, de las diferencias isotópicas entre rocas de la Tierra y de otros mundos, de nuevos datos que aclaran un poco más el retrato de las proteínas, de las evidencias, en los hielos menguantes del océano Artico, del efecto invernadero y el calentamiento global y de la forma en que la información, bajo la forma de miles de señales químicas diferentes, llega hasta las células. El último de los diez hitos científicos es una bienvenida al ITER, que será el primer reactor de fusión nuclear construido por el hombre.
Fuente:
http://www.abc.es/abc/pg051223/prensa/noticias/Sociedad/Ciencia/200512/23/NAC-SOC-108.asp