Una corte en Moroccan, África del Norte, liberó bajo fianza a 11 entusiastas
de la música heavy metal de entre 22 y 35 años de edad, controversialmente
encarcelados por ofensas contra la moral y ligados a la persecución de un culto
“Satanista”.
Se rehusó la fianza a otros tres y fueron sentenciados a purgar un año en
prisión por “emplear métodos seductivos con el propósito de socavar la fe de un
Musulmán”.
Durante el juicio, la fiscalía mostró a la corte objetos como un cenicero en
forma de cráneo, discos compactos de música heavy metal, y las camisetas negras
que traían puestas los acusados.