Esto se sabe con certeza porque el North American Air Defense Command (Norad) opera en una red mundial de radares poderosos que les permite seguir el rastro de cada objeto importante en el espacio. Los registros de Norad muestran que la re-entrada del cohete ocurrió a la misma hora que los cuatro avistamientos Ovni, y la trayectoria de los escombros no solo encaja muy bien con estos reportes sino con más de cien otras observaciones hechas por personas en el suelo y en aeronaves en numerosos estados en el área este-central. Algunos reportes enviados a la USAF refirieron los objetos como Ovnis flamentes, mientras que otros observadores asumieron que los objetos eran meteoros. Cuando un piloto que volaba sobre West Virginia reportó el incidente a la torre de control en tierra y se le preguntó si los objetos flameantes podrían ser meteoritos, el piloto respondió: “¡Sería la primera vez que yo viera meteoritos volar en formación!”.

Está claro que los observadores en Tenneessee e Indiana fueron vícitmas involuntarias de sus imaginaciones y de información que habían adquirido, quizá inconcientemente, por sus cerebros. Cuando el observador buscó una expliación lógica para el inusual avistamiento, concluyó que lo que sus ojos realmente estaban viendo eran las ventanas iluminadas de una nave gigante. Como no había sonido, la nave no podía ser un aeroplano ordinario, y entonces la única otra posible explicación era que el o los objetos debían ser un Ovni. El cerebro servicialmente suministró los detalles faltantes y los observadores en Tennessee e Indiana honestamente creyeron que habían visto un platillo gigante o una nave en forma de puro.

La madura maestra de ciencas bien educada de cerca de Columbus también fue una víctima de la autosugestión, que alimentó por su previo fuerte interés en Ovnis. Su carta reveló que había visto un Ovni varios años antes y traía consigo binoculares durante sus paseos nocturnos con su perra en espera de ver otro. (También traía una linterna que utilizó para tratar de comunicarse con el escuadró de OVnis transmitiendo señales de código Morse, pero sin ninguna respuesta visible). Su sopor pudo haber sido debido al resultado de su regocijo por haber visto tres objetos los cuales podían haber sido naves espaciales de otro mundo. Pero ¿cómo explica esto la reacción de la perra ante la presencia de los Ovnis? Una explicación posible fue notada sin darse cuenta en el reporte de la maestra a la USAF. Ella observó en un punto que su perro odiaba el frío. En otro punto en su carta dijo que la temperatura de la noche era “clara y fría”, y que la temperatura era de ocho grados bajo cero.

Cerca de veinte años antes, el Dr. Hynek, el recientemente adquirido consultativo de la USAF, había sugerido que el Ovni gigante con ventanas brillantemente iluminadas reportado por Chiles y Whitted pudo haber sido un meteoro brillante, y que pudo haber “producido la impresión subjetiva de una nave con ventanas iluminadas”. Hasta donde se es sabido, la USAF jamás le dió seguimiento a su sugerencia de que los sicólogos se emplearan para verificar esta hipótesis. Pero la series de avistamientos Ovni que ocurrieron el 3 de Marzo de 1968, inequívocamente demostraron que Hynek había estado en lo correcto. El incidente de 1968, aunado al hecho de que habían habido un número de avistamientos de meteoros durante la semana del encuentro de Chiles y Whitted, como resultado de la lluvia anual de meteoros Delta Aquarids, claramente permite este caso de ser borrado de la categoría de “no identificados”.

El incidente del Zond-4 y otros casos de Ovnis que discutiremos en capítulos posteriores demuestra un principio importante que aplica a todos los reportes Ovni:

PRINCIPIO UFOLÓGICO #1: Básicamente las personas honesetas e inteligentes que de pronto son expuestas a un evento breve e inesperado, especialmente uno que involucre un objeto no familiar, pueden ser terriblemente inexactas en tratar de describir precisamente lo que han visto.

La razón de esto es que lo que una persona cree que ha visto está muy fuertemente influenciado por información previamente adquirida que ha guardado, quizá inconcientemente, en el cerebro. Este Principio UFOlógico #1, en términos más generales, ha sido reconocido por sicólgos durante mucho tiempo quienes han conducido experimentos en la percepción humana, y por abogados legales e investigadores criminales eperimentados en testimonios de testigos. Su importancia en el entendimiento del misterio Ovni no puede ser sobreenfatizado.

Postdata de 1976: En la noche del 1ro de Octubre de 1973, la tripulación de un jet de British Airways que volaba cerca de Calcutta reportó ver un curioso objeto. Fue descrito con “una larga línea de ventanas de un lado… que parecía como un tren de ferrocarril… el objeto daba la impresión de estar envuelto en una delgada nuve.” Lo que la tripulación estaba viendo era los restos flameantes de un cohete Ruso entrando a la atmósfera después de haber sido utilizado para lanzar un satélite de comunicaciones Soviético.

Traducido por Lalo Márquez del libro UFOs Explained de Philip J. Klass.