“La Llorona”, que aparece flotando en los canales que ella misma inundó con su llanto al perder sus hijos, se presenta del 10 de octubre al 22 de noviembre en el embarcadero de Cuemanco.

Puntual como todos los años reaparece en los canales de Xochimilco y Cuemanco el lamento de “La Llorona”, que revive una leyenda de la Conquista de México y que ha pasado de generación en generación.

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Con un escenario natural en medio de la zona lacustre de la ciudad de México sólo con la luz de velas en las chinampas y en medio de las frías noches de octubre y noviembre, se presenta la obra “La Cihuacóatl, el lamento de la Llorona”.

En la oscuridad de los canales e islotes del sur de la ciudad, el lamento de la mujer del vestido blanco que flota por los ríos, arroyos y lagunas de México revive con su desgarradores “Ay, mis hijos” que adquiere una nueva dimensión a casi 500 años de la conquista española.

Danzantes, música de banda y percusiones prehispánicas completan la escena con la canción “La Llorona” y una narrativa que habla del amor frustrado de la princesa indígena Tlanextli y el español Don Fernando de Cataluña.

La obra se presenta, en vísperas del Día de Muertos, desde hace 15 años en el embarcadero de Cuemanco, desde donde parten decenas de trajineras de un islote en el que se instala una imponente escenografía con una pirámide.

Esta ambientación da pie a la leyenda donde los hijos de Tlanextli son asesinados y de ahí nace el peregrinar de la mujer en busca de sus vástagos.

El director de Turismo de Xochimilco, José Carlos Acosta, destacó el esfuerzo por redimensionar las tradiciones en esa demarcación con obras de teatro y música como el de “La Llorona” y conocer otra parte de esta delegación, cuyos canales son considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad.