En una reciente incursión en el ámbito laboral, para buscar trabajo, me he encontrado con un nuevo requerimiento al momento de la entrevista y evaluación, que como Profesional me ha inquietado.

En una prestigiosa institución estatal, se me pidió escribir una autobiografía sobre mi persona, como parte del proceso evaluativo que buscaba encontrar al candidato más apto para el cargo que se ofrecía.

grafologiaAl momento de preguntar cuál era el sentido de este examen, me hubiera conformado con una simple respuesta, como saber si reconocía mis fortalezas y debilidades, o tal vez si mantenía una relación lógica temporal entre los diversos acontecimientos de mi vida, o algo por el estilo, pero la respuesta me dejó inquieto: “No señor, este texto será analizado por nuestros grafólogos científicos para evaluar su conducta, pensamiento y productividad”.

Me fui preocupado, pensando en esta nueva forma de evaluación que deja de lado las que yo conocía, esperaba el test de inteligencia Wais (Escala de inteligencia de Wechsler para adultos), o de personalidad MMPI (Minnesota Multiphasic Personality Inventory), o alguna aplicación de Proyectiva, como el Rochard, pero No.

Todo se resumía a esta nueva concepción para medir el éxito laboral, la Grafología científica.

Así que la pregunta evidente que me surgió fue saber qué era esto de la grafología y cuáles son los científicos que la respaldan. Y comencé esta pequeña disquisición en un diario del día domingo, que en su sección de central publicita un diplomado en grafología científica al alero de un “Instituto de Grafología y Pericia Caligráfica de Chile”, con un subtítulo sugerente: “Sea un experto en técnicas Neuroescriturales”, que me hizo recordar esos avisos de las secciones mágicas y esotéricas de todos lo diarios: “Conviértase en dueño de su destino, y no le faltará el dinero ni el amor”

Después me fui a la página del instituto, donde se vende este diplomado y toda una gama de servicios y consultarías al mejor estilo del Retail con normativas de ISO 9OOO, incluidas.

Al revisar los fundamentos científicos encontré varias afirmaciones que nada tienen que ver con la ciencia y que voy a refutar:

1- Todo acto de comunicación presenta un mensaje consciente e inconsciente, en el cual residen los gestos gráficos, que deben ser descifrados (por los expertos claro, ellos, los grafólogos).

Ésta es una falacia que se enmarca en el paradigma del inconciente propuesto por el pensamiento psicoanalítico freudiano, que atribuía como base del trastorno histérico un recuerdo traumático reprimido, olvidado por la conciencia y relegado a otro lugar ignoto de la extraña mente del ser humano, más conocida como la Teoría del Inconsciente.

Esta teoría nunca ha sido una afirmación científica, pues jamás se ha probado la existencia del Inconciente.

2- Fisiológicamente hablando, los sectores que ejecutan la escritura son una serie de órganos voluntarios que constituyen el sistema motor e incluyen dedos, mano, muñeca, antebrazo, etc. y cuya dirección la constituye el cerebro, donde esta alojado el Inconsciente, y que está compuesto por los nervios y por contracciones musculares automáticas.

En esta afirmación se cae en un recurso común de la pseudociencia, que es la presentación de información científica real y obvia para avalar un argumento sin base ni demostración. Se trata de presentar los datos científicos como prueba a favor de otra cosa no científica, como la Grafología predictiva.( así le voy a llamar)

Todo el mundo sabe que es el cerebro el que rige nuestros actos, sean éstos motores, emocionales o racionales. Y para eso utiliza todos sus sistemas entre ellos el motor, endocrino o circulatorio, además de todo lo que se nos ocurra. ¿Pero qué sacamos en conclusión de este párrafo?: Nada en lo absoluto, ninguna evidencia.

3- La ley Grafotécnica puede resumirse así:

La psique se modifica por el soma, y viceversa, dando lugar a variedades infinitas. Las letras, los números, la firma, son trazados que se van automatizando y quedarán plasmados en el subconsciente del individuo, reflejando los distintos aspectos de la psique humana (emotividad, intelecto, traumas, vocación, inclinaciones virtuosas, inclinaciones patológicas, entre otras.)

¿Qué podría yo decir ante tamaña cantidad de argumentos racionales y “profesionales”? Bueno, algunas cosas:

Me parece un verdadero disparate que se esté utilizando la grafología predictiva en la selección de personal por varias empresas chilenas, y en la selección de alumnos para entrar a las universidades.

Si se considera que el soma modifica la psique, podríamos especular que, al modificar la letra o firma, podríamos modificar la conducta o personalidad de una persona. Lo que me parece una afirmación errónea.

Me parece peligroso que se la considere una ciencia sin haber demostrado su validez en ningún estudio experimental, en situación controlada, como un doble ciego, por ejemplo.

Es una pseudociencia peligrosa, pues pone en manos de inescrupulosos el destino laboral y académico de muchas personas hábiles y competentes.

Confunden el verdadero concepto de la grafología científica, que es la que utilizan los peritos calígrafos forenses para determinar si la letra, testamento o firma en un documento, corresponde o No al imputado en los juzgados y en la policía, Con esta otra Grafología predictiva, que dice ser capaz de conocer la conductas y personalidad de una persona a través de su letra o firma. Lo que es una falacia sin ningún fundamento.

En conclusión, la grafología predictiva parte de una premisa falsa: considerarse ciencia sin demostrarlo. Es equiparable a cualquier forma de adivinación, tales como la quiromancia, el tarot, los horóscopos o la bola de cristal.

No existe ninguna interpretación psicológica de la escritura que dé cuenta de alguna directa relación entre la letra y el tipo de conducta de una persona. Las letras no justifican nada y no explican la personalidad de nadie. No existe ningún criterio objetivo en este tipo de grafología, y su gran auge obedece más bien a una situación de mercado y oportunidad de negocio que se produce por la falta de escepticismo y pensamiento crítico en la sociedad.

Los supuestos científicos que respaldan esta barbaridad no los encontré en ningún lado, si los ve me avisa.

Así que, si al acudir a una postulación de trabajo le piden su currículo escrito a mano o su autobiografía y no lo dejan porque su letra no calza con el perfil de cargo.

Haga una cosa bien hecha, demándelos… por utilizar la adivinación y la magia de forma discriminativa hacia su persona.