Hoy me dispongo a hacer una revisión crítica de las actividades (para mí delictivas) de Layna International Training School ( LITS ) ¿Y qué es? Bueno, pues es una escuela donde, a cambio de una colegiatura, te enseñan a distancia varios tipos de pseudociencia para que eventualmente puedas vender tus terapias alternativas respaldándote con un diploma en la pared.

De acuerdo a su presidente y fundador, el Dr. Salvador Armengol, el nombre Layna sugiere en griego “Luz y Verdad”, aunque de acuerdo a lo que ahí enseñan, un nombre más apropiado sería “Malakíes Skotádi”, sugiriendo “Oscuridad y Mentiras” por ponerlo en palabras bonitas. Y es que el adjetivo no es gratuito, efectivamente el Dr. Armengol está lucrando con las creencias irracionales de las personas, directa e indirectamente. Directamente porque cobra por enseñar seudociencias a sus alumnos, e indirectamente porque estos alumnos eventualmente cobrarán y jugarán con la salud y la vida de sus futuros pacientes.

A simple vista su escuelita podría parecer inocente, un simple método de obtener dinero enseñando prácticas y creencias no comprobadas, sin embargo, el arriesgar la salud y la vida de las personas es un tema muy serio que debería ser penado y castigado con todo el peso de la ley. Este tipo de instituciones definitivamente deberían estar prohibidas, desafortunadamente parece que no se avanza mucho en este rubro. Pocos gobiernos se han animado a dar los primeros pasos para penalizar estas prácticas, y aquí en México y en los Estados Unidos vamos muy atrasados en este aspecto. De ahí que muchas personas sin escrúpulos estén haciendo dinero explotando los agujeros que hay en la ley en estos temas.

En la presentación del sitio Layna, el Dr. Salvador Armengol dice que se han “preocupado por brindar una alta calidad académica y una formación en principios éticos a nuestros estudiantes“, y me pregunto yo ¿cómo puede ser ético enseñar algo que jamás se ha sostenido durante un serio análisis crítico? Ninguna de las llamadas terapias alternativas y complementarias que en Layna se enseñan tienen bases científicas, ni han demostrado claramente ofrecer mejores resultados que terapias con placebos.

Algunos de los cursos que la escuela Layna del Dr. Salvador Armengol enseña son:

  • Diplomado en TERAPIAS ALTERNATIVAS
    Debería ser un curso extremadamente extenso, ya que lo que se conoce como terapia alternativa puede ser cualquier cosa distinta a la medicina científica, incluyendo rezar a deidades, masajes, brujería, y cualquier tipo que involucren conceptos seudocientíficos, esotéricos, y místicos. Frecuentemente este tipo de supuestas terapias afirman que pueden curar una enorme cantidad de dolencias, de manera que básicamente son panaceas universales, algo que obviamente no existe. Existen varias instituciones internacionales que ofrecen grandes sumas de dinero como premio para la primera persona que compruebe bajo condiciones apropiadas de observación, que alguna de estas terapias alternativas realmente funcione. Jamás nadie lo ha logrado, y a pesar que es una industria mundialmente multimillonaria, solo está basada en la credulidad y la fe de sus usuarios.
  • Diplomado en MAGNETOTERAPIA
    Un tipo de terapia alternativa, la magnetoterapia es, para ponerlo en palabras simples, la supuesta curación con imanes. Esta es una moda reciente y, espero, pasajera tal y como los brazaletes de cobre y los cristales. Las supuestas bondades que pregonan sus defensores son características con las mencionadas panaceas universales y carecen totalmente de sustento científico.
  • Certificación en HERBOLOGÍA
    No cabe duda que los primeros homosapiens recurrieron a ciertas curaciones con hierbas hace millones de años, y no tengo tampoco duda que la utilización de ciertas hierbas causen efectos en nuestro organismo. Pero hemos recorrido mucho terreno ya en la medicina científica y nuestra calidad de vida ha mejorado increíblemente. Somos más sanos y vivimos mucho más en promedio que nuestros antepasados que utilizaban la herbolaria. ¿Por qué no estudiar entonces mejor genética, biología, medicina, o cualquier otra ciencia establecida en vez de dejarse llevar por la visión retrógrada de volver a las cavernas a tratar de curarse como nuestros antepasados? El mundo necesita más científicos dispuestos a evolucionar, y menos esotéricos amenazando con involucionar.
  • Certificación en MAGNETOTERAPIA
    La misma National Center for Complementary and Alternative Medicine dijo en su sitio Web que “…en general, los hallazgos de investigación hasta ahora no apoyan firmemente las afirmaciones de que los magnetos son efectivos en el tratamiento del dolor…”
  • Certíficación en TERAPIA VIBRACIONAL
    En esencia, la terapia vibracional es un masaje con vibradores en las plantas de los pies. No dudo que la sensación debe ser placentera, sin embargo y como todo lo que enseñan en Layna, sus supuestas propiedades curativas carece totalmente de fundamento.

De acuerdo a su sitio Web, Layna International Training School no está acreditada ni ha logrado ser acreditada desde su fundación en 2007, por las normas oficiales educativas en los Estados Unidos de América. En ese país, las instituciones educativas deben ser acreditadas por agencias reconocidas por el United States Department of Education (USDE) o el Council for Higher Education Accreditation (CHEA), pero en casos como el de Layna International Training School, donde sus cursos son sobre seudociencias y prácticas dudosas, no son vistos como legítimos y, debido a esto, no les es otorgado apoyo ni fondos gubernamentales.

Me atrevo a suponer que fue quizá por esta razón, que su presidente, el Dr. Salvador Armengol, buscó una acreditación educativa en otros lugares, encontrándola en la “International Commission On Higher Education” que es promovida hasta el cansancio en su sitio Web pero mal escrita como “Comission” con una sola “m”. Evidentemente no existe ninguna institución con el nombre tal y como lo escriben el el sitio de Layna, pero sí existe la ICOHE como lo escribí yo arriba, y es una institución fundada por Paul R. Corts, presidente del Consejo para Colegios y Universidades Cristianas que está enfocado en la educación centrada en Cristo. Por lo tanto, Layna International podría ser una escuela Cristiana, ya que además su Presidente es fundador de Epaphax Books, una casa editora de libros en Florida, lugar donde radica Armengol, quien está asociado con el Teólogo Camilo Pérez desde 2004. Pero al igual que todo lo que enseñan, la información que tienen en su sitio Web es por demás confusa, ya que encontré un sitio Web demasiado escueto lleno de enlaces a otros sitios distintos y que hace llamar International Commission On Higher Education, y entre otras cosas se encarga de acreditar a escuelas a distancia no tradicionales en todo el mundo, precisamente como la del Dr. Armengol. Además, ICOHE acredita a otros sitios religiosos como la Universidad Central de Ashdod en Panamá, que es una escuela Judía con programas religiosos Judíos, que es algo que me confunde todavía más ya que si la acreditación proviene de la misma Comisión, entonces no sé qué tenga que ver una institución acreditadora basada en Cristo en una escuela Judía. Finalmente, las acreditaciones religiosas pueden tener significado doctrinal, pero carecer totalmente de reconocimientos de valores académicos. En pocas palabras, parece ser que la escuela esotérica del Dr. Salvador Armengol no tiene acreditaciones oficiales como una institución educativa válida, y los diplomas obtenidos por sus alumnos valdrán lo mismo que una servilleta escrita a mano.

httpv://www.youtube.com/watch?v=vT1jTt6y5qs&feature=related

Y, bueno, el Dr. Salvador Armengol es mayormente identificado con Prostaliv, un producto que se presenta como medicamento pero se aferra legalmente a las regulaciones para los suplementos alimenticios y se apoya en dudosos testimonios de personas que cometen falacias pragmáticas.

Es deprimente ver cómo personas como el Dr. Salvador Armengol, quien realmente no sé si tenga doctorado en medicina científica o no *, se aprovechen de la credulidad y desesperación de personas con necesidades y problemas de salud que buscan aliviar sus males a toda costa. Este tipo de instituciones están creando más defraudadores de la salud, es prácticamente un nido de curanderos y sanadores que afirman tener capacidades y conocimientos sobre técnicas de curación no comprobadas por las instituciones legales y científicas establecidas ¿hasta cuándo va a seguir esto? Probablemente hasta que a alguien “se le prenda el foco” y cree una comisión para organizar una demanda legal contra este tipo de instituciones por atentados contra la salud, por aprovecharse de personas en necesidad, y por cobrar por terapias sin fundamento. Me gustaría poder vivir para verlo.

* Actualización: De acuerdo al sitio Web de la Fundación Armengol, el título de Doctor parece tenerlo solo por ser “médico” naturista, lo que indicaría que el Sr. Armengol podría estar haciéndose pasar como médico real, a pesar que su ideología va totalmente en contra de la medicina científica, para presentarse a sí mismo como una figura de autoridad en cuanto al conocimiento de la salud humana. No conforme con la amplia gama de seudociencias que la Armengol Memorial Foundation promueve a diestra y siniestra, la fundación de S. Armengol también promueve otra amplia gama de creencias sobrenaturales que incluyen el espiritualismo, el esoterismo, sociedades secretas, la religión, el Cristianismo, diversos temas paranormales como la percepción extrasensorial (telepatía, psicoquinesis, precognición, etc.), parapsicología, y estudio de fantasmas entre otras, así como también sobre temas como demonología, satanismo, cábala y astrología entre muchos más.

Este sería entonces el respaldo detrás de Prostaliv, de Layna International Training School, de la Fundación Armengol, y propiamente del Sr. (que no doctor) Salvador Armengol.