Un estudiante adolescente norteamericano le ha sido prohibido ir a su propia graduación por romper la estricta regla de “no bailar” al haber atendido al baile de graduación de su novia.
La Escuela Cristiana Heritage en Findlay, Ohio, advirtió a Tyler Frost de 17 años de edad que lo iban a suspender si asistía al baile.
Tyler dijo que él no creía que estaba mal ir al baile aún cuando su escuela Bautista fundamentalista prohibe el bailar, la música rock, y tomarse de las manos.
Tyler firmó un contrato al principio del año escolar prometiendo refrenarse de dichas actividades, y este le regresó el tiro por la culata cuando le pidió permiso al director para que le firmara un permiso que le permitiera asistir a la graduación.
El director, Tim England, dijo “¿Debe un Cristiano exponerse a un evento donde las jovencitas vestirán faldas cortas y bailarán en ellas?”.
Tyler dijo a su director que no se sentía menos Cristiano por asistir a la graduación: “Yo todavía me siento Cristiano”. Dijo Frost. “Yo creo en la moral que me han enseñado”.
“Es algo triste que esto termine de esta forma”, dijo Tyler. “Yo estaba deseando graduarme con mi clase, tú sabes, por eso atraviesa uno por 13 años de escuela – para graduarse”.
Pero agregó: “Valió la pena. Es una oportunidad de una vez en la vida ir a la graduación, y me alegro de haber ido. Viendo hacia atrás, creo que tomé la decisión correcta.”
El padrastro de Tyler, Stephan Johnson, ha contratado a un abogado y está considerando demandar a la escuela. Él cree que el contrato no cubre lo que los estudiantes hagan en actividades extra-escolares.