A finales de abril de 1967, algunos residentes del Condado Monroe, Michigan, al sudeste de Detroit, comenzaron a observar una intensa luz blanca realizando curiosas maniobras en el cielo nocturno. Varias semanas después, un segundo Ovni apareció y pareció retozar con el primero. Algunas veces la intensa luz blanca se convertía misteriosamente a roja, luego de regreso a blanca. Los dos Ovnis no aparecían cada noche, pero una mujer observadora, Mrs. B., notó que se presentaban más frecuentemente las noches de los Martes. Usualmente arrivaban alrededor de las 9 p.m., realizaban sus extrañas maniobras hasta alrededor de la media noche y luego partían. Luego, a finles de Julio, los Ovnis dejaron de visitar al Condado de Monroe.

De los reportes de los diarios y de mi propia correspondencia con algunos de los observadores, había un acuerdo universal que los Ovnis hacían absolutamente ningún ruido, expcepto por una noche cuando un observador reportó escuchar un ruido que sonaba como una “aspiradora de casa”. Esto, además de los extravagantes saltos de uno de los Ovnis, parecía descartar cualquier posibilidad que los Ovnis pudieran haber sido aeroplanos. Por ejemplo, se reportó que uno de los Ovnis frecuentemente se iba de picada hacia el suelo en la vecinidad de Milan, Michigan, como si estuviera tratando de atacar algo en la superficie, y luego misteriosamente desaparecía, solo para reaparecer a alguna distancia a lo lejos unos minutos más tarde.

Un observador reportó que en una ocasión uno de los Ovnis se disparó hacia arriba y desapareció. Más frecuentemente, reportó Mrs. B., uno de los Ovnis se “quedaría en un lugar por quince minutos”. Ella no solo era una mujer muy observadora sino muy aventurera también. Una noche, después de avistar los Ovnis, se subió a su automóvil y trató de seguir a uno de ellos, con consecuencias algo aterradoras. Luego reportó: “Quien sea o lo que sea que vuele esas cosas sabe que los estás persiguiendo, porque el objeto da la vuelta y te persigue a ti”. (Esta reacción aparente de los Ovnis a los observadores humanos en el suelo no es poco común).

Dos de los otros residentes del Condado de Monroe tuvieron experiencias aún más desconcertantes. Una mujer, quien estaba de empleada en el turno nocturno en un hospital local, acababa de estacionar su automóvil e iba caminando al hospital cuando uno de los Ovnis voló directamente hacia arriba de ella y la iluminó con un reflector intenso, reportó después. Un muchacho adolescente, que estaba parado afuera de su casa una noche, tuvo una experiencia similar. Solo unos meses antes, la revista Look había publicado una serie de artículos en dos partes sobre el Sr. y la Sra. Barney Hill, de Portsmouth, New Hampshire, quien dijo que había sido abucido por la tirpulación de un platillo volador y llevado abordo de la nave. Si su historia fue verdad (y los editores de Look sugirieron que ellos creyeron la historia), entonecs quizá los Ovnis sobre Monroe County estaban utilizando reflectores para capturar futuras víctimas de abducción. Una mujer me escribió después que la situación había alcanzado el punto donde ella tenía miedo de aventurarse sola en la noche.