Hernán Toro es un ingeniero que hace parte del grupo Escépticos Colombia, que hace difusión del escepticismo por Internet.

Se han organizado para difundir la incredulidad, pero esta corriente, que toma auge, tiene más críticos que amigos.

Si fuera por sus enemigos, a Hernán Toro ya lo hubieran asado en una hoguera para que después su alma se fuera directo al infierno, donde pagará sus molestas herejías.

‘Monjes’ de escepticismo religioso conforman ligas de no creyentes en Colombia y el mundo

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Foto: Archivo particular

"No es deseable creer, si no hay evidencias", es el principal axioma de Toro, un ingeniero paisa de 36 años a quien lo han llamado, en broma, el "fundamentalista escéptico".

Por esta época, cuando muchos buscan satisfacer sus necesidades espirituales en iglesias, cultos y corrientes espirituales, otro grupo, el de los no creyentes, también se ha organizado en los últimos siete años en el país, con la idea de expandir sus ideas y crear comunidad.

La incredulidad en cualquier dios, milagro, vida después de la muerte, avistamiento de ovnis, velas, talismanes y sanaciones multitudinarias son asuntos que la agrupación Escépticos Colombia, de la que hace parte Toro, cuestiona y trata de explicar "con evidencia fáctica", la mayoría investigada por la ciencia.

"Hasta no encontrar explicaciones demostrables, nos guardamos el derecho de dudar", coincide este grupo, cuyos integrantes se pueden considerar como los nuevos discípulos de Descartes, padre del racionalismo, pero sin dios.

Esta comunidad, nacida en Medellín y cuya sede está en Internet, tiene seis ‘monjes’ de base, quienes se encargan de escribir artículos, en los que no solo difunden sus posiciones con relación a lo religioso y lo sobrenatural, sino que traducen textos de sus ‘pontífices’.

Todo lo que sube, cae

Para muchos, entre los documentos de ‘iniciación’ están El mundo y sus demonios, del reconocido científico Carl Sagan, así como Richard Dawkins, conocido representante del ateismo y autor de libros como El delirio de Dios.

Sin embargo, sostienen que desde los griegos se está hablando del tema y se rigen por postulados de filósofos del siglo pasado como del británico Bertrand Russell, cuestionado por su ateísmo.

Con todo, estos paisas tienen algunas certezas en la vida: que hay que vivir el presente, que algún día van a morir y que si un objeto es botado al vacío, debe caer. Lo cierto es que debido a sus polémicas posiciones son frecuentemente cuestionados.

¿No creen en cualquier tipo de espiritualidad o trascendencia, propias del ser humano? La respuesta es tajante: "El cerebro crea los sentimientos, de ahí también sale el arte, la ciencia y la literatura y la espiritualidad", afirma Toro.

Otra de las dudas que existe es el riesgo de que en el futuro el escepticismo se convierta en casi otro culto, que endiose la incredulidad.

En el grupo hay varias posiciones. Uno de ellos, que pidió omitir su nombre, asegura que "sí existe el riesgo" y que sí se ha discutido el tema. Agrega que en el movimiento hay escépticos moderados y otros radicales extremos.

"Hay algunos que atacan al creyente, desvalorizando a la persona y no a la idea", explica. Por su parte, Ferney Rodríguez, un escéptico bogotano y uno de los editores del portal sindioses.org, sostiene que no existe riesgo porque "un escéptico es alguien que no trata de imponer ideas".

De otro lado, teólogos católicos y de otros credos cristianos que los han leído sostienen que sus posiciones "están pasadas de moda" y que "cambian la naturaleza trascendente del ser humano, por las verdades de la ciencia, las cuales son cambiantes y relativas".

La vida de un ateo

A pesar de las críticas, el movimiento escéptico tiene miles de seguidores. De hecho, ya se han creado ligas mundiales, las cuales organizan anualmente encuentros con el fin de actualizarse en nuevas tendencias y discutir planteamientos.

En lo que coinciden estas personas es en que algún día hicieron parte de un credo, al cual cuestionaron sus verdades, y en que sus posiciones han sido causa de fuertes enfrentamientos con creyentes.

"En el colegio fui excluido, era tildado y los profesores me hablaban de estar condenado por no rezar el rosario -dice uno de ellos-. Ya adulto, mis convicciones afectaron algunas relaciones sentimentales, debido a que no creo en el matrimonio. El tema sigue siendo tabú".

Tengo algunas certezas: que me voy a morir, que hay que vivir el presente y que si boto algo al vacío, debe caer". Un escéptico de Medellín.

Posiciones polémicas

Respuestas que dan los escépticos a las creencias religiosas y sobrenaturales:

Imágenes de la Virgen

Se tiende a ver rostros en manchas como vetas de madera, parva quemada. El fenómeno psicológico se llama pareidolia.

El triángulo de las bermudas

No hay desapariciones anómalas. Charles Berlitz fabricó el mito falsificando relatos.

Avistamientos de ovnis

No se ha comprobado ninguno. No se han obtenido registros de platillos con varias cámaras.

Sanamientos en misas

Muchos cánceres pueden curarse espontáneamente. Si esto ocurre tras una oración, se piensa erróneamente que se debió a ella. Por cada ‘sanado’, cientos no se curan.

El milagro de Fátima

Las visiones sólo eran percibidas por los niños y algunos mayores sugestionables. Movimientos de reflejo del globo ocular para protegerse de ver directamente al Sol pueden dar la impresión de que este se mueve. No se detectó movimiento solar en el resto del mundo.

ANDRÉS GARIBELLO
Redactor de EL TIEMPO

Fuente:

http://www.eltiempo.com/vidadehoy/2007-03-24/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3490119.html