El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha anunciado que la primera puesta en marcha del gran acelerador de partículas LHC se producirá el próximo 10 de septiembre. Para esta noche está prevista una prueba de sincronización, ya con partículas (protones), entre el circuito de aceleración (SPS) y el LHC.

El LHC es el acelerador de partículas más potente del mundo. Se encuentra en la frontera entre Francia y Suiza (junto a Ginebra). Cuando llegue a su potencia nominal (seguramente en 2010) producirá, en comparación con sus predecesores, haces de energía siete veces mayores y 30 veces más intensos. Se encuentra alojado en un túnel de 27 kilómetros y utiliza tecnología inconcebible hace treinta años. El LHC tiene mucho de prototipo, señala el CERN en un comunicado de prensa.

Para poner en marcha esta máquina no basta con apretar un botón. Su entrada en servicio es un largo proceso que comienza por el enfriamiento de cada uno de sus ocho sectores (deben quedar a una temperatura ultrabaja, de 1,9 grados centígrados sobre el cero absoluto). A continuación hay que probar los 1.600 imanes superconductores y someterlos individualmente a la intensidad de explotación nominal. A continuación se procede a la puesta bajo tensión eléctrica de todos los circuitos de cada sector y, finalmente, de los ocho sectores al unísono. Así se logra hacer funcionar el conjunto como una sola máquina.

La última etapa consistirá en la aceleración del LHC hasta casi la velocidad de la luz. Una vez que se logre la circulación de haces estables de partículas, éstas serán puestas en colisión. Se espera que de esa colisión surjan nuevas partículas que ofrezcan a los investigadores datos sobre cómo está formada la materia. Se pretende recrear fenómenos naturales, que ocurren en el Universo. Las autoridades del CERN asegura que esta actividad no entrañará ningún riesgo.

Fuente: www.elpais.com