Al próximo primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama, se le conoce como “Alien”, sin embargo es su esposa, Miyuki, quien ha experimentado un encuentro cercano del cuarto tipo.

La futura primera dama asegura que hace 20 años su alma fue secuestrada por un objeto volador no identificado (OVNI) de forma triangular que la llevó a Venus.

“Era un lugar extremadamente hermoso; era todo muy verde”, relata la señora Hatoyama en una autobiografía publicada recientemente.

Las excentricidades de la esposa del futuro mandatario japonés prometen darle a la figura de la primera dama de ese país el color y protagonismo del que históricamente ha carecido.

Quien fuera actriz, comentarista de programas de variedad y autora de varios libros de cocina espiritual está acaparando la atención de los medios japoneses, y poco a poco de la prensa internacional, semanas antes de que el parlamento de Japón designe a Yukio Hatoyama como primer ministro.

Celebridad televisiva
Muy distinta a sus antecesoras, caracterizadas por pasar inadvertidas en el mundo de la política, Miyuki, de 66 años, está acostumbrada a los flashes y las cámaras de televisión.

Sus comentarios en público, más allá de causar asombro en la sociedad nipona “forman parte de la personalidad de los famosos que con frecuencia pueblan los estudios de television”, le dijo a la BBC Richard Lloyd, editor del periódico británico Times en Asia.

Tampoco parece ser un escándalo en el círculo político del país asiático. En el sitio oficial en internet del próximo mandatario aparece una foto de la pareja. Y en varias oportunidades Yukio Hatoyama ha expresado públicamente su afecto a Miyuki.

“Es mi sol. Me siento aliviado cuando vuelvo a casa. Ella recarga mis baterías”, confesó en una oportunidad el político.

En casa

El matrimonio Hatoyama se conoció en Estados Unidos en los años 70.
La esposa del líder del Partido Democrático de Japón, organización que tendrá las riendas del poder tras medio siglo en la oposición, también ha revelado detalles de la vida doméstica de su pareja.

“Después del desayuno o la cena (Yukio) se levanta y va a la cocina donde se obstina en lavar los platos”, relató la primera dama, quien agregó que tras una jornada agotadora le hace un buen masaje en los pies a su esposo.

Lloyd explica que si bien las parejas de los mandatarios japoneses no se hacen notar, algunos de los comentarios de Miyuki son tan sorprendentes que harían titulares en cualquier parte del mundo.

La señora Hatoyama, quien vivió durante muchos años en Estados Unidos -fue allí donde conoció a su marido- dijo que uno de sus sueños era actuar en una película en Hollywood junto al actor estadounidense Tom Cruise, a quien asegura haber conocido en una vida pasada… cuando Cruise era japonés.

Se comió el sol
También ha asegurado al frente de las cámaras que se come el sol.

En un programa de televisión lo demostró levantando sus brazos, y comiéndose una estrella solar imaginaria con los ojos cerrados. Después de tragarse los pedazos aclaró que su “esposo recientemente ha empezado a hacer lo mismo”.

Yukio Hatoyama es heredero de una dinastía de políticos en Japón que podría compararse con los Kennedy en Estados Unidos.

Miyuki no esconde el hecho de que fue su suegra, hija del fundador del fabricante de neumáticos Bridgestone, quien la enseñó a vestir y comportarse a la altura de un líder político en Japón.

Hoy en día es la futura primera dama quien se encarga de la apariencia de su esposo.

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