De una nota reciente del diario en línea El Clarín me enteré que ahora es posible saber si un bebé nacerá con Síndrome de Down tan pronto como a la semana 14 (tres meses y medio) de gestación con un método totalmente no invasivo que consiste en obtener sangre de la madre y buscar fragmentos del ADN del bebé que aproximadamente es del 10% libre o que no está en las células.

Con esta nueva información, dice la nota, ya pueden los padres prepararse para la llegada de un humano con capacidades diferentes a sus vidas, y prepararía también a los médicos para recibir a un bebé con problemas, ya que más de la mitad de estos niños vienen con una cardiopatía congénita que es corregible con cirugía temprana, sin contar otros problemas como la diabetes y problemas respiratorios vinculados al sobrepeso y al sedentarismo.

Esto me hace cuestionarme una situación ética: con esta nueva información a los tres meses y medio de embarazo ¿qué haría usted?

Sé de muchas parejas que afirman que una persona con síndrome de Down es adorable, cariñoso, y especial. También sé de otras parejas que han terminado sus relaciones con la llegada de bebés con este tipo de problemas ya que no soportan la presión, y terminan dejando a su pareja con la carga de críar a un hijo que requerirá de atenciones especiales.

Con la información adecuada de lo que le espera ¿optaría usted por tener al bebé o abortaría? Me gustaría saber sus comentarios al respecto. Atrévase a opinar.