Poco después que el Chicago Tribune publicó una gran historia destacada en su edición del 25 de Mayo de 1969, las primeras ediciones describiendo el avistamiento del Ovni de Lake Zurich, incluyendo dos bocetos de un objeto en forma de platillo dibujados por Alan Prouty, el Ovni fue rápidamente identificado por la Chicago Aerial Industries de Barrington, Illinois, que produce equipo de foto-reconocimiento militar. (La compañía ahora es Bourns/CAI). La compañía reportó que el Ovni de Lake Zurich era un aeroplano convencional Beech AT-11 de doble pistón que estaba siendo utilizado para probar un nuevo sistema para iluminar el suelo para fotografía nocturna. La intensa lámpara de destello había sido montada en la panza del aeroplano, tal y como lo indicaban los reportes sobre el Ovni, y destellaba a intervalos de cinco a diez segundos, tal y como Konlon había notado con exactitud. Aparte de esto, el aeroplano traía luces convencionales de navegación: una luz roja en la punta de un ala, y una verde en la otra, y una luz blanca en la cola. Además, traía un faro rotativo rojo arriba del aeroplano para proveer cautela de una posible colisión en pleno vuelo.

La enorme lámpara de destello requería considerable energía para operar – más de la que tenía diponible desde el generador regular impulsado por el motor. De modo que el aeroplano había sido equipado con un generador pequeño impulsado por hélices suspendido de un ala e impulsado por el viento. Este generador impulsado por el viento emitía un sonido agudo que era especialmente audible cuando el aeroplano estaba cerca, tal y como Konlon lo reportó. Pero contrario al reporte de los jóvenes de que el Ovni había pasado tan bajo que tuvieron que acostarse en el techo, el piloto afirmó que la aeronave nunca fue volada debajo de una altitud de 1,500 pies excepto durante el despegue y el aterrizaje. Pero ¿qué hay del reporte de los jóvenes que el objeto tenía forma de platillo? Aquí de nuevo está un ejemplo de cuando el cerebro del observador suministra los detalles que los ojos no pudieron ver, dibujando sobre su almacén de información previamente adquirida sobre la forma de un Ovni, o “platillo volador”.

Estos dos casos, así como los discutidos en el Capítulo 1, ilustran otro Principio UFOlógico:

PRINCIPIO UFOLÓGICO #2: A pesar de las limitaciones intrínsecas de la percepción humana cuando se expone a eventos breves, inesperados, e inusuales, algunos detalles recordados por el observador pueden ser razonablemente exáctos. El problema que encara el investigador Ovni es tratar de distniguir entre esos detalles que son exactos, y aquellos que son muy inexáctos. Esto puede ser imposible hasta que la verdader identidad del Ovni pueda ser determinada, de modo que en algunos casos esto presenta un problema sin solución.

Por ejemplo, los observadores de Monroe County estuvieron generalmente en lo correcto sobre los movimientos, colores, y noches de aparición más frecuentes de la aprición de los Ovnis. Pero estaban equivocados en sus reportes sobre que el Ovni se quedaba posado en un solo lugar, la altitud de los objetos, y otros detalles. Los observadores de Lake Zurich estuvieron correctos en describir la intensa luz de destello y el sonido hecho por el generador de viento, pero estaban seriamente equivocados al describir la forma del objeto y las luces periféricas.

Un epílogo interesante al caso de Monroe County ocurrió en Noviembre de 1967, cuando recibí una carta de una amiga de Mrs. B., quien dijo que ella aceptó mi explicación de los Ovnis que había visto unos meses antes, que yo les proporcioné a los observadores originales que me asistieron en mi investigación. Pero su carta decía que los Ovnis habían vuelto nuevamente a Monroe County y que si podía explicar los nuevos. Yo llamé rápidamente por teléfono a un oficial de información pública de Raytheon, John Severance, y le dije: “Le apuesto a que recientemente comenzaron nuevamente las pruebas de su radar en Michigan”. Severance me contestó, “De hecho sí ¿pero cómo lo sabe?”. Yo contesté: “tengo una vasta red de recursos”.

Ambos nos reímos efusivamente, porque fue a través de Severance que primero me enteré de este caso y la identidad de los Ovnis de Monroe County incluso antes que comenzara a interrogar a los testigos sobre sus observaciones. Por esto este caso se convirtió en un valioso experimento controlado en el cual las observaciones de múltiples testigos pudo ser comprobados contra los datos conocidos. Por ejemplo, el movimiento reportado de los dos Ovnis pudo ser comparado con los precisos patrones de vuelo que hicieron los pilotos. Cuando preparé un reporte sobre el caso para los testigos quienes habían cooperado conmigo, cuidadosamente evité cualquier ridiculización de sus inexactitudes y noté que algunas observaciones reportadas eran bastante exactas. Mrs. B aceptó la explicación, pero rápidamente me escribió para describirme avistamientos Ovni de años previos durante viajes de vacaciones y me preguntó si podía explicar esos. Me escabullí.

Pasaje traducido por Lalo Márquez del libro UFO’s EXPLAINED por Philip J. Klass