En la misma noche, a aproximadamente la misma hora, otro vuelo de Eastern Air Lines, el número 573, iba en ruta de Washington, D.C. a Raleigh-Durham, en Carolina del Norte, cuando su tripulación divisó lo que después fue descrito como “un rastro que parecía ser un rastro de un jet o cohete viajando a una velocidad increíble”. El objeto parecía moverse en dirección sudoeste, pero estaba en el horizonte distante y no posaba amenaza de una posible colisión. Este reporte pareció confirmar el otro, aunque no proporcionaba ningún detalle adicional.

La recién formada oficina de investigaciones Ovni de la Fuerza Aérea entró en acción. Más allá de entrevistar a la tripulación de la aeronave, la oficina investigó 225 vuelos de aerolíneas comerciales y militares que habían estado en vuelo esa noche a aproximadamente la hora del avistamiento Ovni para determinar si uno de esos vuelos pudiera haber sido el Ovni. Solo uno de ellos, un C-47 militar, estaba en el sendero de vuelo que pasado cerca del avión de Eastern Air Lines, y el avión militar estaba volando en dirección noroeste -opuesto a la dirección de vuelo reportada del Ovni.

Seis meses después, cuando el oficial del proyecto de la Fuerza Aérea escribió un reporte final sobre el caso, su conclusión fue que el objeto “permanece sin identificar en cuanto a su origen, construcción, y fuente de poder”. El reporte brevemente mencionó que un astrofísico llamado Dr. Josef Allen Hynek de la Universidad del Estado de Ohio, quien había sido contratado recientemente con consultor sobre Ovnis, se inclinó a creer que el objeto pudo haber sido un meteoro brillante. El reporte de Hynek, que es parte de los archivos oficiales, observó: “Tendrá que dejarse para los sicólogos decirnos si el rastro inmediato de un meteoro brillante pudiera producir la impresión subjetiva de una nave con luces encendidas”. Pero el oficial del proyecto de la Fuerza Aérea rechazó esta posibildad diciendo: “Es obio que este objeto no fue un meteoro. No existe evidencia que soporte ningún hallazgo de falta de fiabilidad de parte de los testigos”. Tomaría casi veinte años demostrar que esta conclusión fue un terrible error.

El 3 de Marzo de 1968, a aproximadamente las 8:45 p.m. CST, el alcalde de una gran ciudad en Tennessee, otro oficial cívico, y la esposa de este último, tuvieron un encuentro con un Ovni cuya descripción fue sorprendentemente similar con la reportada casi veinte años antes por la tripulación del vuelo del Eastern Air Lines. Los tres adultos, todos inteligentes, personas bien educadas, estaban afuera platicando cuando la mujer divisó una luz distante en el cielo que se movía hacia ellos a gran velocidad. Ella llamó la atención de los dos hombres, y los tres comenzaron a ver el objeto detenidamente. Mientras el Ovni se acercaba, vieron una flama color anaranjada que salía de la parte de atrás. Pronto el Ovni iba pasando casi directamente sobre ellos con un silencio espeluznante a una altitud que ellos estimaron era de solo 1000 pies o menos. El Ovni parecía tener la forma de un “puro gordo … del tamaño del fuselaje de uno de nuestros aviones más grandes, o mayor”, la mujer luego reportó en una carta detallada a la Fuerza Aérea de los EEUU.

Reportó también que la aeronave gigante parecía tener al menos diez ventanas grandes cuadradas las cuales estaban iluminadas desde dentro del objeto. Observó que “me pareció que el fuselaje estaba construido con muchas piezas de hojas planas de material como metal con una “apariencia estar unidas con remaches”. La mujer dibujó el objeto el cual mostró una sorprendente similaridad a los dibujos hechos dos décadas antes por la tripulación de la aerolínea. Después que el Ovni desapareció en el noreste, los tres adultos discutieron sobre qué era lo que habían visto y especularon sobre lo que podría ser. Todos acordaron, escribió la mujer, que el objeto debía haber sido una aeronave militar nueva ultra-secreta, o “una nave del espacio exterior”.

El mismo Ovni fue visto por un grupo de seis personas, la mayoría de ellos adultos, cerca de Shoals, Indiana, más de doscientas millas al Norte del sitio de observación en Tennessee, a aproximadamente la misma hora, de acuerdo a otro reporte enviado a la Fuerza Aérea de los EEUU (USAF). El reporte de Indiana describió al Ovni en forma de puro, con una flama emergiendo de su cola, y con muchas ventanas brillantemente iluminadas. El objeto se estimó que era de entre 150 y 200 pies de largo, aproximadamente del mismo tamaño que el objeto reportado por los observadores en Tennessee. El reporte de Indiana dijo que el objeto estaba al nivel de las copas de los árboles. La persona quien envió el reporte de Indiana agregó que la mañana después del incidente “escuchamos que supuestamente había sido un meteoro. Pero los otros cinco observadores y yo mismo sabíamos que el Ovni no era un meteoro porque los meteoros no tienes ventanas y dan vueltas en las esquinas como este lo hizo. Y no hizo ningún ruido. Yo creo que lo que vimos fue un PLATILLO VOLADOR.”