Probablemente no hay ningún otro síntoma que sea mejor asociado con la locura que las alucinaciones auditivas; alrededor del 70% de los esquizofrénicos, así como el 15 % de los que tienen algún tipo de desorden afectivo, oyen voces que regularmente interrumpen sus pensamientos; pero no son necesariamente un signo de enfermedad mental.

Puede ser que se presente cuando la persona padece de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y epilepsia del lóbulo temporal; pero para hacer más complicadas las cosas, las alucinaciones pueden presentarse aún en ausencia de problemas físicos o emocionales.

No sé si sea una forma de hablar lo que utilizaron, pero muchas personas famosas a lo largo de la historia han reportado haber oído voces: Sócrates, Juana de Arco, Rainer Maria Rilke, Carl Gustav Jung, Andy Warhol, Galileo, Pitágoras, William Blake, Winston Churchill, Robert Schumann y Gandhi.

Dado que no es un fenómeno común y porque es difícil de definir el fenómeno con precisión, las estadísticas sobre la prevalencia varían; Thomas B. Posey y Mary E. Losch de la Universidad Estatal de Murray en Kentucky, publicaron en 1983 un estudio en el que encontraron que el 70% de 375 estudiantes admitieron haber escuchados voces, muchos de ellos antes de dormir; las percepciones acústicas en el momento de despertar o antes de ir a dormir son generalmente consideradas como pseudo-alucinaciones.

Por su parte, el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos encontró que 5 % de 15 mil adultos estadounidenses respondieron que al menos una vez en el pasado año habían escuchado voces y tan solo un tercio de ese grupo cumplió con los criterios de un diagnóstico psiquiátrico.

De acuerdo con Thomas Bock, del Centro Médico Universitario de Hamburgo, hay dos explicaciones a las alucinaciones auditivas; o bien es porque hay “demasiadas cosas adentro” o bien afuera hay demasiado poco.

De los que tienen demasiadas cosas adentro, puede ser que hayan sufrido algún tipo de trauma psicológico; desde el punto de vista neurobiológico, algunos creen que las alucinaciones se deben a fallos en circuitos de retroalimentación que nos dicen que yo soy el que está pensando o hablando, no alguien más

Esta hipótesis se aplica especialmente a los esquizofrénicos; Philip K. McGuire y su colega Louise C. Johns del Instituto de Psiquiatría del Real Colegio Londinense probaron esta hipótesis; a esquizofrénicos y personas normales los pusieron a hablar por un micrófono, al mismo tiempo que les ponían a oír su propia voz, pero distorsionada, por unos audífonos; a todos se les dijo que cuando creyeran que estaban escuchando su propia voz apretaran un botón; en general, los esquizofrénicos tuvieron dificultades para identificar su propia voz.

Estudios usando técnicas de visualización del cerebro han elucidado los mecanismos neurofisiológicos que subyacen a las alucinaciones verbales; en 1993, McGuire y sus colegas registraron el cerebro de 12 esquizofrénicos cuando estaban teniendo sus alucinaciones y encontraron un gran incremento de la actividad en el área de Broca, una región del cerebro envuelta no en la escucha sino en la producción del habla.

Por otro lado, Thomas Dierks de la Universidad de Berna en Suiza, demostró que el giro temporal superior, responsable de la integración acústica y de la información del habla, también juega un papel en las alucinaciones verbales. Se han realizado muchos otros estudios que han producido resultados intrigantes, como por ejemplo que el giro temporal superior izquierdo parece ser consistentemente más pequeño en los pacientes que tienen severas alucinaciones, pero no se sabe con seguridad que es lo que quiere decir esto.

Decíamos antes que de acuerdo a Thomas Bock, habían dos explicaciones a las alucinaciones, o mucho adentro o poco afuera; todos estos son estudios exploran la primera de las explicaciones.

Sucede también que las personas escuchas cosas cuando recibe muy pocos estímulos externos; debemos de recordar que quienes suelen tener alucinaciones suelen ser rechazados socialmente; se ha visto este fenómeno en marineros y personas que se someten a condiciones de muy poca estimulación por periodos prolongados de tiempo, como los sordos, por ejemplo en 1992, Detlef Koempf, un neurólogo del Centro Médico de Schleswig en Alemania, descubrió que las personas mayores de edad que habían perdido mucho de su escucha tenían alucinaciones musicales.

La ocurrencia de las alucinaciones varía con la edad y la raza, esto de acuerdo con Johns; ella y sus colegas revisaron los datos de miles de personas de diversos grupos raciales (blancos, asiáticos y caribeños) y encontraron que las alucinaciones son más comunes en adolescentes blancos y en adultos caribeños; en lo que se refiere a los asiáticos prácticamente no reportaron tener alucinaciones.

Para aquellos que sufren por sus voces interiores, los investigadores están tratando de encontrar estrategias de intervención que los ayuden; Ralph E. Hoffman y sus colegas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, han investigado las posibilidades de la estimulación magnética transcraneal, una técnica que disminuye la actividad de ciertas regiones cerebrales usando campos magnéticos; en el 2000 reportaron que al aplicarla a las regiones del cerebro que se encargan del procesamiento del habla en 12 esquizofrénicos se disminuyeron las alucinaciones; en el 2005 lo aplicaron a más pacientes (50) volviendo a encontrar resultados positivos en la mitad de ellos.

No todas las voces que oyen las personas son “malas”; solo los esquizofrénicos oyen cosas como que son estúpidos, pero la gente normal usualmente sienten que están en control de esas voces interiores y oyen cosas como “¡vamos, tu puedes hacerlo!”; así que no siempre es tan malo oír esas voces.

Estos son algunos de los artículos en los que se basó esta colaboración:

  • Posey, T. B., & Losch, M. E. (1983). Auditory hallucinations of hearing voices in 375 normal subjects. Imagination, Cognition, and Personality, 3, 99–113
  • McGuire PK, Shah GM, Murray RM. Increased blood flow in Broca’s area during auditory hallucinations in schizophrenia. Lancet. 1993 Sep 8;342(8873):703-6
  • Dierks T, Linden DE, Jandl M, Formisano E, Goebel R, Lanfermann H, Singer W. Activation of Heschl’s gyrus during auditory hallucinations. Neuron. 1999 Mar;22(3):615-21.
  • Louise C. Johns, James Y. Nazroo, Paul Bebbington, Elizabeth Kuipers. Occurrence of hallucinatory experiences in a community sample and ethnic variations. The British Journal of Psychiatry (2002) 180: 174-178
  • Hoffman RE, Gueorguieva R, Hawkins KA, Varanko M, Boutros NN, Wu YT, Carroll K, Krystal JH. Temporoparietal transcranial magnetic stimulation for auditory hallucinations: safety, efficacy and moderators in a fifty patient sample. Biol Psychiatry. 2005 Jul 15;58(2):97-104.

Autor: Juan Gerardo Martínez Borrayo
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