El suceso fue filmado por jóvenes profesionales, en un sector rural a un costado de la Ruta 7, a unos 20 minutos Coyhaique.

“Esto es muy extraño y realmente no tiene explicación”, fueron las primeras palabras pronunciadas por reconocidos pilotos de la Región de Aysén luego de presenciar 1 minuto de imágenes de video de una extraña y desconocida formación luminosa captada por un grupo de jóvenes profesionales, quienes avistaron el fenómeno sobre una colina situada a un costado de la Ruta 7 distante a unos 6 kilómetros al norte de El Blanco, a unos 20 minutos de Coyhaique.
Mientras cuatro personas viajaban de regreso hacia la capital regional a bordo de un jeep, a eso de las 19.30 horas del 12 de abril, repentinamente uno de ellos se percató de la presencia de tres luces sobre una colina cercana ubicada hacia el poniente, las que en pocos segundos desaparecieron, no obstante, detuvieron su marcha sin que lograran divisarlas, por lo que decidieron reanudar el viaje a Coyhaique.
Luego de haber recorrido aproximadamente dos kilómetros, siempre con la vista en este mismo lugar, en forma repentina las tres lucen aparecieron en el mismo punto, variando sus tamaños, fusionándose, apagándose algunas y apareciendo en puntos cercanos, aunque sin evidenciar desplazamiento horizontal.

“Eran tres luces blancas muy potentes”

“Eran más o menos las siete y media de la tarde, ya estaba oscuro. Veníamos cuatro personas en el auto y una de ellas le llamó la atención unas luces a mano izquierda de nosotros, en el sector de unos cerros, eran tres luces y cuando ella se dio cuenta de las luces miramos todos, eran tres luces blancas muy potentes y la del medio era como más grande”, expresó el periodista José Miguel de Pujadas, quien realizó la filmación.
Por su parte Sergio Pérez Profesor de música, quien conducía el vehículo, manifestó que una de las luces estaba algo más arriba que las dos restantes.
“Le pregunté a dos personas que conocen el sector, si es que ahí había casas o caminos (…) ya que podía ser algún auto, y dijeron que en ese lugar no existen casas ni caminos (…) después le preguntamos a otras personas, pero no habían visto nada aunque también nos dijeron que en ese sector no hay caminos ni casas”, expresó el comunicador.
Añadió que continuaron camino a Coyhaique, y luego de recorrer unos dos kilómetros enfrentaron una curva, donde nuevamente volvieron a divisar las luces.

“Quedamos todos sorprendidos”

“Yo venía conduciendo y vi tres luces estáticas (…) estaba muy oscuro y no se distinguía la silueta del cerro”, expresó Sergio Pérez.
Los jóvenes dijeron que el video fue filmado con una cámara de fotos, sin que percibieran algún ruido de alguna máquina en el lugar, mientras que lo único audible es el paso de los vehículos por la carretera que estaba a sus espaldas.
“Cuando vimos eso quedamos todos sorprendidos, porque nunca alguno de nosotros cuatro había visto algo así”, añadió el docente.
“Generalmente, cuando pasan este tipo de cosas la gente que es testigo de ellas tiende a asegurar lo que le gustaría creer, sin mantener una posición objetiva y neutra, lo suficientemente escéptica como para dejar espacio al análisis racional. Por eso, yo no estoy en condiciones de asegurar nada de manera tajante. Sólo cuento lo que ví junto a las otras 3 personas que viajaban conmigo ese día, y pongo a disposición el video para que cada quien saque sus propias conclusiones».

DESCONCIERTO ENTRE PILOTOS

Para el reconocido polito comercial de Coyhaique, Carlos Martínez, con 8.000 horas de vuelo en la región, el tema es extraño.
“No es que uno sea escéptico, tampoco digo que todo lo que uno ve sea cierto, pero eso no corresponde a las luces de un avión”.
Martínez quien lleva 42 años como piloto comercial, ingresó en 1967 al Club Aéreo de Coyhaique, y expresó que en un comienzo al ver las imágenes que –al ser luces- pensó que podría tratarse de un avión comercial de transporte público despegando de Balmaceda, sin embargo, a los pocos segundos, descartó de inmediato tal posibilidad.
“Claro, porque dos blancas y una rojiza no corresponde, porque las luces de aterrizaje de los aviones en ambas alas son blancas y también la luz que está en el tren de aterrizaje -en la rueda de nariz- igualmente es blanca, entonces no corresponde a un avión”, dijo, añadiendo que las luces de navegación son verdes y rojas que están en las puntas de las alas.
“La altura o el nivel tampoco corresponde en el sector, porque estaría bajo los 7 mil pies, es decir, habríamos sabido de un estrellón de inmediato porque ahí está la cordillera hacia el sector poniente y está bajo el nivel de seguridad, pero no me parece que sea un avión, en absoluto”, expresó el piloto, quien acotó que las luces son demasiado grandes y no son estroboscópicas.

Descartan avión

Luego de ver las imágenes Alejandro Galilea, piloto con 400 horas de vuelo, descartó que las luces correspondan a un avión tanto por colores como por formas y menos aún se asemejan a las luces de un vehículo.
“Los aviones tienen una luz roja en la cola o en la guata dependiendo del tipo de avión y un destello característico rojo y luces estroboscópicas en la punta de alas y que alternadamente se van encendiendo o pagando y luego tienen luces al lado izquierdo rojas y al lado derecho verdes, que son de dirección para saber hacia qué lado va igual que las lanchas”, explicó.

“No tengo explicación para esto”

Carlos Hein otro de los destacados pilotos de la región con 18.000 mil horas de vuelo y 40 años de experiencia en los cielos de la Región de Aysén igualmente fue categórico.
“Es algo bastante extraño y muy difícil de explicar en estos momentos. Yo hace años ví en Cochrane unas esferas muy grandes y que eran impresionantes (…) pero la verdad es que no tengo explicación para esto, es inexplicable (…) esto no es compatible con algún avión o helicóptero, porque los movimientos que tienen las esferas son diferentes, no están fijas y se trasladan de un lado a otro y están fuera del nivel de tierra, realmente no tiene explicación”, dijo.

Recuerdan otros hechos acontecidos en la región

Carlos Martínez dijo que en su experiencia de 8.000 horas de vuelo, no ha visto nada extraño en el aire, no obstante dijo que hace entre 15 a 18 años, en un día de verano entre las 17.00 y las 18.00 horas, fue visible un fenómeno que se desplazó a gran velocidad hacia el sector de La Bandurrias, y que pudo ser apreciado por gran parte de la comunidad de Coyhaique.
l caso anterior se suma el vivido por Pedro Finlez, quien expresó que hace unos dos años viaja junto al piloto Alejandro Galilea en vehículos separados mientras bajaban de la cordillera y en circunstancias en que conducía una camioneta algunos metros más atrás, enfrentó un camino con un corte de bosque que llegaba hasta la cima de un cerro.
“Ví que se veía el cielo, pero no había vehículos ni nada, ví que pasaron dos luces iguales pero en forma horizontal -pero muy lento- y después me comenta Alejandro que había visto esas luces más allá”, expresó.
Tiempo después y antes que fuera construido el actual aeropuerto de Balmaceda, afirma que vivió una experiencia similar.
“Ví una luz que pasó por encima de mi vehículo y se perdió en el bosque. Se iluminó la máquina por dentro, pero no sé que tipo de luz era y se perdió en unos matorrales (…) pero era tan potente que casi me salí del camino”.

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