Hace alrededor de cincuenta años que no se producía un descubrimiento simultáneo. Todos los elementos, como el hidrógeno, el oro o el uranio, ocupan un lugar en la tabla periódica. Ahora, estudiarán las propiedades de los recién descubiertos.
Científicos rusos y americanos informaron ayer que lograron crear dos nuevos elementos químicos llamados “superpesados” por su enorme masa atómica.
El descubrimiento viene a llenar un hueco en el borde de la tabla periódica y sugiere que existiría un extraño paisaje de elementos desconocidos más allá.
El equipo, integrado por investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, en California, y el Instituto Conjunto para Investigación Nuclear, en Dubna, Rusia, informa de sus hallazgos en un trabajo que se publicó ayer en la revista científica Physical Review C, una de las principales publicaciones químicas. El experimento fue revisado por pares independientes del grupo de investigación antes de que se diera a conocer.
“Se produjeron dos nuevos elementos”, dijo el doctor Walt Loveland, químico nuclear de la Universidad del Estado de Oregon que está familiarizado con la investigación. “Esto es increíblemente estimulante. Sugiere que se podrá abrir la posibilidad de sintetizar otros elementos más allá de esto.”
La tabla periódica es ese extraño tablero -con una H como símbolo del hidrógeno, el elemento más liviano, en la parte superior izquierda- que se utiliza en las clases de química de todo el mundo.
Peso atómico
Cada elemento tiene un número diferente de protones, partículas con carga eléctrica positiva, en la densa región central del átomo llamada núcleo. El número de protones, que en el caso del hidrógeno es uno, determina el lugar del elemento en la tabla periódica y tiene mucha influencia en sus propiedades químicas: por ejemplo, torna al oro (N° 79) dúctil y metálico a temperatura ambiente, gaseoso y mayormente inerte al neón (N° 10), líquido y tóxico al mercurio (N° 80).
Elementos tan pesados como el uranio, número 92 de la lista, se encuentran en la naturaleza, y otros se han creado artificalmente. Pero ha sido difícil crear elementos mucho más pesados, en parte porque se hacen cada vez más inestables y de vida más corta. Sin embargo, durante aproximadamente medio siglo, los científicos nucleares han estado buscando una elusiva “isla de estabilidad” entre los superpesados, en la que pudieran existir elementos de larga vida con nuevas propiedades químicas. El doctor Loveland dijo que los nuevos resultados indican que los científicos podrían estar acercándose a ella.
Los experimentos se realizaron en un “ciclotrón”, un acelerador de partículas circular, en Dubna, donde los científicos lanzaron un raro isótopo del calcio contra el americio, un elemento utilizado en aplicaciones tan variadas como las armas nucleares o los detectores de humo hogareños. Durante 24 horas, cuatro veces a lo largo de julio y agosto, los científicos lograron fusionar un núcleo de calcio y uno de americio, y crearon los nuevos elementos.
Generalmente a los nuevos elementos no se les dan nombres permanentes hasta que otro laboratorio confirma los descubrimientos.
Por una convención internacional, el elemento 113 se llamará temporariamente “ununtrio” (abreviado Uut), y el elemento 115 se dellamará “ununpentio” (abreviado Uup).
El único descubrimiento simultáneo de dos elementos en tiempos recientes ocurrió en 1952, cuando se descubrieron el “einsteinio” (99) y el “fermio” (100). El hallazgo más reciente de un elemento -el número 110- se produjo en 1994. Se llama “darmstadtio”, por la ciudad alemana de Darmstadt, donde fue descubierto.
Fuente: http://www.corrientesnoticias.com.ar/comments.php?op=Reply&pid=0&sid=8274