El cantón de Osa, al sur de Costa Rica y donde aparecieron esferas de piedra que aún hoy son un enigma, se postulará para ser declarado un sitio del patrimonio histórico mundial, informó una fuente oficial.En declaraciones que publica hoy el diario local “La Nación”, el director del Museo Nacional, Francisco Corrales, explicó que la institución estatal prepara un expediente para presentar la candidatura ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
“Con la candidatura vamos más allá de los sitios de las esferas. Lo que también deseamos es que se declare como patrimonio mundial el paisaje cultural de zona”, declaró Corrales.
El cantón de Osa está ubicado en la provincia costarricense de Puntarenas, 300 kilómetros al sureste de San José, en la zona del Pacífico Sur.
El objetivo del Museo Nacional es proteger esta zona, ya que la declaración de patrimonio mundial le otorgaría al sitio una protección con reconocimiento internacional.
En el año 1938, la compañía bananera United Fruit Company inició trabajos de limpieza en el bosque para iniciar sus cultivos y descubrió impresionantes esferas de piedra de diversos tamaños, que van desde más de dos metros hasta pocos centímetros de diámetro.
Las esferas fueron investigadas por numerosos arqueólogos como Doris Stone y Samuel K. Lothrop, pero sus estudios arrojaron poca luz sobre su origen y cómo se logró la perfección en su manufactura.
Hoy día los arqueólogos continúan preguntándose quién y cuando se fabricó las esferas, con qué fin y cuál es el significado de su ubicación distante unas de otras.
Tradicionalmente, las esferas se encuentran asociadas a sitios arqueológicos de pueblos precolombinos, pero en Costa Rica se desconoce si éstas fueron creadas por los indígenas que habitaban antes de la llegada de Cristóbal Colón o por una cultura anterior.
El investigador Edwin Quesada asegura en su página de Internet sobre las esferas que éstas han provocado la creación de “numerosas teorías y especulaciones acerca de su uso y significado”.
Estas teorías van “desde símbolos de poder político hasta representaciones de naves extraterrestres, pasando por objetos de culto, acumuladores de energía telúrica o hitos astronómicos”, explicó Quesada.
Fuente: http://larepublica.terra.co.cr/noticias/nacionales/articulo/html/nac39543.htm