Cuando a alguien se le ocurre decirle a un crédulo que no existen platillos voladores, muchas veces el crédulo le responde a ese alguien que “abra su mente”. A menos a mi no me queda del todo claro que los entusiastas de los ovnis sean muy abiertos de mente. Cuando se presenta algún caso de ovnis, un escéptico siempre buscará diversas alternativas para explicar el fenómeno, al menos como hipótesis, en cambio un crédulo se aferrará casi siempre a una sola explicación: naves extraterrestres. Esta actitud no me parece digna de alguien con suficiente apertura mental.

Si nos fijamos en la imagen más típica con la que se relaciona a los extraterrestres, un humunculo gris con ojos grandes, sinceramente es demasiado burda y falta de imaginación. Los entusiastas de los ovnis piensan, de acuerdo a esa imagen, que los extraterrestres son casi idénticos a los humanos en casi todas las características anatómicas, tienen dos manos, dos pies, dos ojos, cinco dedos en cada mano, etc. Si nos ponemos a pensar, suponiendo que los extraterrestres existan, casi seguramente serán radicalmente diferentes a nosotros, en todos los aspectos (físico, genético, cultural, etc.) Si los humanos evolucionamos de un primate, los extraterrestres inteligentes de otras partes del universo habrán evolucionado de un animal extraterrestre totalmente distinto y en circunstancias totalmente distintas. En este caso los creyentes en ovnis muestran una carencia radical de imaginación, otra vez, muy lejos de la supuesta apertura mental.

Enfocándonos en el tema de los “contactados”, es decir los personajes que afirman haber tenido comunicación con extraterrestres, vemos que en todos los casos nos encontramos con un iluminado que afirma dogmáticamente y un círculo de discípulos que creen ciegamente, sin el menor rastro de prueba. Aquí tenemos creyentes dogmáticos, muy parecidos a los creyentes de las religiones, algo muy distinto a lo que se podría esperar de una persona de mente abierta. Y no hablemos de quienes se colocan precisamente en el extremo de esta actitud, los miembros de sectas ovni.