En la noche del 10 de Febrero de 1951, un transporte R5D de cuatro motores de la Navy iba volando sobre el Atlántico Norte en ruta desde Islandia hasta Terranova. El clima era claro excepto por algunas nubes casi transparentes unos cuantos miles de pies debajo de la aeronave, la cual iba viajando a 10,000 pies de altitud. Había sido un vuelo rutinario, y el comandante del aeroplano estaba relajándose en la cabina de pasajeros, con su piloto de relevo en los controles. A las 00:55 GMT este piloto, el Teniente G. E. B., observó lo que después decribió como "un brillo de luz debajo del horizonte " (énfasis añadido) a un ángulo que él estimó de aproximadamente 60 grados a la derecha de la ruta de vuelo de la aeronave. El piloto señaló el brillo al co-piloto, el Teniente F. W. K., y le preguntó que si qué podría ser. El co-piloto sugirió que el brillo amarillo pudo haber venido de un gran barco, o posiblemente el aeroplano estaba fuera de curso y la luz podría haber venido de una villa en tierra. Pero una revisión con el navegante de la aeronave, el Teniente N. J. P. K., eliminó estas posibilidades. El piloto, el co-piloto, y el navegador observaron el destello amarillo por varios minutos, y continuó manteniendo su posición de aproximadamente 60 grados hacia la derecha.

Luego, de acuerdo a un relato del incidente publicado en UFO Investigator de NICAP en las ediciones de Septiembre y Octubre de 1970, basado en el recuerdo del piloto más de una década después de la experiencia: "Repentinamente, las luces se apagaron. Apareció un halo amarillo en el agua. Se volvió de naranja a un rojo fiero, y luego comenzó a moverse hacia nosotros a una fantástica velocidad, volviéndose de un rojo-azulado alrededor del perímetro". El piloto dijo que desactivó el piloto automático y se preparó para tomar maniobras evasivas pare evitar una colisión en pleno vuelo. Luego, curiosamente, "detuvo su movimiento hacia nosotros y comenzó a moverse junto con nosotros a unos 45 grados a la derecha de nuestra proa, a unos 100 pies más o menos debajo de nosotros y a unos 200 a 300 pies delante nuestro. No estaba en una posición al nivel; estaba inclinado a unos 25 grados " (énfasis agregado). De acuerdo a los recuerdos del piloto una década después: "Estuvo en esta posición (cerca del aeroplano de la Navy) por un minuto o dos. Parecía ser de unos 200 a 300 pies en diámetro, traslúcido o metálico, de forma como un platillo, con un anillo de un fiero color rojo-púrpura alrededor de su perímetro, y un brillo blanco mate alrededor de todo el objeto."

Luego, de acuerdo al piloto, el Ovni "se separó de nosotros; no hizo ningún giro, como si estuviera retrocediendo… (en) la dirección en la que se nos había acercado y todavía seguía inclinado." En unos cuantos segundos, el Ovni había desaparecido sobre el horizonte, viajando a una velocidad que el piloto estimó ser de 1,500 millas por hora. La aeronave llamó por radio a la Estación Aérea Naval en Argentia (Terranova) para reportar el incidente, y cuando el aeroplano aterrizó en la pista poco tiempo después, los miembros de la tripulación fueron interrogados por oficiales de inteligencia para obtener sus observaciones cuando estaban aún frescas. La NICAP citó al piloto diciendo: "Era obvio que había muchos avistamientos en la misma área…". Y agregó: "Yo descubrí unos cuantos meses después que el radar en Gander (Terranova) rastreó el objeto (a una velocidad) en exceso de 1,800 mph)."