En un juicio oral y público desarrollado en el día de ayer en el Poder Judicial de Asunción, María Angélica Paredes fue condenada a 23 años de pena privativa de libertad.

La misma mató a su hija de 6 años de edad estrangulándola. El hecho ocurrió en su vivienda ubicada en bario Reducto de San Lorenzo, el pasado 5 de enero. Según confesó, la ahora condenada cometió el crimen como parte de un ritual satánico.

El fiscal de la causa Nicasio Galeano había solicitado una pena de 25 años, considerando que fue un crimen premeditado y planificado que tenia como fin la venganza contra el padre de la criatura, que había decidido abandonarla.

No obstante, el Tribunal de Sentencia integrado por Elsa García, Elio Ovelar y Lourdes Cardozo, redujo la pena dos años, por la inexistencia de antecedentes y por haberse demostrado durante la audiencia que la misma era una madre ejemplar, sin protagonizar hechos violentas en otras oportunidades.

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