La medicina tradicional amenaza a 101 especies de primates, advierte un estudio publicado en el último número de Mammal Review. El biólogo Rômulo R.N. Alves, de la Universidad Estatal de Paraíba (Brasil), y sus colaboradores han determinado que las prácticas de curanderismo y magia en África, América y Asia afectan a 12 especies clasificadas en peligro crítico, a 23 en peligro -incluidos chimpancés, gorilas y orangutanes-, a 22 vulnerables, a 7 casi amenazadas y a 36 de preocupación menor, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). “Su extendida utilización en la medicina tradicional es una prueba de la importancia de entender esos usos en el contexto de la conservación de primates, así como de la necesidad de considerar los factores socioculturales al establecer los planes de gestión relativos a la utilización sostenible de estos mamíferos”, explican los autores del trabajo.

El estudio proporciona una visión global del problema e identifica los usos medicinales o mágicos de 101 especies de 398 estudiadas. Los investigadores apuntan cómo, aunque algunas veces se utiliza todo el cuerpo del animal para la práctica curanderil, lo habitual es que se empleen partes, desde la piel hasta el cerebro, pasando por las vísceras y la grasa. “Las partes duras (por ejemplo, los huesos y pieles) son generalmente secados al sol, rallados y reducidos a polvo para administrarse como té o durante las comidas. La carne, el cerebro, el aceite, la grasa y la sangre pueden ingerirse o utilizarse como un ungüento”. Y también se usan huesos, dientes y piel como amuletos, como pasa con los huesos de chimpancés en Sierra Leona, donde se cree que favorecen que los niños crezcan más fuertes. Las especies más versátiles desde el punto de vista medicinal son el mono araña (Ateles chamek), el capuchino de cabeza dura (Cebus apella), el cercopiteco mona (Cercopithecus mona), el mono Rhesus (Macaca mulatta) y el langur de gorra (Trachypithecus pileatus), de cada una de las cuales los autores han registrado más de seis usos diferentes. La tribu Adi de India come, por ejemplo, la carne de mono Rhesus para combatir epidemias de malaria, tifus y cólera.

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