Si la magia camina a menudo sobre la línea que separa el ilusionismo de lo paranormal, quién mejor que un mago para saber si existen los fenómenos sobrenaturales. Eso es lo que piensa James Randi y para él la respuesta a la cuestión está clara: no. Por eso, desde hace ya más de un decenio este ilusionista y divulgador, famoso en Estados Unidos, preside una fundación destinada a luchar contra la credulidad de la gente -o mejor dicho, contra los que se aprovechan de ella- y lo hace jugándose incluso una buena cantidad de dinero: un millón de dólares.
Esa es la cifra que la Fundación Educacional James Randi (www.randi.org) se compromete a pagar a quien sea capaz de demostrar que posee algún tipo de poder «psíquico, sobrenatural o paranormal», eso sí, bajo unas condiciones de control que eviten la posibilidad de fraudes.
La idea del premio se remonta al año 1964, cuando, durante un debate radiofónico, Randi propuso pagar 1.000 dólares de su propio bolsillo a cualquier persona que poseyese alguno de estos poderes, pero no fue hasta el año 1996 cuando se creó la fundación y se adoptó el formato actual incrementando la cuantía del premio hasta el millón de dólares.
Los aspirantes
Durante estas cuatro décadas más de un millar de personas se han puesto en contacto con Randi para demostrar sus habilidades, pero muy pocas de ellas han llegado a intentarlo, puesto que ambas partes han de acordar primero las condiciones de control bajo las que se desarrollará el experimento, y las que lo han hecho, han fracasado.
Así, una de las aspirantes aseguraba ser capaz de mover con su mente una llave colgada de una cuerda, pero cuando los responsables de la fundación le propusieron situar la cuerda en un recipiente cerrado y que no podría tocar, la mujer rechazó someterse a la prueba.
Otros supuestos psíquicos afirmaron poder diagnosticar enfermedades sin tocar al paciente -uno incluso aseguró tener rayos X en los ojos-, transmitir imágenes mentalmente y saber si una persona está viva o muerta, entre otras habilidades paranormales. También ha habido propuestas más estrafalarias aun, como la de una mujer que decía ser capaz de localizar entre 20 cajas a un hombre escondido, siempre y cuando este hablase ruso.
La falta de resultados llevó a Randi a anunciar la cancelación del concurso a partir de marzo del próximo año, pero en fechas recientes ha decidido cambiar de planes y, probablemente, pervivirá, aunque, modificando de nuevo el formato para filtrar más los candidatos.
Mientras tanto, el millón de dólares sigue esperando por un dueño paranormal desde un fondo de inversión gestionado por el banco Goldman Sachs.

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