Está convencido de que también existen millones de planetas habitados y que bajo Cachi hay otro mundo. Convencido de que bajo la cordillera de Los Andes y específicamente en las profundidades de los suelos donde se levanta el pueblo de Cachi “existe un mundo intraterrenos dominado por descendientes del desaparecido continente Atlántida y en el que habita todo tipo de seres, desde animales irracionales hasta mutantes producidos por innumerables experimentos genéticos”, disertará hoy y mañana en Salta el conocido investigador Pedro Romaniuk.
Autor de más de 20 libros relacionados a la Ciencia Extraterrestre, análisis de los textos bíblicos bíblicos e interpretaciones de las profecías del argentino Benjamín Solari Parravicini, Romaniuk desarrollará durante sus conferencias aquí los temas “La vida después de la vida” y “Las profecías de Solari Parravecini”. Ambas charlas se efectuarán en la sede de la Fundación Para el Desarrollo del Hombre de Salta” (Rivadavia 453) desde las 20.30 en adelante. Pequeño, canoso, de modales finos, este hombre de 82 años, es uno de los máximos referentes nacionales sobre este tipo de apasionantes temas, en los que se mezcla lo fantástico, lo místico y lo científico.
Fue piloto comercial durante 38 años, ha viajado por todo el planeta y domina a la perfección varias lenguas, entre ellas el inglés, ruso, serbio y polaco. Sus teorías sobre los platillos voladores, Dios, la energía humana y el destino de la tierra y de la especie están tan cargadas de citas, datos, testimonios y documentación, que las más extraordinarias hipótesis se tornan creíbles en la mesura de sus palabras.
Para Romaniuk, aquellos que no aceptan que “somos visitados por seres de inteligencia y tecnologías superiores son nada más que necios o ignorantes. Para la NASA, el organismo mundial -dijo- con más conocimientos e informaciones sobre la vida extraterrestre y las recurrentes incursiones de sus investigadores en nuestro planeta, el asunto está definido. Y no es para menos: saben que en el universo se han detectado 50 mil millones de galaxias, en las que existen 190 mil millones de soles y por lo tanto 9.500 millones de planetas, habiendo miles de ellos con características casi idénticas a la de este mundo. Marte, sin ir más lejos, no es inerte. Hay vida, aunque no en la superficie, sino en su interior, ya que se trata de un planeta hueco. Bajo su superficie, se ha desarrollado una gran cultura y hay 10 millones de naves interestelares listas para despegar. Por eso no me he extrañado en lo más mínimo cuando el explorador Spirit halló una pieza metálica sobre el suelo del planeta rojo y además, filmó el desplazamiento de un disco volador”.
Las increíbles afirmaciones de Romaniuk, están apoyadas en aseveraciones del mismo tenor: “los vi, los sentí, me hablan telepáticamente”, puntualizó. Durante una charla con El Tribuno, también se refirió al llamado “caso Cachi”, localidad calchaquí donde abundan los testimonios sobre OVNI surcando sus cielos.
“La cordillera de Los Andes es hueca. Y específicamente en esa zona, existe un mundo intraterreno, habitado y dominado por los descendientes de los antiguos atlantes. Dueños de una tecnología superior, se han desarrollado intraterrenamente. Y muchas de las criaturas que la gente asegura haber visto, como el que mal han llamado chupacabras, son producto de experimentos genéticos de sus científicos”.
Romaniuk, esbozó una explicación análoga para referirse a los relatos sobre el extraño homínido peludo de Rosario de la Frontera, aunque deslizó la posibilidad de que puede tratarse “de una mutación producto de la ingeniería genética o simplemente derivada de lo fortuito de la naturaleza”. El investigador, también tocará estos temas durante sus charlas de hoy y mañana.
Fuente: http://www.eltribuno.com.ar/2004/salta/20040414_191106.php